
Luego de su apertura, el 7 de agosto del 2019, el Banco de Leche Humana (BLH) del hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, en Santa Clara, mantiene su encomienda de aportar el alimento natural a niños recién nacidos que por una u otra causa no pueden lactar.
En entrevista para Vanguardia, la doctora Reina González Velázquez, directora de la instalación que acoge a madres hospitalizadas y de la comunidad, se refirió a los desvelos de las diez mujeres que integran el equipo que dirige, dedicado a la promoción y protección de la lactancia materna.
La también neonatóloga no descansa en los empeños, porque tanto las madres asistidas como las donantes se conviertan en promotoras de la salud del niño por la lactancia materna.

«El gesto altruista y voluntario de quienes aquí donan su leche, sustenta el sueño de proteger la salud del infante y garantizar un adecuado desarrollo antes del primer año de vida.
«El recién nacido a término es un niño cuyos órganos aún no están maduros y la lactancia materna absoluta lo protege inmunológicamente en los primeros seis meses, antes de iniciar la alimentación complementaria».
La incansable doctora insistió en la importancia de la lactancia materna, pues el niño que no lacte tiene más riesgos de padecer de obesidad, diabetes, leucemia, inmunodepresión e infecciones.
«El primer apego del pequeño con la madre es muy importante —explicó—, al permitir la aparición del calostro. También hace que el útero se contraiga, evita el sangramiento y la histerectomía obstetra. La lactancia tiene que ser a libre demanda para que el niño gane en peso, pues la leche contiene grasas e inmunoglobulinas que favorecen su crecimiento.
«Aun cuando no le quitamos la pasión a la madre por donar su leche, procedemos primero a la aplicación de una encuesta para conocer si reúne los requisitos para ello, pues la leche donada tiene como fin que el recién nacido engorde.
«En el caso de un niño pretérmino que requiere de cuidados neonatales y tendrá una larga estadía en el hospital, se le aporta un centímetro cubico (cc) del alimento vía oral para impedir la aparición de infecciones que pongan en peligro su vida, sin tener que recurrir a la leche artificial. En dependencia de que la madre pueda incorporarse a la lactancia, lo hace a través de nuestro BLH».
González Velázquez se refirió, además, a los indicadores de calidad que exhibe la instalación, a pesar de las limitaciones para adquirir piezas de repuesto de primer mundo a causa del bloqueo. Insiste, también, en los desvelos porque las madres no usen alimentos comercializados o presentados como sustitutos de la leche materna conocidos como sucedáneos, ya que nunca la igualarán.

«El BLH de Santa Clara se mantiene abierto las 24 horas del día y durante todo el año, al contar la provincia con una red quirúrgica del recién nacido que incluye también a Ciego de Ávila y Sancti Spíritus, y nos corresponde garantizar el alimento hasta que las madres puedan lactar a los infantes».
La galena santaclareña no descarta la posibilidad de abrir puntos de localización en las diferentes áreas de Salud de la capital provincial, a fin de aumentar la cantidad de litros de leche disponibles.
Desde su apertura, la instalación ha recolectado unos 275 litros de leche materna con importantes aportes a la soberanía alimentaria, para que el primer alimento que reciba el recién nacido sea la leche materna. En ese lapso también ha acogido a más de 1277 madres donantes y ha asistido a 9819, con beneficios para una cifra superior a los 720 niños.
Actualmente, el índice de mortalidad infantil en Villa Clara es de 4,7 por cada 1000 nacidos vivos —tercera más baja del país—, y de 2,6 en el «Mariana Grajales»; en tanto, la mortalidad materna se mantiene en cero en la provincia.
Estos resultados se deben, en gran medida, a los desvelos del Banco de Leche Humana de Santa Clara, uno de los 14 de su tipo que funcionan en el país.