Comienzan a disparase los presagios, las hipótesis y alertas ante la posible formación de una depresión tropical a partir de una onda existente que, categóricamente, pudiera afectar Cuba.
Si bien deben seguirse las informaciones por medios oficiales, desde el Centro Meteorológico de Villa Clara (CMP) el master Amaury Machado Montes de Oca, jefe del Grupo de Pronósticos, insiste en que es muy prematuro y poco profesional asegurar cualquier nivel de afectación.
«Hay un sistema que pudiera convertirse en una depresión, pero que la trayectoria recaiga sobre el archipiélago no es seria con tantos días de antelación, ya que en la actualidad se carecen de modelos de formación ni datos exactos para asegurar el desarrollo de ese sistema».
La fuerte onda asociada a bajas presiones es típica de esta época, y vale señalar que el posible desarrollo de referencia en el Atlántico tropical está situado a más de 4500 km de Cuba.
«El calentamiento de las aguas del Atlántico tiene récord junto a las del mar Caribe, y es normal que origine un sistema ciclónico, por lo que debemos estar atentos a los informes oficiales con una proyección responsable de lo que se comunica», insiste Machado Montes de Oca.
Julio resulta el mes de menos actividad ciclónica en toda la cuenca. En los últimos 500 años, en el caso de Cuba, solo uno ha afectado al país ocurrido en 2005 con los impactos de «Dennis».
Los organismos ciclónicos en julio entran, en gran medida, desde el Atlántico tropical y transitan por las aguas muy próximas a Colombia o un poco más hacia arriba porque las altas presiones oceánicas hacen que no suban en latitud, y es poco común que un ciclón formado en julio afecte nuestra área», argumenta el jefe del grupo de Pronósticos en el CMP.