A pocas jornadas de la celebración de los 44 años de la fundación de la Empresa Textil Desembarco del Granma, en Santa Clara, la industria villaclareña se apresta a reconocer a fundadores y trabajadores con una destacada trayectoria.
María de los Ángeles García Hernández, directora técnica y de mantenimiento de esa entidad, adscrita al Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil), informó a Vanguardia que arriban a la fecha con utilidades, aun cuando no cumplen el plan de gasas quirúrgicas previsto para el año —su principal encargo estatal—, por dificultades con el arribo de la materia prima procedente del exterior.
La directiva expresó que la producción de tejido plano también cerrará diciembre por debajo de lo previsto; sin embargo, el financiamiento otorgado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales posibilitó confeccionar telas para el evento Exuberarte, recientemente celebrado en Santa Clara.
De igual forma, la producción de hilos de coser, tejido para ataúd y el destinado al uniforme escolar tuvieron resultados satisfactorios.
García Hernández destacó, además, que la inserción con las formas de gestión no estatal mantiene la vitalidad de la fábrica; en tanto, los ingresos medios del año han estado por encima de lo planificado con relación al 2022, aun cuando todavía son insuficientes.
Otro éxito de la etapa lo constituye la certificación del Sistema de Gestión de la Energía conforme a la norma cubana ISO 5001: 2019 por la Oficina Nacional de Normalización, además de mantener certificado el sistema de gestión de la calidad.
Asimismo, aunque la situación con el combustible en ocasiones limita la transportación de los trabajadores —en su mayoría, procedentes de varios municipios—, se prioriza su traslado a la fábrica.
Lazos históricos unen a Fidel con la textilera santaclareña, como máximo inspirador de una fábrica hija del pueblo, por la participación popular que demandó su ejecución, cuya construcción fue seguida de cerca por el líder histórico de la Revolución cubana.
En la jornada inaugural que coincidió con la celebración del aniversario 23 del desembarco del yate Granma, Día de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Fidel, en compañía de los expedicionarios del yate de la libertad Raúl Castro Ruz, Juan Almeida Bosque y Ramiro Valdés Menéndez, propuso bautizarla con el nombre que actualmente lleva con orgullo.
En su discurso inaugural, el eterno Comandante pidió que el tejido producido aquí fuera de óptima calidad, parámetro que los distingue desde el primer día, a pesar de transitar por un año duro no exento de dificultades.