La titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Dra. Elba Rosa Pérez Montoya, felicitó a Villa Clara por hacer realidad el primer Parque Científico-Tecnológico Industrial que existe en Cuba, luego de conformarse su respectivo expediente.
La distinción la hizo pública durante las conclusiones de la visita integral realizada al municipio de Placetas, para evaluar las estrategias y programas aplicados al desarrollo de la ciencia con innovación.
Anteriormente, existían los de La Habana y Matanzas, pero al incluirse las industrias, el villaclareño constituye una novedad única en el país.
A preguntas de la prensa, concluida la estancia, la también integrante del Consejo de Ministros subrayó que en la Villa de los Laureles dejaban el reconocimiento al territorio como parte de un control integral que se ejecuta por todo el archipiélago, y totaliza, hasta la fecha, cinco provincias a partir del examen de una muestra para constatar la implementación de varios objetivos prioritarios.
«De principal orden —precisó— resulta el Plan de Estado al enfrentamiento al cambio climático o Tarea Vida, ya en su segunda etapa, extendida hasta 2030, con la definición de las vulnerabilidades en el país, incluidas las formas de mejor adaptación a sus efectos».
En este sentido, aparecen las maneras de atender los resultados de algunas investigaciones previstas para un largo plazo; sin embargo, han tenido que adelantarse ante los riesgos incalculables del cambio climático, máxime en Villa Clara, territorio que dispone de sus cayos y características específicas, por lo que debe mantener atención permanente a estos temas.
La ministra del Citma aludió al análisis de la proyección del plan 2024 y las miradas a los temas de ciencia, tecnología e innovación, al tiempo que no se excluyó la marcha del cumplimiento del programa de la Memoria Histórica y su expresión en la provincia, pero, específicamente, en este municipio, para tener una idea de la manera en que se atienden estas temáticas, sin soslayar otros aspectos de organización, control y de los recursos humanos.
«Me detengo en el último detalle, porque necesitamos mantener la continuidad de las investigaciones y valoramos la estrategia de formación de esta fortaleza indispensable, así como la manera en que se ejecuta en los diferentes centros de investigación junto a la cobertura de sus plazas y cuáles serían los imperativos».
A su modo de ver, expresó que en Placetas existe atención a todos estos temas; sin embargo, debe perfeccionarse el sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación.
«Están definidas las prioridades, también los problemas; aunque no siempre se acompañan de un sistema de gestión desde el Gobierno encaminado a su solución, por ello hemos dejado algunas recomendaciones, al igual que referidas a la temática medioambiental».
—Ciencia e innovación, ¿indisolublemente aliadas?
—En efecto, no podemos hablar de desarrollo sostenible si no vinculamos de una manera estrecha la ciencia, la tecnología y la innovación.
Cuba está llamada a desarrollar una resistencia creativa que se sustenta en una innovación permanente en todo lo que hagamos, pero con su utilización consecuente, que nos preparemos a través de las capacitaciones, de la necesidad de que la población y el resto de los organismos y entidades puedan dominar todos los conceptos para tener clara su utilidad y su pertinencia.
«Habrá que desplegar en el sistema empresarial, tanto estatal como no estatal, la conveniencia de utilizar más ciencia e innovación en función del desarrollo, de que los actores se nutran de conocimientos, de que la forma no estatal implemente el programa de la Memoria Histórica, sin olvidarnos de la utilización racional de los recursos, del financiamiento dirigido a la innovación y el desarrollo como fundamentos que también contempló esta visita integral», concluyó la ministra.