Es ya habitual que la cremería Coppelia de Santa Clara reciba, el segundo día de abril, a personas de todas las edades vestidas de azul, color representativo del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Múltiples organismos hicieron posible la fiesta. Los que ya abrazan a estos niños con sus entregas como la sucursal Palmares, Campismo Popular, Coppelia, la sectorial de Cultura, el INDER, la dirección general de Salud y el PAMI, entre otros que se van sumando a una de las causas más hermosas que existen.
Resultó grata la Niños y adolescentes que necesitan el amor de su familia y de la sociedad.presencia de la agrupación Colibrí, integrada por pequeños de las escuelas Juan Oscar Alvarado, 13 de Marzo, Camilo Cienfuegos, del círculo infantil Hermanos Díaz y de la Eide Héctor Ruiz, quienes representaron diversas estampas del arte. O del dúo de Yaily Orozco y Yeny Turiño con canciones apropiadas en las que no faltó la obra de la gran Teresita Fernández, mientras la riqueza que propician los libros llegó mediante varios ejemplares, y el INDER ponía a disposición tableros de ajedrez como posibilidad para desarrollar las habilidades que promueve el juego ciencia.
Como expresara Manuel Rodríguez Herrera, del departamento de recreación del INDER, es una cita necesaria para alimentar la espiritualidad de la infancia.
A la hora de reconocimientos no faltó el de la dirección general de Salud en la provincia, al equipo multidisciplinario de atención integral a los trastornos del espectro autista por la hermosa labor que realizan.
Así transcurrió la mañana de este segundo día de abril, en que una nube azul anduvo por Coppelia, ya que es el color símbolo del autismo, el mismo del mar, que a veces está en calma y otras en plena tempestad.
