Parte del atractivo innegable que generan estos campismos son las playas del litoral corralillense. (Foto: Marcos David Martín Pérez).
Marcos David Martín Pérez, (estudiante de Periodismo).
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13 Julio 2023
13 Julio 2023
hace 1 año
El verano llegó. El calor y el tiempo libre hacen de los Campismos Populares una opción a tener en cuenta por todas las familias cubanas durante estas fechas. El municipio de Corralillo cobra gran protagonismo al contar a lo largo de su litoral con tres de estos establecimientos: El Salto, Ganuza y Sierra Morena, aunque por dificultades en el abasto de agua este último no prestará servicios en la actual temporada.
Afirman, Jorge Luis Cabello Guillén y Franklin Molina Fuentes, directores de los Campismos Populares Ganuza y El Salto respectivamente, que como parte de los servicios a prestar, en el horario de la mañana se realizan actividades recreativas dedicadas a los más pequeños; en la tarde, efectúan encuentros deportivos en las áreas especializadas con las que cuentan las instalaciones y durante la noche se puede disfrutar de la más variada música en la recreación juvenil.
Entre las más gustadas opciones con las que cuentan ambos centros destacan la sala de recreación, equipada con variedad de juegos de mesa como: dominós, ajedrez, damas, parchís y también una mesa de Ping Pong. Ambos directores añaden que no hay televisión en las habitaciones, pero cuentan con una sala de vídeo y también con una enfermería con personal de guardia las veinticuatro horas.
Parte del atractivo innegable que generan estos campismos son las playas del litoral corralillense. A la llegada de este verano, en ellas, se llevaron a cabo labores de limpieza y reparación de sombrillas por parte de los servicios de comunales municipal, todo con vistas a mejorar la experiencia de los visitantes durante estos meses, aunque para algunos aún resulta insuficiente.
Jorge Luis Cabello Guillen, director del Campismo Popular Ganuza, destacó que de las 168 cabañas con las que cuenta el recinto sólo funcionarán 54 con capacidad de alojamiento para 272 personas. El Salto, por su parte, abrió sus puertas también con menos del 50 % de su capacidad, solo 90 cabañas, según Franklin Molina Fuentes, director de la instalación.
Aseguraron, ambos directores, que trabajaron en los arreglos de carpintería en puertas y ventanas, sobre todo de las cabañas alistadas para la temporada. Producto a la falta de materiales e implementos no se pintaron ni se repararon los techos de los bungalós más dañados. También realizaron jornadas de chapea en parques y demás áreas verdes de ambos centros.
La falta de alumbrado, tanto dentro de las instalaciones como en las zonas comunes, constituye un problema, según los directivos de ambos centros. Ruth Osil Hecheverría, campista en Ganuza, comenta que: «las cabañas necesitan una mejor terminación y solucionar el problema con las luces. Durante la noche esto se pone como una boca de lobo lo que provoca que vengan, en cantidad, los mosquitos».
La disponibilidad de ofertas gastronómicas, asequibles al bolsillo cubano, representa hoy un punto sensible para los campistas. Aunque actualmente ambos centros mantienen funcionando sus respectivos restaurantes y cafeterías, el menú no presenta variadas opciones.
«La harina, que es un recurso vital en la elaboración de panes y pizzas, en ocasiones hay poca y en otras menos que eso» asegura, Jorge Luis Cabello Guillen, director de Ganuza «aún así abrimos una dulcería donde planeamos la elaboración de panquesitos y demás productos de pastelería para ofertar a los visitantes durante la temporada».
Sobre este tema, Carlos Miguel Suárez Estrada, campista en Ganuza, expresó que: «la comida está muy bien elaborada pero aquí uno viene con niños que no comen de todo y es necesario que aparezca más de una opción de comida en la carta, independientemente de que uno trae cosas de su casa. También entiendo el aumento de los precios, pero 500 pesos por la comida de una sola persona me parece excesivo».
Nuestros Campismos Populares constituyen una alternativa para el sano esparcimiento durante los meses de vacaciones. Fortalece en quienes lo visitan, el amor a la naturaleza y la responsabilidad con el cuidado del medio ambiente. Sus trabajadores ponen su empeño para convertirse en una opción más para tu verano.