El incremento de las producciones de alimentos, a pesar de las limitaciones de insumos, así como el aumento de los aportes de leche y carne, y de las atenciones culturales a las plantaciones cañeras, figuran en el trazado de las medidas abordadas por la dirección de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (Anap) en Villa Clara, en su propósito de afianzar la exigencia y control de los acopios en cosechas planificadas.
El pleno extraordinario del Comité Provincial de la organización campesina, luego del informe crítico que detalla aspectos que obligan a eliminar distorsiones en la producción de alimentos, alertó en la inexistencia de puntos de ventas destinados a la comercialización de cultivos varios y la presencia de precios abusivos y carentes de fichas de costos.
La base productiva, la cooperativa, constituye el principal baluarte para desplegar el aporte individual y colectivo que reimpulse la economía cubana a partir del uso racional de la tierra, la sustitución de importaciones, la aplicación de la ciencia y la técnica, así como el empleo de la agroecología en la obtención de alimentos libres de componentes químicos.
En tal sentido recoge el informe elementos puntuales de la obligatoriedad de los propietarios en la protección de la masa ganadera y los cultivos, y el reforzamiento de las patrullas campesinas. Detalla, de igual forma, en la demora de trámites de entregas para el otorgamiento de tierras ociosas ubicadas en entidades estatales.
También los incumplimientos de indicadores productivos y el vínculo del sector con instalaciones turísticas, en comercialización directa, así como la precisión exigida de acuerdo a la contratación de cosechas y de leche, aparecen reflejados en el documento.
De igual forma hay cooperativas que todavía no fomentan los módulos pecuarios, y en la zafra —con el lastre de combustible y piezas de repuesto para los equipos de corte y tiro de caña—, no se exige con prontitud los programas de llegada de combinadas a las plantaciones. Tampoco los espejos de agua en las cercanías de las comunidades son explotados para la cría y fomento de peces de agua dulce.
Dificultades en el proceso de bancarización, y la conciliación de contribuyentes en la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), muestran atrasos en el arribo de tarjetas magnéticas y de declaraciones juradas, según lo establecido por el país.
El pleno extraordinario del Comité Provincial de la ANAP resume un proceso de discusión colectiva que se inició en febrero pasado en las asamblea de afiliados y concluyó a principios del actual mes, y en el cual intervinieron unos 38 mil campesinos, cifra que representó el 94% de los asociados del sector.
No existe razón para justificaciones, expresaron integrantes del Comité Provincial, y en lo adelante ante distorsiones en la contratación y comercialización, urge un coto a pérdidas económicas y también incumplimientos en diferentes producciones que se comercializan indebidamente por la «izquierda» sin el control y exigencia colectiva, hecho que lastra el prestigio del campesinado y atenta contra la necesaria alimentación que debe llegar al pueblo.