Es el único existente en la provincia, y se utiliza en la intubación endotraqueal al aplicarse el dispositivo en la tráquea y comenzar los procederes anestésicos.
«Fue una idea para estar en la avanzada, a nuestra forma y recursos», declara la Dra. Yuleidy Fernández Rodríguez. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
@riciber91
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14 Mayo 2024
14 Mayo 2024
hace 6 meses
Yuleidy Fernández Rodríguez muestra su satisfacción, y no es para menos, porque la especialista de I y II grado en Anestesia y Reanimación del hospital universitario Celestino Hernández Robau dio vuelo a su talento y creó un video laringoscopio artesanal empleado en el salón de operaciones.
Es el único existente en la provincia, y se utiliza en la intubación endotraqueal al aplicarse el dispositivo en la tráquea y comenzar los procederes anestésicos.
Hay ventajas. La propia profesora asistente de la Universidad Médica, investigadora y máster en Ciencias de la Educación argumenta que facilita la visualización del momento mientras se acopla el paciente a una máquina para permitir la ventilación durante el acto quirúrgico, que ya cuenta con 42 casos beneficiados sin contratiempo alguno.
La idea no se apartaba de su mente, y un día se le ocurrió la innovación. Convirtió un instrumento tradicional de los que existían en los hospitales y prácticamente están en desuso para derivar nuevas prácticas.
«Utilicé el mango y la espátula de un equipo obsoleto de un endoscopio industrial y lo acoplamos. Recurrí al apoyo de un tornero, y todo el proceso para tenerlo listo demoró, aproximadamente, un mes».
Fue en ese instante cuando sintió una de las mayores satisfacciones al poder demostrar que le aportaba algo de utilidad a la vida.
«Los casos atendidos han sido intubados en la primera oportunidad, lo que demuestra efectividad en la aplicación de la anestesia general endotraqueal, que de no realizarse, conduce a la hipoxia como primera causa de muerte en nuestra profesión, al tiempo que cuidamos para que los riesgos resulten siempre menores».
La práctica incluye el cumplimiento de todos los protocolos sanitarios respecto a la desinfección entre un paciente y otro, a fin de evitar las complejas sepsis o infecciones.
El aporte fue reconocido en el reciente evento de la ANIR en el sector, Soluciones Salud, y transita hacia su homólogo provincial a realizarse en fecha próxima, y para que se tenga una idea un instrumental de este tipo resulta demasiado costoso en el mundo contemporáneo cuyo valor oscila entre los 225 000 dólares hasta los 40 000, en dependencia de la tecnología, resoluciones y otros parámetros que miden una tecnología sofisticada.
—¿Es tu primera creación?.
—Antes cuenta un software educativo sobre reanimación pulmonar y cerebral que también está disponible para todos los residentes en anestesiología, para coadyuvar a sus conocimientos.
A pesar de ejercer en una especialidad que no siempre es distinguida, la Dra. Yuleidy Fernández atribuye la causa a que muchas personas «desconocen los perfiles fundamentales de nuestra profesión a la hora de la intervención quirúrgica- A pesar de ello nos esforzamos por ofrecer la mayor seguridad como garantía de vida».
Así es Yuleidy, la anestesióloga, innovadora, docente y un ser humano portador de múltiples virtudes que revierten en algo tan sagrado como es el paciente.