La zafra en Villa Clara apenas comienza. Ponerle pasión, entrega y resolver las deficiencias organizativas es la garantía para una contienda eficiente.
Las complejas labores fabriles en cada ingenio requieren entrega y consagración, pues de cada cual depende la calidad del azúcar que se produce. (Foto: Arelys María Echeverría,/ACN)
Narciso Fernández Ramírez
@narfernandez
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11 Enero 2024
11 Enero 2024
hace 10 meses
Villa Clara, provincia azucarera por excelencia, ha iniciado una zafra en condiciones difíciles, con limitaciones materiales y deficiencias organizativas que deben irse resolviendo a medida que la contienda avance, pues voluntad y motivación en los trabajadores agroindustriales no faltan en aras de asegurar el plan de azúcar asignado.
Para constatar la incipiente marcha de la zafra villaclareña, el miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en el territorio, Osnay Miguel Colina Rodríguez, recorrió las tres fábricas azucareras en molienda: el «Quintín Bandera», de Corralillo; el «Héctor Rodríguez», de Sagua la Grande, y el «Heriberto Duquesne», del municipio de Remedios, y se reunió con sus respectivos cuadros de dirección y el personal que hace la necesaria azúcar para el país.
Bien temprano en la mañana evaluó la calidad de las moliendas que viene realizando el central «Quintín Bandera» —antiguo Ramona, que produce desde el lejano 1837, donde recorrió la industria y dialogó con sus directivos.
El dirigente señaló deficiencias organizativas en el central corralillense y recabó una mayor integración de quienes tienen la responsabilidad de hacer azúcar, con un mayor control de los recursos, en aras de asegurar la estabilidad en el tiro de caña, vital para elevar los rendimientos fabriles y cumplir los planes del ingenio.
Al filo del mediodía, la autoridad política villaclareña estuvo en las instalaciones fabriles del «Héctor Rodríguez», de Sitiecito, al que calificó como el coloso azucarero villaclareño. Por eso, en el diálogo con los principales cuadros de dirección subrayó la importancia de que el central acabe de coger el rumbo que precisa la provincia. «La zafra en calidad y volumen la decide este central», afirmó.
El periplo finalizó en horas de la tarde en el central Heriberto Duquesne, del municipio remediano, donde dialogó con los directivos, tanto de la parte fabril, como la agrícola, y apreció el proceso de fabricación en esa industria.
Allí insistió en garantizar la preparación de los recursos humanos, asegurar los cortes de caña, elevar la calidad del azúcar que se produce y garantizar cero tolerancias al robo del preciado alimento, destinado, en buena medida, a la canasta familiar normada.
En cada lugar, Colina Rodríguez enfatizó en la necesidad de hacer una zafra eficiente, a pesar de las limitaciones de recursos y el atraso en las moliendas, dado el inicio tardío de los tres ingenios por falta de insumos. Puso de relieve la experiencia de los villaclareños y el orgullo de contar con una tradición azucarera de siglos.
Al concluir el periplo, que reiterará en la venidera semana, Osnay Miguel Colina Rodríguez ofreció declaraciones a la prensa: «La zafra tiene que funcionar como un reloj. Solo haremos una contienda azucarera con eficiencia, aun en medio de las limitaciones, si todos se integran y cumplen en tiempo y con responsabilidad sus obligaciones y el compromiso que tienen con la zafra.
«No tenemos todos los recursos, pero debemos preguntarnos si los que tenemos cumplen con eficiencia y calidad, si los camiones dan los viajes posibles cada día y si transportan la caña que deben en cada viaje al central; nos han faltado aceite, lubricantes, pero las cosechadora no rinden lo que deben e incumplen la tarea del día.
«Son asuntos a discutir en los consejillo de cada día, pues si logramos un buen corte y un buen tiro, le ponemos al central, a lo mejor no toda la caña que necesita, pero aseguraríamos mejores moliendas que las que hoy tenemos.
«Hay que pasarse todo el día revisando cada proceso en la industria, pues hay mucha gente nueva, sin experiencia, para evitar fallas que obliguen a parar el central. Reforzar la disciplina y la organización. Los jefes deben enseñar haciendo, educar con el ejemplo.
«La pregunta de orden en cada colectivo es. ¿Con lo que tenemos, qué más podemos hacer? ¿Cuánto más se puede aportar?, sin olvidar la atención a los hombres».
La zafra en Villa Clara apenas comienza. Ponerle pasión, entrega y resolver las deficiencias organizativas aún existentes es la garantía para una contienda lo más eficiente posible, en la aspiración de la provincia de optar por la sede del 26 de Julio en este 2024 y dar la respuesta que espera el pueblo en la rendición de cuentas del territorio en la próxima sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.