Los campesinos de Camajuaní, agrupados en el Movimiento Político-Productivo de los 90 por el 90 cumpleaños de Fidel —líder histórico cubano—, reafirmaron el compromiso de impulsar los acopios agrícolas destinados a la población y consolidar los programas de siembras de la campaña invernal y las contrataciones de ventas al Estado.
Durante un encuentro con Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en Villa Clara, y Alberto López Díaz, gobernador de la provincia, reafirmaron que —a pesar de las limitaciones en suministros de combustibles, fertilizantes y plaguicidas químicos, así como del deterioro de la maquinaria y las carencias de algunas semillas certificadas de importación—, el empuje productivo no decaerá para acometer las plantaciones de cultivos varios, tabaco y aportes lecheros a la industria.
Más allá de solicitudes de recursos para asistir el surco, allí se dijo que la mano franca del campesino estará presente en las ferias dominicales que efectúa la municipalidad y que unas 50 toneladas de arroz y 10 de frijol llegará, a razón de 5 y una libra por consumidor, respectivamente, a los 22000 núcleos familiares del territorio antes que concluya el año.
«Ese es fruto de los esfuerzos del sector campesino y cooperativo de Camajuaní», dijo Ishovani Martín Peña, delegado de la Agricultura en la provincia, quien también subrayó que, por primera vez, aquí sembrarán papa a partir de simientes nacionales, y abogó por aumentar las áreas de siembra de yuca y plátano, cultivos tropicales resistentes a plagas y enfermedades, así como hortalizas de hojas ante las limitaciones de semillas de importación.
Colina Rodríguez llamó a intensificar la formación de yuntas de bueyes y no dejar áreas vacías para paliar los déficits de petróleo y de riego de agua no electrificado, y precisó que la vigilancia campesina debe aumentar para erradicar hechos delictivos que en la actualidad inciden contra el ganado mayor y hasta con los sembrados en fomento-producción, se dijo en el encuentro efectuado en la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Abel Santamaría, en Mochita, Vueltas.
El veguero Julio Rodríguez Pérez, presidente de la CCS Miguel Ángel Acevedo, en Vega de Palma, insistió que a buena hora regresó la contratación de las producciones a las instancias campesinas, por cultivos y superficie en siembra, y añadió la necesidad de diversificar los cultivos, y concordó que el «día en el cual no se roben las cosechas en los campos se abarrotarán los mercados». Aseveró que el «boniato, como el bandolero es vago y necesita una coa para sacarlo, no se lo roban, y al menos ese cultivo tiene posibilidades de fomentarse, pero se precisa de mayor vigilancia colectiva en las plantaciones», argumentó.
Ante irregularidades detectadas en los últimos días con los suministros de leche a la industria, López Díaz argumentó que un cambio ya se aprecia en muchos lugares, pero se precisa de mayor obligación en todos los campesinos villaclareños para satisfacer los contratos y aumentar los volúmenes de entrega a las pasteurizadoras.
El Doctor en Ciencias Agrícolas Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto de Investigaciones en Viandas Tropicales (INIVIT), aleccionó en un cambio en las estrategias de siembras de cultivos varios ante las prolongaciones de los períodos secos en el país, y recabó en incrementar hasta un 80% de la superficie en sembrados de ciclos largo, en yuca y plátano, también incluir variedades de la malanga colocasia y xanthosoma, dadas la experiencias existentes en el territorio en el fomento de diferentes tipos de clones de ñame, muy gustados en la cultura alimentaria de los cubanos.
En tal sentido López Díaz señaló que, a pesar de las afectaciones de combustible, las siembras agrícolas disponen de cierta prioridad por lo que representan en alimentos para el pueblo, y Colina Rodríguez remarcó que en la actualidad casi toda nuestra agricultura tiene ribetes agroecológico con uso de bioproductos de factura nacional, y ante las carencias se impone cubrir áreas aunque los rendimientos por cultivos no sean los óptimos, y «las cooperativas y sus asociados tienen un compromiso que asumir en una batalla que se gana desde el surco», dijo.
En Camajuaní, de acuerdo a datos que ofreció Amado Pérez Colina, delegado de la Agricultura en el municipio, la campaña de frío, al cierre de octubre, registró un 79.3% de siembras, ascendente a unas 843.1 hectáreas.
En existencia, indicó, hay 2001.4 ha de cultivos rústicos, y tienen incidencia negativa la yuca, el boniato y la malanga, por debajo de lo planificado. Destacó que al concluir el período tienen 1231 hectáreas en preparación de suelos, y laboran en el fomento de hortalizas, y el unas 6 ha serán plantadas de papa con semilla nacional.
Del tabaco resaltó una revitalización de la contratación de vegas de sol ensartado y en palo, y otras 11 de tapado, cifra que completará en la campaña unas 279.2 ha que llevan nuevamente a Camajuaní a retomar la tradición tabacalera que el país necesita. No obstante, como se indicó en la reunión, todavía en esa rama quedan puntos por aclarar en el terreno de los precios de venta de las producciones acopiadas.