Inaugurada embrioteca de la Universidad Médica villaclareña

El sueño de la Universidad Médica (UCM) villaclareña de contar con su Embroieca Humana es ya realidad al quedar inaugurada la sala en un segmento institucional de la Facultad de Medicina.

Muchos de quienes han aportado al proyecto a través de los años asistieron a la apertura, y desde allí la Dra. María Aimée Vila Bormey, su gestora, aludió a detalles de la embriología. que debe verse como la anatomía del desarrollo.

Para la especialista de II Grado en la rama, máster en Psicopedagogía, profesora e investigadora auxiliar, es más que una colección de embriones humanos post mortem procesados por técnicas histológicas (*) y destinados a estudios e investigaciones, tanto básicas como aplicadas, que tiene su alcance a otras ramas del saber en la medicina.

Pudiera verse como una prolongación del Museo Anatómico, inaugurado en abril de 1989 en la UCM por el Dr. Oscar Cañizares Luna y considerado único en Cuba. «Este dispone de piezas macroscópicas más llamativas y visibles a simple vista, y en el caso de la embrioteca sus especímenes están procesados e implica visualizarlos a través de un microscopio para poder captar la magnitud de las imágenes», precisa la Dra. Vila Bormey.

La sala está destinada al estudio e investigaciones en el campo de la embriología, y cuenta ya con el Premio Anual de Salud, un Atlas publicado como libro de texto para todas las facultades del país, además de lauros de la Academia de Ciencias en la provincia, correspondientes al Citma (Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente), por el estudio morfométrico de los embriones en órganos como corazón, médula espinal, pulmones e hígado, por citar algunos.

Ahora incursionan en otros ejemplificados en el timo (elabora glóbulos blancos) y en estudios del esófago «que están muy descritos desde el punto de vista cualitativo, pero no cuantitativamente, y la tecnología en imágenes busca la dimensión para acercarse a la normalidad o definir la anomalía».

En un aparte con la prensa la Dra. María Aimée Vila subrayó que no existen referencias a otras similares en el país, de acuerdo con las búsquedas realizadas, aunque en estos casos no le gusta hablar de primacías «a pesar que desde los años 90 estamos midiendo y estudiando embriones y dicha experiencia aparece reportada en 2018 en un artículo publicado en la revista EDUMECENTRO dentro de las instituciones médicas, y no todas las universidades disponen de este patrimonio».

Considera el espacio aun modesto, pero admite la continuidad y ya cuentan con 78 ejemplares recogidos y sistematizados de diferentes edades y etapas en la formación embrionaria, así como de algunos fetos del primer trimestre del embarazo y están abiertos a las contribuciones.

«Tenemos estudiantes vinculados a la investigación, y todo el laminario existente se está utilizando para enriquecer la docencia de la especialidad y pudiera ser llevado a una versión digital. La idea es completar una embrioteca virtual, pero demanda recursos muy sofisticados».

Para la especialista la utilidad pudiera ser variada al incluir a investigadores, estudiantes, embriólogos y otros especialistas con el propósito de realizar sus tesis, publicaciones o trabajos para eventos.

Momentos especiales

Si existen dos académicos que no pueden faltar en la historia de la Universidad Médica son los profesores Oscar Cañizares Luna, ya fallecido, y su viuda y compañera en las investigaciones, Nélida Sarasa Muñoz.

A ella correspondió cortar la cinta del recinto en la jornada inaugural y develó la tarja que identifica el local. Emocionada habló de la significación en momento que brotan los recuerdos y se hacen cortas las palabras.

«Es cierto —dijo— que pusimos un granito, pero hay que decir que la Dra. María Aimée, junto a otras contribuyentes, ha sido sistemática en el empeño, sin llegar al cansancio».

Y concluyó: «Únicamente sintiéndolo se puede interiorizar lo que representa esta sección para el conocimiento, para la historia, para nuestra universidad, con valor de continuidad y de investigación».

También se recordó al académico ucraniano Dr. Anatoly Loitra, anatomista que entre 1987 y 1989 desarrolló labor técnico metodológica en el entonces Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, junto al doctor Oscar Cañizares Luna, este último iniciador de la colección de embriones humanos y de la investigación científica en el área de la embriología y creador del Atlas de Embriología Humana con una parte de su tesis doctoral.

Tanto el Dr. Oscar Cañizares como la Dra. Nélida Sarasa tienen capítulos ganados con sus aportes al desarrollo de la vida.

Según bibliografía los primeros estudios embriológicos se encuentran en los libros de Hipócrates (460-377 a.C) y Aristóteles (384-322 a.C.), aunque William Harvey (1578-1657) está considerado el fundador de la embriología en los tiempos modernos.

Algunas de las embriotecas relevantes del mundo

— Se considera que la de mayor relevancia es la radicada en el Instituto Carnegie, de Washington, que atesora más de 6000 ejemplares.

— Destacable también la de la Facultad de Medicina del Instituto Federico Olóriz, de Granada, España, con 110 especímenes entre embriones y fetos.

— Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.

— Embrioteca de Bellaterra Universidad Autónoma de Barcelona, España.

— Instituto de Embriología Complutense de Madrid.

— Cátedra de Anatomía Humana Normal. Facultad de Medicina. Universidad de Corrientes, Argentina. Única de su tipo en ese país.

— Otras valiosas colecciones se hallan en diferentes centros de Alemania, Inglaterra, Japón, Cañada y Australia.

(*) Conjunto de procedimientos aplicados a un material biológico (animal o vegetal) con la finalidad de prepararlo con óptimas condiciones para observar, examinar y analizar sus componentes morfológicos a través de los microscopios.