Dalía Oliver Ballesteros, estudiante de décimo grado del Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Ernesto Guevara, de Villa Clara, ganó medalla de plata en la vigesimoquinta Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe (OMCC).
Amalia García Suárez, entrenadora de Dalía, reconoce en la joven una nieta. (Foto: Chábeli Rodríguez García)
Chábeli Rodríguez García
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10 Agosto 2023
10 Agosto 2023
hace 1 año
«La nieta es tímida», me advierte su abuela mientras conversamos sobre sus más de 50 años en el magisterio. El abuelo espera en la puerta de la casa, impaciente y en silencio. En tanto, discretamente, llega Dalía Oliver Ballesteros, la nieta.
Ella, estudiante de décimo grado del Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Ernesto Guevara, de Villa Clara, ganó recientemente medalla de plata en la vigesimoquinta Olimpiada de Matemática de Centroamérica y el Caribe (OMCC). Un logro muy significativo, resultado de muchos años de estudio.
«Me empezaron a gustar las matemáticas desde la escuela primaria. Hacía los ejercicios de asterisco del libro. Después, cuando estaba en séptimo grado, mi hermano inició el entrenamiento para concursos. Mi mamá conoce a la entrenadora de Matemáticas y le pregunta si yo podría estudiar con ella, y así comencé. Eso me gusta mucho, es muy entretenido, muy bonito», comenta Dalía.
Su instructora en el Centro de Entrenamiento Provincial para alumnos con alto rendimiento académico, Amalia García Suárez, expresa con orgullo que descubrió en la joven un diamante en bruto. «Ella llegó a mis manos en el año 2020, en plena pandemia. Tenía un precedente en la familia, pues su hermano también era concursante, pero en Informática, con resultados excelentes a nivel internacional. Empecé a trabajar con ella por un clásico del álgebra. Me percaté de que tenía habilidades, inteligencia, una manera de razonar, de trabajar con mucha sistematicidad», relata la profesora.
«Recuerdo los primeros encuentros. Inmediatamente comenté en la escuela que iba para allá una alumna muy talentosa. En aquel momento, Dalía estaba en séptimo grado y yo le dije a mi directora: “Estoy enamorada del talento de esa niña”», expresó la entrenadora.
En los años posteriores, Dalía continuó estudiando y preparándose según las indicaciones de su profesora. Amalia García refiere: «El curso pasado, ella estaba en noveno grado y pudo hacer preselección nacional, a partir del cumplimento de determinados requisitos. Este año ya estaba en la preparación de mayores. Llegó al Centro Nacional de Entrenamiento después de haber obtenido el primer lugar en su grado y la nota más alta de todos los estudiantes que hicieron el Concurso Nacional de Matemáticas de Preuniversitario».
Con este recorrido, Dalía continuó su preparación con excelentes logros. «En el Centro Nacional de Entrenamiento se hacen unas pruebas llamadas selectivas, y a partir de los resultados se conforman los escalafones para las diferentes competencias. Por ejemplo, las primeras selectivas que hicimos fueron para la Centroamericana, con estudiantes de noveno y décimo grado, y para las competencias Iberoamericana e Internacional, con los estudiantes de onceno y duodécimo. Se hizo el equipo, viajaron los dos primeros estudiantes y los resultados están ahí: una medalla de plata muy meritoria en El Salvador», explica la entrenadora.
La experiencia en las Olimpiadas Centroamericanas resultó muy positiva para Dalía, no sólo por los lauros obtenidos. «Para mí fue gratificante ver que el esfuerzo de todos estos años de estudio valió la pena y se vio recompensado con esa medalla de plata. Las pruebas allí tienen un buen nivel, pues no son para que todo el mundo obtenga el máximo. En la Centroamericana las habitaciones se compartían con personas de varios países. En mi caso estuve con muchachas de México y Colombia. Fue bonito ver que hay mucha gente que ama las matemáticas y que estudian mucho», dice Dalía.
Sin embargo, la competencia dejó labores pendientes para la estudiante. Su entrenadora asevera: «Después de la Centroamericana, tiene que trabajar la matemática discreta, algo nuevo. A escala internacional, los niveles de la asignatura han crecido y se han añadido contenidos. La matemática discreta es una teoría que debes trazar en un juego, verla en un movimiento de fichas, en la obtención de determinados números.
«Se necesita mucho razonamiento, explicar todo tu pensamiento lógico en la solución de esa situación para que haya una estrategia ganadora en un juego determinado», declara Amalia García.
Consciente de los desafíos por vencer, la adolescente afirma que «el problema con la matemática discreta es que tiene mucho razonamiento lógico. A veces se te olvida escribir en el papel lo que piensas y entonces pierdes puntos en pequeñeces que pudiste haber escrito».
La confianza de la entrenadora en el talento de su alumna resulta infinita. «Dalía estudia mucho. Para ella, estudiar es un disfrute, le gusta lo que hace. Esas son las características específicas de un estudiante concursante: mucha tenacidad, concentración, mucho sacrificio. Ella ha tenido una experiencia maravillosa, ha compartido con estudiantes de otras áreas, pudo viajar y representar al país. Mi único mérito fue descubrirla, porque ella ya camina sola», dice emocionada la entrenadora.
Amalia le abrió las puertas a Dalía a un mundo lleno de números del cual se enamoró. Los ojos de la muchacha y su risa nerviosa reflejan el profundo cariño que siente hacia la profesora. Con ella a su lado, la estudiante pierde la timidez y gana confianza. «Siempre estaré muy agradecida porque, como ella dice, me descubrió y me dio las bases para entrar en este mundo. Ahí conocí cómo eran verdaderamente los concursos de matemáticas», afirma Dalía.
Detrás de las horas de estudio, de los días en la beca del IPVCE, de los viajes hacia el Centro de Entrenamiento Nacional, está su familia. La estudiante asegura: «Mis padres siempre me apoyan mucho, mi familia en general lo hace. Cuando voy a la preselección se encargan de que esté bien. Mi hermano también me ha apoyado. A veces estudiamos juntos. En la matemática discreta, lo más cercano de mi asignatura a la Informática, nos sentamos juntos a hacer ejercicios».
Su madre, Marialina Ballesteros Hernández, comenta: «El apoyo a Dalía y a su hermano ha sido completo, no sólo por parte de nosotros, sus padres, sino también del resto de la familia, los abuelos, los amigos. El Centro de Entrenamiento es un lugar con excelentes condiciones para prepararse. En la parte del adiestramiento en la asignatura, les buscamos recursos, libros, toda la documentación posible, y les damos su tiempo en la casa para que estudien tranquilos. También apoyan en las tareas del hogar, porque hay que colaborar. Ha sido mucho sacrificio por parte de ellos y de nosotros».
Manuel Darío Oliver Ballesteros, hermano mayor de Dalía, resultó el latinoamericano mejor puntuado en el ranking de clasificación de la Olimpiada Internacional de Informática (IOI) 2022. Manuel Darío constituye un ejemplo para Dalía en su preparación y estudio.
La madre de ambos dice que son un orgullo para ella. «Todo esto se ha dado de manera espontánea, nunca se planificó. Empezó el hermano, y la hermana se embulló. Nos satisface que ellos quieran, les guste y disfruten estudiando. Realmente no es sólo el estudio, sino cómo ellos quieren superarse. También esa autosuperación es una enseñanza para toda la vida».
Con el apoyo de su familia, Dalía aún tiene grandes desafíos por delante. Su entradora señala: «En los próximos días tenemos un evento para mujeres en Costa Rica, el Pan-American Girls Mathematics Olympic (PAGMO), porque en el mundo entero se está impulsando el empoderamiento de la mujer en la ciencia. Es la tercera edición de este evento, tiene un precedente en Europa y en algunos países de Latinoamérica con mucho desarrollo en la asignatura, como México. Es un nivel superior al anterior, porque es panamericano, o sea, van a participar Canadá, Estados Unidos, Centroamérica y Suramérica. Hay equipos muy fuertes, pero esperamos un buen desempeño de Dalía».
Para los cursos posteriores, la adolescente aspira a llegar a las competiciones Iberoamericana e Internacional. Sin embargo, todavía no tiene clara la carrera en la que continuará sus estudios. Sólo afirma, entre risas y con mucha seguridad: «Claro, será una carrera de números».
Quizá para una persona común resulten exageradas las cuatro u ocho horas de estudio diario de Dalía. Quizá encuentren extraña a joven tan reservada, pero Dalía no proviene del espacio exterior ni nació de un experimento. Ella lleva la ciencia en su sangre, al igual que tantos jóvenes del IPVCE villaclareño. Simplemente, Dalía es discreta, como las matemáticas.
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José E_mejias
Sábado, 02 Septiembre 2023 12:11
En nuestra provincia existen grandes talentos, lo que pocos se descubren
Marili
Lunes, 14 Agosto 2023 11:15
Felicidades a Dalia por los resultados obtenidos en las dos competencias, a Amalia profesora excepcional de tantos y tantos en SC, y a esa familia que siempre se apoya de forma incondicional FELICIDADES!!!!
Teresa Valdés Fuentes
Domingo, 13 Agosto 2023 13:05
Felicitaciones para esa jovencita tan talentosa y estoy segura que llegará mucho más lejos aún al igual que su hermano
Carlos
Sábado, 12 Agosto 2023 20:14
Bravo por Dalia y su entrenadora!!!!
Niurka Velázquez Farrés
Sábado, 12 Agosto 2023 11:42
Felicitacioones por tu entrega a los edtudios, que continues obteniendo exitos en tu vida futura Bendiciones para tú familia y los entrenadores que te apoyan incondicionalmente y especialmente para tí que muestras tú talento.
Lazaro el Profe
Jueves, 10 Agosto 2023 18:07
!Amalia carajo! Ëmula de las virtudes de la camagueyana del mismo nombre y por comportarse siempre como mujer cubana común concentra mucho de admirable.
Sábado, 02 Septiembre 2023 12:11
En nuestra provincia existen grandes talentos, lo que pocos se descubren