La M. C. Marilée Martínez Álvarez, especialista del Centro del Clima radicado en La Habana, durante una de las sesiones del XI Foro Nacional de Predicción y Aplicaciones Climáticas con sede en Villa Clara. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
@riciber91
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26 Abril 2024
26 Abril 2024
hace 6 meses
Bajo la aclaración oportuna de que pronósticos son pronósticos y aunque se ofrezca un estimado del comportamiento de las lluvias y las temperaturas para los meses venideros, puede que en determinadas regiones, demarcaciones o puntos el comportamiento no coincida con la previsión inicial.
Así lo considera la M. C. Marilée Martínez Álvarez, especialista del Centro del Clima radicado en La Habana, quien asume la responsabilidad de la sección de Pronósticos Climáticos para la temporada mayo-octubre, considerado el período lluvioso en Cuba.
Como una de las moderadoras de las sesiones del XI Foro Nacional de Predicción y Aplicaciones Climáticas que se realiza en Villa Clara, explicó que las predicciones se dividen en dos trimestres, ya que el comportamiento de las lluvias durante toda la temporada no es similar. De esta manera existe un primer segmento de mayo a julio, que se espera resulte lluvioso, pero no tanto como lo que se vaticina para el segundo período, comprendido de agosto a octubre.
Entre las influencias aparecen varios elementos, entre ellos, lo que ocurrirá con el evento El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), que constituye uno de los principales moduladores del clima en la región.
«Al establecerse condiciones neutrales en un próximo período existe la posibilidad de que se origine una etapa de transición hacia La Niña; sin embargo, las predicciones en este momento no son tan fiables».
Martínez Álvarez recordó el análisis de años análogos similar a lo ocurrido en 1997-1998 y 1998-1999 que originó un evento La Niña en cuanto a las lluvias, pero las condiciones actuales en las temperaturas superficiales del mar son muy cálidas, una condición que no existía en aquel momento y que puede cambiar el escenario.
De acuerdo con lo establecido a fines de julio se hace una actualización que incluirá desde agosto hasta octubre en que se vaticinan lluvias superiores en medio de una temporada ciclónica que, presuntamente, debe resultar activa, y son los meses en que más influyen los ciclones tropicales en el país.
«En ese lapso se avizora un nivel de precipitaciones bastante alto para la porción oriental, mientras en la región central el primer trimestre ofrece precipitaciones ligeramente por encima de lo normal, pero sin acumulados tan significativos como detalle que se reitera en el segundo período».
Respecto a las temperaturas serán elevadas, tanto los valores máximos como los mínimos, sobre todo, estos últimos.
En torno a la importancia de los centros y estaciones meteorológicas existentes en las provincias, Marilée Martínez consideró:
«Cuba emite un pronóstico regional extendido al país. No obstante, en cada provincia tenemos especialistas totalmente capacitados para realizar pronósticos más específicos, incluso, algunos los hacen dirigidos a municipios».