¿Cómo responderán las mujeres villaclareñas ante todo lo que falta por hacer, a partir de las propias delegaciones y bloques, desde la diversidad de saberes y la unidad?
La interrogante sirvió de hilo conductor al Pleno Extraordinario Ampliado de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Villa Clara, que llega a la sesión luego de realizar las citas correspondientes a los 13 municipios, con la intención de buscar formas colectivas de corregir distorsiones, desviaciones y fomentar el desarrollo económico en el actual año.
En cuanto a la organización interna, el no funcionamiento de muchas estructuras de base, unido a una plantilla incompleta de sus representantes sigue siendo el talón de Aquiles.
Rosmary Santiesteban Lago, segunda secretaria de la FMC Nacional, ofreció sus consideraciones ante las miembros del Comité Provincial femenino y las 24 Delegadas al XI Congreso, a celebrarse del 6 al 8 de marzo en La Habana.
Una educadora por convicción, secretaria de un bloque en Encrucijada y delegada a la cita nacional, como Daily Pérez Ruiz, insistió en la necesidad de incrementar los patios familiares de plantas y cultivos, sin olvidar lo imperioso de que cada familia interiorice que el ahorro se convierte en elemento primordial de actualidad.
En este sentido, se puso el ejemplo de María Cristina Díaz Montalván, secretaria general de uno de los bloques de la FMC en el consejo popular Sabino Hernández, radicado en Santo Domingo, quien desde hace mucho tiempo impulsó el movimiento «Mi patio productivo» para sacar provecho a la tierra con disimiles variedades de suma utilidad.
Respecto al ahorro, Mayelín Díaz Rodríguez, máxima dirigente femenina en la provincia, subrayó la labor que se realiza con los altos consumidores de electricidad. Subrayó un cómputo superior a los 4000 clientes villaclareños que están por encima de los 500 MW con los que se realiza un trabajo en cada caso.
Un punto muy debatido resultó la revisión y actualización que reclama la condición de persona vulnerable. Se reportan 3116 madres con tres hijos o más; sin embargo, se debatió sobre aquellos casos que no trabajan incluso cuando sus hijos ya están en centros estudiantiles.
Las participantes realizaron un señalamiento crítico a quienes venden los módulos alimentarios que se les entregan.
Otros temas debatidos
Si se trata de aportarle a la economía habrá que estar muy pendiente del pico de la cosecha cafetalera que puede alistar a las féminas en las labores de recogida a fin de que no se pierda el grano. Ya Placetas y Santa Clara tienen experiencias de lo que es llevar el cultivo al llano.
Desde otra mirada, a Mabel Dipotet Mollinedo le molesta sobremanera escuchar que «la FMC no funciona» y expuso en su intervención cómo a través de la cooperación, la hermandad y la solidaridad se solucionan, de manera parcial, algunos inconvenientes que hacen crítica la vida.
Tomó de ejemplo el abasto de agua, algo casi generalizado en la capital provincial, pero muy marcado en el reparto santaclareño Capiro—Santa Catalina. A los edificios de este último punto —dijo— no llega el líquido hace más de 65 días, y en estas condiciones la FMC bajo principios vitales como el desprendimiento entre vecinos facilitó el agua a los que están en desventaja, independientemente de otras gestiones.
En otro orden se refirió a la sensibilidad y el dominio de los que deben informar en las sesiones o departamentos de Atención a la Población. No siempre resulta adecuada, hay respuestas mecánicas y casos en que falta mucha sensibilidad ante problemas ajenos.
Valia Gonzalez Peñate como secretaria general de la FMC en Placetas, insistió en el rescate del autofinanciamiento y el aporte de la cotización. Llegar más a las federadas que no lo hacen, si se tiene en cuenta que la cuota se mantiene sin variaciones ante un 10 % de las villaclareñas que evaden la cotización.
Otros planteamientos de las asistentes versaron sobre lo urgente de llevar el trabajo de las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias a cada comunidad por muy intricado que resulte el sitio, sobre todo a las 50 demarcaciones consideradas vulnerables y el papel de las trabajadores sociales, ya que no todas las organizaciones cuentan con su representante ni reciben la debida capacitación.
Al resumir el encuentro, Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, enfatizó en que existen experiencias convertidas en vivencias.
«En este Pleno no se han debatido carencias materiales, aunque son reales, si no que la mirada se concentra en cómo se puede hacer más desde cada comunidad, en cada sector que representa la mujer cuando prevalece el talento y sabiduría para desplegar y compartir, precisó.