Uno de los objetivos de la UEB Agroindustrial perteneciente a la Empresa Agropecuaria Valle del Yabú es la búsqueda de la soberanía en semillas de papa de variedades cubanas a partir de minitubérculos.
Con el apoyo tecnológico del Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP) y la colaboración del Ministerio de la Agricultura y la Empresa de Semillas, el método tiene la ventaja de lograr un producto de alta calidad genética, fitosanitaria, fisiológica y física, obtenido bajo condiciones protegidas que resguardan contra los efectos del calor, el viento, la lluvia o el frío, así como de animales y plagas, a fin de condicionar un rendimiento mayor.
En reciente recorrido por formas productivas de Santa Clara, Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en Villa Clara, escuchó a Juan Rolando Mesa Rodríguez, al frente de la sección, al explicar la obtención de 358 000 minitubérculos que cubren alrededor de 4, 6 hectáreas para ser utilizados en la Empresa del Yabú.
«Fueron logrados este año y se conservan en frío con vistas a sembrar la papa en el próximo octubre», precisó.
Según cálculos preliminares y de acuerdo con el criterio del experto, en uno o dos años se podrá sustituir al menos el 50 % de las semillas del tubérculo en Yabú que no excluye la evaluación de los rendimientos.
La dependencia realiza otras formas experimentales como parte del programa de desarrollo alternativo, encaminado a la producción de hortalizas a partir del uso de contenedores o paquetes de software que incluyen los elementos necesarios para ejecutar las producciones, unido a la aplicación de materia orgánica.
«Esta modalidad es válida para llegar a sitios que no tengan grandes extensiones de tierra como patios pequeños, terrazas dedicadas a la agricultura urbana y semiurbana, al tiempo que admite su uso en la obtención de plantas ornamentales», fundamentó Mesa Rodríguez.
La aplicación de la ciencia y el pensamiento innovador desarrolló una programación automática de riego y fertirriego asociada a la Empresa de Automatización Integral (Cedai) con alternativas cubanas que facilita un ahorro de, aproximadamente, 300 000 dólares.
Vale decir que un fertirriego importado cuesta al país cerca de 60 000 pesos.
La UEB Agroindustrial de la Empresa Agropecuaria Valle del Yabú dispone, además, de una minindustria para la elaboración de encurtidos y productos deshidratados, y una finca con 40 ha.