Royman Ramos Pérez, estudiante del Centro de Entrenamiento Provincial, ganó medalla de oro en la décimo sexta Olimpiada Centroamericana y décimo cuarta del Caribe de Química con sede en El Salvador.
En su regreso a la provincia, lo recibieron su familia, la directora general de Educación en Villa Clara y autoridades del IPVCE Ernesto Guevara. (Foto: Chábeli Rodríguez García)
Chábeli Rodríguez García
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11 Septiembre 2023
11 Septiembre 2023
hace 1 año
El Centro de Entrenamiento Provincial para alumnos con alto rendimiento académico del Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas (IPVCE) Ernesto Guevara cosechó un nuevo triunfo. Royman Ramos Pérez, estudiante de 12 grado, ganó medalla de oro en la décimo sexta Olimpiada Centroamericana y décimo cuarta del Caribe de Química con sede en El Salvador.
«La preparación fue muy ardua. Muchas personas estuvieron ayudándome, entre ellos Rolando, mi entrenador, Gerardo, Rafael, grandes mentes que nos apoyaron en la preselección nacional para las olimpiadas. En esta misma competición, el año pasado obtuve medalla de plata», explicó Ramos Pérez.
Royman empeñó todo su esfuerzo para llegar al Centro de Entrenamiento. «Estuve en el Instituto Preuniversitario (IPU) Osvaldo Herrera. Francisco, uno de los concursantes de química en aquel momento, recorrió los preuniversitarios captando personas para el centro. Yo hice la prueba y así fue como entré en décimo grado, gracias a Francisco. Todas las asignaturas me gustan, en especial las ciencias. Pero la Química me llamó más la atención, era la más experimental, la que más podía sentir haciendo experimentos, las otras eran más teóricas», expresa.
Con una madurez impropia de su edad y una gran determinación, Royman sueña con un futuro de probetas y ensayos. «Ahora me quedaré dando clases aquí en el Centro de Entrenamiento como parte de mi Servicio Militar. Luego iré a la Universidad de La Habana donde estudiaré Química pura. Tras graduarme, espero trabajar en algún instituto de Farmacia, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) o el Instituto Finlay de Vacunas. A los muchachos que les impartiré clases les daré lo mismo que me ofrecieron a mí: todo el apoyo y la química que puedan aprender, con todo el esfuerzo posible», precisó.
Su humildad y sencillez impresionan. Él resulta el vivo ejemplo de la frase del Apóstol: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”. Lo demuestra con el agradecimiento eterno a quienes lo formaron y lo vieron crecer. «Mi entrenador me ha apoyado un montón. Él se queda trasnochando varias noches, entrenando con nosotros. El Rolo es como un segundo padre para mí, el padre que me enseñó la Química, que me hizo amarla, especialmente a la química orgánica, su especialidad. Eso es mágico. El soporte de mi familia también ha sido de mucha ayuda e inspiración», comenta con una sonrisa en los labios.
Rolando Alfonso Valdés, el viejito Rolo, como lo llaman cariñosamente en el IPVCE villaclareño, lleva más de 20 años entrenando alumnos para concursos. Tras su jubilación, hace 8 años decidió reincorporarse hasta que su salud lo permita.
Sobre el logro de su estudiante, Alfonso Valdés aseguró: «Esto es un proceso de tiempo porque Royman empezó desde décimo grado. En aquel entonces estábamos en la etapa post COVID, no hubo concurso nacional. Pero en onceno grado, obtuvo medalla de oro en el nacional. En ese año formó parte del equipo para la Olimpiada Centroamericana y del Caribe que fue online, lo hicimos en La Habana».
Este entrenador consagrado recuerda con cariño la llegada de Royman Ramos a sus manos. «Él y su padre vinieron un día para preguntar qué era eso de Centro de Entrenamiento porque él era alumno del IPU Osvaldo Herrera. Estaba muy interesado en la química. Hoy día, hay muchas cosas de los experimentos que yo hago en las que él me ayuda, eso lo ha motivado mucho. Además del interés de estudiar por los libros modernos que le he ofrecido», rememora.
Alfonso Valdés ha creado un vínculo familiar con cada uno de sus estudiantes. «Desde que abro las ventanas traseras del centro, ellos están aquí. Tienen una fuerte relación conmigo, siempre los he acostumbrado a eso. Cualquier problema que ellos tengan a la primera persona a quien tienen que acudir es a mí. Mantengo muy buenas relaciones con sus padres también, es una de las cosas que siempre he tomado en cuenta, los padres deben estar al tanto de todos los resultados», comenta.
Con respecto a la nueva etapa que le aguarda a Royman Ramos, Rolando Alfonso expresa con seguridad: «Tengo la confianza de que él les exigirá a todos los muchachos como yo le exigí a él. Uno va formando ciertas actitudes en ellos para que en un futuro puedan dedicarse a dar clases en la universidad o a hacer investigaciones. Ellos constituyen parte de la vida mía. Los logros que tienen yo los hubiera querido en mi etapa de estudiante, pero eran tiempos diferentes. Esos logros me dan orgullo, satisfacción, deseos de seguir entrenando y seguir trabajando hasta que la salud me lo permita».
El apoyo de la familia constituye un pilar fundamental en el crecimiento y formación de los estudiantes. En el caso de Royman Ramos no ha sido diferente. Su madre llora de orgullo ante él y le ofrece su voz como regalo. Mientras su padre, solícito, le brinda la mano para ayudarlo a subir hasta lo más alto del podio.
«Para mí es muy gratificante. Estoy rebosante de orgullo, felicidad y muy agradecida con este centro, con la escuela que lo ha formado, con su entrenador, con todos los que de una manera u otra han aportado para que mi hijo tenga este logro y traiga esta medalla a nuestra Cuba. Ha significado mucho sacrificio. Sobre todo de la parte de Royman. Yo le decía: ¿Tú no vas a dormir? Horas y horas de estudio, de mucha entrega y enfoque. Siempre detrás de un triunfo hay muchas manos y en este están las manos de sus familiares: de sus abuelos, de su papá, de mi persona. Todos estamos muy felices», declaró emocionada Yudelkis Pérez Hure, madre de Royman Ramos y finalista del concurso Sonando en Cuba.
El oro de este estudiante suma un logro más para el Centro de Entrenamiento Provincial en este ciclo olímpico. Así lo asegura Nuvia Hernández Rodríguez, coordinadora de la institución: «Este curso ha sido muy fructífero. En matemática Dalía Oliver Ballesteros obtuvo medalla de plata en la Centroamericana en El Salvador y en la Olimpiada Femenina logró, también, medalla de plata. Contamos con 4 condecoraciones y una mención honorífica en informática en la Olimpiada Iberoamericana. Participaron, además, dos estudiantes en Hungría en la Olimpiada Internacional de Informática».
«Tenemos un profesor líder en la Olimpiada de Biología en España. La medalla de oro en química de Royman Ramos Pérez del IPU Osvaldo Herrera, quien como parte de la estrategia del Centro de Entrenamiento, fue uno más de nuestros estudiantes. Nos queda pendiente física que será el 5 de noviembre en Honduras, donde participará Fabio Aranzola Fonseca, estudiante de 12 grado. Volveremos a poner el nombre de Cuba bien alto, compromiso que hemos hecho en todos los escenarios. Villa Clara va por más medallas para Cuba» continúa Hernández Rodríguez.
Hoy el Centro de Entrenamiento Provincial ocupa el primer lugar por tercer año consecutivo entre sus iguales a nivel nacional. La confianza, el calor de hogar y la exigencia componen la fórmula perfecta de esta institución para formar hombres y mujeres de ciencia.