Con la presencia de Antonio Luis Carricarte Corona, presidente de la Cámara de Comercio de la República de Cuba, se desarrolló este viernes, la asamblea anual de empresas asociadas a dicha estructura en Villa Clara y Sancti Spíritus.
Al inicio del encuentro, tuvo lugar la presentación de Juan José González Carballo, como nuevo director territorial de la Cámara de Comercio, y el reconocimiento a Mario Carbonell Hernández, quien se ha desempeñado durante años como delegado.
En el informe de balance correspondiente al 2023, Carbonell Hernández resumió el trabajo de la delegación de la Cámara y los desafíos impuestos por el contexto nacional e internacional.
Entre las principales acciones desarrolladas, sobresale la presentación, al embajador de Canadá en Cuba, de proyectos orientados a la inversión y comercialización de instalaciones de aguas mineromedicinales en Elguea y San José del Lago, la búsqueda de contrapartes canadienses para negocios de ceba vacuna con genética de carne y la concreción de un negocio de leasing (arrendamiento) con opción de compra de ocho embarcaciones para la pesca en el alto.
También se propuso a la delegación del Ministerio de Turismo y a las autoridades provinciales de Sancti Spíritus realizar las evaluaciones correspondientes para incluir en la Cartera de Oportunidades de la Inversión Extranjera el proyecto de un teleférico en Trinidad, con el fin de incrementar los ingresos extrahoteleros.
Durante el presente año, se constataron las principales dificultades en la comercialización hacia el exterior de servicios médicos y las posibilidades de crecimiento en este sector. Al respecto, los proyectos de Elguea y Lagos de Mayajigua adquieren gran importancia para la oferta de salud y bienestar al mercado canadiense emisor de turistas de la tercera edad.
Los intercambios con la dirección de Comercio Exterior del propio ministerio ratificaron la importancia de cumplir con las entregas planificadas de productos para la exportación, la consolidación de los polos exportadores Sur del Jibaro y Yabú —en el caso de este último, sigue siendo una asignatura pendiente—, los incentivos hasta la base para la producción exportable, la promoción directa de la oferta al exterior desde los territorios y las oportunidades de inversión extranjera.
De igual manera, la representación de la Cámara en el centro del país sostuvo contactos con más de 60 entidades estatales y privadas, para indagar sobre su quehacer y buscar alternativas de solución a los problemas del país, mediante la ampliación y diversificación de las producciones para el mercado interno y la exportación. La representación villaclareña y espirituana en la edición 39 de la Feria Internacional de La Habana (Fihav 2023) y en otras actividades incluidas en el Plan Cameral de este año evidenció muchas de las potencialidades.
Las relaciones con las universidades ubicadas en ambos territorios y la existencia de más de mil micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales se han asociado a la Cámara, con prioridad para aquellas productoras de bienes y servicios, con capacidad de exportar, sustituir importaciones, generar proyectos con inversión extranjera o aportar al cambio de la matriz energética del país, fueron otras de las fortalezas destacadas.
Como aspecto perfectible, Mario Carbonell enunció que, aunque continuó creciendo la membresía de la Cámara de Comercio, la distribución territorial de los asociados se concentra en las capitales provinciales, por lo cual se hace necesario extenderla a la mayor parte de los municipios.
Desde una perspectiva autocrítica, señaló que la sección creada recientemente en Sancti Spíritus no alcanzó los resultados previstos, debido al poco seguimiento a sus objetivos de trabajo, por la inestabilidad en sus funciones de los cuadros designados.
Para el 2024, la Cámara de Comercio mantiene como propósito contribuir a la inserción externa de las empresas cubanas, mediante programas de apoyo y acompañamiento al empresariado, consistentes en el fortalecimiento de las cadenas de valor, la competitividad empresarial, la internacionalización de la empresa cubana y la transformación digital de los negocios.
Además, el Plan Cameral del próximo año, cuyos detalles se darán a conocer pronto, contempla ferias y exposiciones comerciales en Cuba y en el extranjero, misiones comerciales directas e indirectas, y ruedas de negocios virtuales.
En función de tales propósitos, la delegación de la Cámara desarrollará un programa de formación y capacitación para potenciar las sinergias entre las empresas, sociedades de interfaz, universidades, polos productivos exportadores y el nuevo Parque Científico Tecnológico Industrial constituido recientemente en Villa Clara.
Debate empresarial
Una vez presentado el informe de balance ante la asamblea, varios de los empresarios participantes debatieron sobre los resultados, trabas y potencialidades de los actores económicos en cuanto a la producción e internacionalización.
Carlos Martínez González, especialista de Inversiones de la Empresa Pesquera Industrial de Caibarién (Epicai), destacó, entre los resultados positivos del acompañamiento que les ha brindado la Cámara de Comercio, la identificación de una buena oferta de embarcaciones para la pesca en el alto, lo cual ampliaría el horizonte actual de exportaciones.
Igualmente, se refirió a la instalación de un sistema de paneles fotovoltaicos para la generación de energía renovable. Ello cubre el consumo de la empresa y permite entregar una parte al sistema electroenergético nacional. «Estamos proponiendo destinar los primeros valores de esta entrega a las empresas con las que hemos logrado encadenarnos y que hoy garantizan materia prima para nuestras producciones. Como es lógico, se van a beneficiar los diferentes poblados donde estas están enclavadas».
«Hemos dispuesto 150 MW para asumir la demanda máxima de energía eléctrica del municipio de Caibarién, que es de 119 MW. Con este proyecto, concebido en cuatro etapas de ejecución, pensamos llegar a generar 1.6 GW de corriente», añadió.
Otra de las proyecciones de Epicai consiste en la sustitución del sistema de bombeo actual, para una mayor reutilización del agua en los procesos industriales, así como la reposición de las calderas de vapor, con un incremento de la eficiencia en el 85 %.
Todas estas medidas incidirán en la reducción de los costos y precios finales de las producciones, la mejora de salarios y condiciones de trabajo, y el aumento de la estabilidad de las ofertas en el mercado.
Por su parte, la doctora en ciencias Zenaida Rodríguez Negrín, directora del Centro de Bioactivos Químicos (CBQ) de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, se refirió a la necesidad de concretar el fortalecimiento de las cadenas de valor, para garantizar los recursos necesarios a las entidades productoras y exportadoras, y evitar las consecuencias del incumplimiento de los compromisos con el mercado internacional.
También solicitó un mayor acompañamiento de la Cámara para sortear las dificultades que afrontan como unidad presupuestada, las cuales limitan, por ejemplo, la participación en ferias especializadas, por no contar con ingresos para costearla, o la estimulación a los investigadores y trabajadores del CBQ, cuando crece el éxodo de profesionales cuya reposición depende de la formación de nuevos especialistas en cinco o diez años.
El intercambio también propició un llamado a consolidar la producción de azúcar orgánica, en la empresa agroindustrial azucarera Carlos Baliño, en el municipio villaclareño de Santo Domingo, para responder a la amplia demanda internacional, y aprovechar el potencial de los derivados. En tal sentido, urge elevar la calidad de la caña, como materia prima.
En otros momentos del debate, fueron expuestos los avances de un proyecto encaminado a la comercialización de artificios pirotécnicos, y las proyecciones de inserción en el mercado internacional de la mipyme Villalba, dedicada a la producción de confecciones textiles.
«Las experiencias que se han expuesto aquí nos confirman que hay muchas alternativas para ir logrando pequeños proyectos que puedan contribuir al crecimiento y al desarrollo», concluyó Antonio Luis Carricarte Corona, presidente de la Cámara de Comercio de la República de Cuba.