El 28 de septiembre de 1960 surgieron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) por iniciativa del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y con el propósito de combatir la contrarrevolución. La mayor organización de masas del país arribó este año a su X Congreso, el cual tiene lugar en La Habana entre los días 26 y 28 de septiembre. A la cita acudieron 40 delegados villaclareños, quienes llevaron consigo el trabajo y los desafíos de los cederistas de la provincia.
Yenisleidy Pino Águila, delegada al X Congreso y presidenta del CDR # 7 de la zona 24 del consejo popular José Martí, conversó con Vanguardia a propósito de sus expectativas:
«Participar en el Congreso es, para mí, algo único. Una oportunidad que quizás no se repita, porque siempre participan personas nuevas. Te da la posibilidad de conocer otras maneras de hacer, intercambiar con otras provincias sobre sus experiencias. Actualmente atravesamos uno de los momentos más duros del recrudecimiento del bloqueo, y así lo confirmó nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en las Naciones Unidas. Reafirma, una vez más, la fiel y certera confianza del pueblo en nuestros dirigentes, en que la Revolución es viable y posible», expresó Pino Águila.
Ninguna tarea resulta difícil cuando hay entusiasmo y ganas de ayudar; así lo demuestra esta joven villaclareña que vive con los pies en el barrio. «Desde hace aproximadamente diez años dirijo mi CDR. Un cargo para el cual me eligió el pueblo, la comunidad donde vivo. Hacemos diferentes actividades políticas, donaciones de sangre, trabajos voluntarios, el plan A Jugar, con los niños del barrio, entre otras. Realizamos la vigilancia cederista, que no es solo hacer guardias, sino denunciar los hechos que vayan en contra del orden y la tranquilidad del pueblo», comenta.
Durante la etapa de la pandemia, los CDR desempeñaron un papel muy activo. «Los años de la COVID-19 fueron momentos de reafirmación. Quedó demostrada, nuevamente, la importancia de la creación de los CDR por nuestro Comandante en Jefe. Todos los vecinos, codo con codo, nos ayudamos en aquel momento. Algunos fueron activistas, se ocuparon de buscar los medicamentos, de distribuir a partes iguales lo poco que venía. De esa manera, aportamos de forma solidaria a las medidas de aislamiento. Hicimos donaciones al hospital de Sagua la Grande en circunstancias muy difíciles para la provincia», recuerda Yenisleidy Pino.
«Esta labor lleva mucha entrega porque a veces, a la hora que llegues del trabajo, hay alguien esperando por ti. Cuando estás enferma, alguien necesita de ti. Lo importante es tener disposición y ganas de servir. Mostrar siempre el principio de solidaridad del pueblo cubano que nos han enseñado desde pequeños en el hogar y en las escuelas. Sobre la base de ese principio, ningún obstáculo te impide ayudar al prójimo; constituye una manera más de hacer Revolución», afirma emocionada.
Pese a los sacrificios que implica dirigir una organización como los CDR, Yenisleidy siente un inmenso gozo por representar a sus vecinos. «Me enorgullece que se acerquen cada vez que tengan un problema. En muchas ocasiones escapan de mis manos; entonces, buscamos la vía directa de verlo con el delegado o lo canalizamos con la coordinación municipal o provincial de los CDR.
«Les damos solución a los inconvenientes en esa pequeña célula de la sociedad que es la cuadra, donde todos confluimos, y entre todos nos podemos ayudar. Ha sido una experiencia bonita, de la cual me siento satisfecha. He aprendido mucho, porque cada situación que enfrentamos a diario me enseña algo nuevo y me hace sentir útil a la sociedad».
PIE DE FOTO: Yenisleidy Pino Águila (segunda de izquierda a derecha) junto a otros delegados villaclareños al X Congreso de los CDR. (Foto: Chábeli Rodríguez García)