La necesidad de implementar planes de siembra de cultivos varios y la efectiva contratación de las producciones, a partir de las poblaciones existentes en consejos populares del ámbito rural, así como de los municipios y la provincia, fue recalcada por Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, durante un recorrido campo adentro en Ranchuelo.
En la finca de Luis Sosa Jaramillo, asociado a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Alberto Villafaña, en El Tocino, dijo Colina Rodríguez que el principal recurso existente es la tierra y el hombre, junto a la familia que la labra, y la contratación, «a veces efectuada sin seriedad en algunos lugares y según los programas de siembra de cultivos varios», determina el cumplimiento del compromiso con las ventas estatales y los mercados de la localidad.
En esa zona, con tradición en plantaciones de ajo y cebolla, resulta vital retomar los cultivos varios, el intercalamiento, principalmente de viandas, tal como se apreció en la finca de Sosa Jaramillo, con áreas de plátano, yuca y maíz.
Ante la falta de combustible y de maquinaria en los momentos de preparación de los suelos y labores culturales a las siembras, Colina Rodríguez sugirió retomar la usanza campesina de la tracción animal, perdida en zonas agrícolas. «No será tan efectiva como el tractor, pero con pases de arado y el empleo de bueyes los cultivos no se pierden», señaló.
Sosa Jaramillo, con una finca de 10 hectáreas y cultivos en rotación, manifestó su preocupación por la falta de insumos y los elevados costos de la contratación de fuerza de trabajo y servicios estatales, así como los bajos rendimientos que se obtienen, hecho que lleva a veces a determinadas evasivas en los procesos de contratación de ventas.
Durante el intercambio de opiniones, Ihosvani Martín Peña, delegado de la Agricultura en la provincia, le recomendó al campesino la siembra de cultivos permanentes, como plátano, para disminuir los períodos de constante laboreo agrícola y así atenuar, con plantaciones asociadas, los costos de producción.
Hasta Soler, en la CCS Ifraín Alfonso, llegó Colina Rodríguez en visita al destacado ganadero Narciso Ramón Ramírez Machado, quien acopia por día unos 300 litros de leche para la entrega directa a la población infantil de Ranchuelo. El criador, médico veterinario de profesión, junto a su familia, atiende el rebaño bovino, acomete siembras de pastos y forrajes, y de cultivos varios.
Ramírez Machado comentó que el rebaño promedia más de siete litros por vaca, y a partir de la inseminación artificial —que practica y efectúa en su finca—, logra mejoramiento racial y las hembras paren todos los años. Por la vigilancia y el manejo animal que despliega en los cuartones, no tiene mortalidad ni tampoco hechos delictivos contra sus reses.
Precisó que «hoy ser ganadero representa un compromiso diario dada la falta de medicamentos veterinarios, el cuidado que precisa la masa animal ante al asedio de malhechores y el manejo técnico del rebaño», parámetros que, incluso por los crecimientos en la natalidad, le permitieron sacrificar reses, efectuar ventas directas en el municipio y contribuir con cárnicos, que donó a hospitalizados de Salud en la provincia.
Por los resultados productivos, Ramírez Machado es uno de los mejores ganaderos de Villa Clara. Durante el intercambio, Colina Rodríguez le sugirió retomar, como antes y en escala menor, la crianza de cerdos criollos a partir de la multiplicación de animales en instalaciones radicadas en la finca.
El ganadero, dado el elevado volumen de estiércol que almacena en su finca, propuso recoger la materia orgánica y suministrarla a los organopónicos de Ranchuelo.