Un cambio de estrategias de trabajos, con el propósito de impulsar la recuperación de las producciones de azúcar y café, instó la dirección del Partido en la provincia.
Un análisis crítico para repensar estrategias productivas en cultivos de la caña de azúcar y plantaciones cafetaleras constituyó la observación reiterada de los miembros del Buró Provincial del Partido en Villa Clara en reunión con especialistas y directivos de esas ramas agropecuarias afectadas en los últimos años por bajos resultados en cosechas.
La zafra azucarera, todavía sin concluir y abierta ya a las planificaciones de la entrante, acumula saldos negativos luego de unos 112 días de contienda en la cual solo se muele el 49% de la materia prima planificada y resta por cortar un 63% de la caña prevista, recoge el informe presentado por Carlos Amaury Figueredo Yumar, jefe del departamento Agropecuario del Buró Provincial del Partido.
La contienda, signada por carencias materiales de piezas de repuesto, combustibles y hombres en sitios definitorios de las industrias de la provincia, acumula hasta el presente unas 21 000 toneladas métricas de crudo, volumen que representa un 34% del compromiso productivo. No obstante la canasta básica que recibe la población villaclareña correspondiente a abril ya se entregó a Comercio y en la actualidad se labora para completar el mes de mayo.
Andrés Durán Fundora, director del grupo de Coordinación y Supervisión de Azucuba en la provincia, dijo que a pesar de los atrasos de producción, las limitaciones de recursos materiales y la carencia de fuerza de trabajo especializada, urge que en la próxima contienda arranquen las máquinas del ingenio Abel Santamaría (Encrucijada), para procesar en ritmos escalonados con Héctor Rodríguez (Sagua la Grande) y Heriberto Duquesne (Remedios), los bloques cañeros existentes en zonas de la costa norte y que constituyen áreas que, plantadas por año, no se procesan.
Osnay Miguel Colina Rodríguez, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en Villa Clara, acotó que, por tradición la provincia es azucarera, pero en los últimos años queda rezagada en comparación con territorios aledaños que fabrican crudo. «Algo pasa», añadió, y los «modelos y diseños de estrategias tienen que cambiar a pesar de la búsqueda intensa de alternativas para satisfacer los encargos productivos».
La zafra «no concluye todavía y el compromiso será elaborar unas 6000 t antes que paralicen las máquinas por el arribo de las lluvias en mayo», apuntó Colina Rodríguez. En tal sentido esa contienda tiene que abrazar más a los municipios para evitar distantes traslados, afectados por carencias de combustibles y transportes, de materia prima. «Hay que plantar más en las cercanías de los ingenios», resaltó.
La siembra de caña en primavera —enero-abril— concluyó con un 16% de ejecución en zonas de la costa norte. Los índices de plantación por año descienden, y ahora se percibieron atrasos en las entidades Abel Santamaría, José María Pérez (Camajuaní), Perucho Figueredo (Encrucijada) y Héctor Rodríguez, dadas afectaciones en la humedad de los suelos, y déficit de combustibles. En la parte alta de la provincia, y que involucra ahora a los ingenios Quintín Bandera (Corralillo), así como George Washington y Carlos Baliño (Santo Domingo), la plantación solo se satisface en la primera de esas entidades.
También en las plantaciones ya cortadas hay atrasos en labores culturales. Las siembras y resiembras de caña, resaltó Colina Rodríguez, «son responsabilidades de los municipios y en esos procesos productivos que, con eficiencia económica, garantizan azúcar, hay que involucrar a cada territorio», reafirmó.
La atención a los residentes del lomerío villaclareño, la aplicación de la ciencia y la técnica en el cultivo de cafetos, tanto en la serranía como el llano, y la aplicación de la biotecnología en la producción de posturas, así como los acopios por cosechas, representó otro punto del debate de los miembros del Buró Provincial del Partido con especialistas del sector, según el informe presentado por Figueredo Yumar.
En el temario de discusión figuraron los reiterados incumplimientos productivos —desde 2022 hasta la fecha—, así como los bajos rendimientos en cosechas cafetaleras, las carencias sistemáticas de labores de extensionismo agrícola, cosechero por cosechero, y el desconocimiento real de las áreas existentes en el llano y los volúmenes de acopio que allí se alcanzan.
La Unidad Científico Técnica de Base (UCTB) Estación Experimental Agroforestal de Jibacoa, junto con el Instituto de Biotecnología de las Plantas (IBP), centro perteneciente a la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, se dijo, llevan adelante un programa de producción de posturas certificadas para consolidar las plantaciones cafetaleras en el macizo montañoso de Guamuhaya (Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus), así como en el llano, pero eso tiene que revertirse en siembras y mayor producción.
Todo reclama «control para saber qué, dónde, cómo y cuándo se hace, porque los incumplimientos productivos son reiterados: unos por la poca y tardía floración de las plantas, y otros por daños causados por tormentas tropicales anteriores y la desatención de los cultivos ya envejecidos», dijo Colina Rodríguez.
Los centros de investigación están aquí, con resultados validados en laboratorios y plantaciones, como ocurre en jardines de variedades, cosecheros aislados y la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) La Herradura, en la provincia. No obstante, «hace falta emprendimiento, labores de extensionismo agrícola, y también incremento de áreas compactas por municipios», resaltó Colina Rodríguez. El «cafetal en los llanos está fuera de control, en siembras y acopios aunque se calculan unas 500 hectáreas del cultivo», añadió.
José Luis Valladares Santana, subdelegado provincial de la Agricultura, señaló que el pasado año la falta de bolsas limitó la producción de posturas, hecho muy diferente en la actualidad cuando se dispone de nailon para acometer viveros y efectuar resiembras y cambios de áreas.
La recuperación cafetalera que reclama la población y el país no puede esperar más tiempo que el debido, dijo Figueredo Yumar. «Todos conocemos que un 70% de las plantaciones cubanas muestran envejecimiento, pero es hora de transformar el panorama como se aconseja desde la UBPC La Herradura a partir de la implementación de ciencia, técnica e innovación», puntualizó.
La atención diferenciada a productores, la obtención de volúmenes adecuados de abonos orgánicos, de microorganismos eficientes para mejorar el suelo, están muy distantes de lo deseado y todo incide en los rendimientos y las cosechas.
En Remedios, por donde floreció por vez primera el cultivo del cafeto en el llano, así como en Camajuaní, Placetas y otros municipios, se dispone de extensiones de siembra, pero no se tiene «el provechoso control técnico sobre las plantaciones y también se desconocen las áreas que se tienen, y eso pasa por el autoabastecimiento municipal y el trasiego ilegal del grano», refirió el primer secretario del Partido en la provincia.
Lo cierto es que con el café se incumplen las contrataciones, y las cosechas no acaban de aportar lo que el país reclama en producción para satisfacer el autoabastecimiento de la provincia y las exportaciones. Similar pasa con las siembras de caña, cada vez inferiores a las cifras precedentes, y los volúmenes de azúcar, a pesar de las limitaciones de insumos, resultan menores. Eso son dos cultivos técnicos que reclaman atenciones sistemáticas de los cosecheros, y hacia «allí, junto con los acopios lecheros y entregas de los compromisos de carne, debemos dirigir desde el Partido los esfuerzos de todos», confirmaron los asistentes a la reunión.
Los cañeros de la provincia, con suelos suficientes en sus respectivas formas productivas, pueden incluirse en ese programa que reclama revitalizar las plantaciones cafetaleras, tal como hace, por citar un ejemplo, la Cooperativa de Producción Agropecuaria Augusto César Sandino, allá por Sabanilla, en Placetas.
También el Buró Provincial del Partido examinó aspectos relacionados con las proyecciones y acciones que acometen las Ciencias Sociales y Humanísticas en el territorio.
Al término del encuentro Colina Rodríguez transmitió una felicitación a los campesinos villaclareños, convertidos en Destacados en la emulación por el 17 de Mayo, día del sector. También los tabacaleros ganaron la sede del acto nacional, a efectuarse el 29 de mayo, y los forestales consiguieron similar festejo el 21 de junio próximo. Hacia ellos va también el reconocimiento desde la dirección del Partido en la provincia, concluyó el encuentro.