La igualdad de género constituyó el tema principal del intercambio entre las mujeres de Etecsa y las dirigentes de la FMC, en el marco de los festejos por el aniversario 64 de la organización.
Fueron presentadas las estrategias y proyecciones del Círculo de Género de la entidad, y luego, Mayelín Díaz Rodríguez, máxima dirigente de las federadas en Villa Clara, conversó sobre las garantías que disfrutan las mujeres cubanas.
Destacó el Programa de Adelanto de la Mujer como una feliz idea de la FMC, que tiene prioridad en el país y que necesita solucionar los detalles pendientes.
«No se concibe este tipo de avance sustentado, unilateralmente, por la presencia de mujeres», dijo la dirigente, y salieron a relucir las alternativas dirigidas al cuidado de los niños a partir de la creación de las casitas infantiles, donde Villa Clara despunta con 10 más en proyectos. También, resulta necesario estudiar posibilidades para el incremento de las capacidades en los círculos.
Díaz Rodríguez recordó que fue una propuesta de las mujeres extender la licencia de maternidad para madres y padres hasta los 15 meses del bebé, entre otras bondades salariales en medio de coyunturas económicas muy difíciles.
En el repaso de hechos, la provincia dispone de 602 mujeres a las cuales se le concedieron tierras ociosas, una tarea que necesita un cambio de mentalidad. Además, ha incrementado la presencia femenina en cargos directivos, que es un avance pero que no se constata en todos los sectores por igual.
«Habrá que trabajar más desde la puerta de la casa hacia dentro. Todavía recaen las acciones en las féminas, en tanto la violencia contra la mujer sigue siendo un problema, y por ello vamos a comunidades vulnerables a prevenirla. En este sentido la FMC también logró los cambios en el Código Penal, y se están aplicando sanciones muy severas que llaman a insistir en los protocolos de actuación de la PNR y en la violencia laboral ante casos de discriminación».
Villa Clara llega al cumpleaños de la organización con más de 3000 mujeres incorporadas al empleo, algo que se torna más difícil en las demarcaciones rurales.
Y a la vez existen acciones inconcebibles: se les ha entregado viviendas a madres con varios hijos y algunas las han vendido, por lo que fue necesario modificar los mecanismos.
Las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia (COMFs) han desplegado más de 150 cursos diversos, muchos de ellos enfocados en el aprendizaje de oficios como fuentes de empleo.
Sobre las experiencias de lo que realiza la Casa de Orientación en la capital provincial —primera inaugurada en el país— intervino Fe García Hernández, al frente de la COMFs, sobre las ventajas que facilitan estos colectivos para influir en la igualdad y superación femenina.
Una joven al frente de la Comunicación
Odaisy Gómez López atiende la esfera de la comunicación en Etecsa. Alude al buen funcionamiento del Comité de Género constituido por representantes de las diferentes áreas.
«En esta sección tienen cabida los trabajadores en general. Existe el vínculo de los hombres, y tiene como objetivo primordial valorar los reclamos de las féminas y que sean escuchados».
A su modo de ver es importante la actuación contra el acoso laboral, amparado por procesos legislativos.
Desde la mira del director
En 2005 el ingeniero Roberto Pérez Morales ejercía como jefe del departamento de operaciones y reserva del director territorial, hasta que en marzo de 2023 asumió la directiva general.
— ¿Qué sitio ofrece Etecsa a las situaciones de género?
— Trabajamos durante el año esas temáticas, las analizamos en los consejos de dirección y en los despachos. Pero, como evento oficial, este es el primer círculo que hacemos.
«Las mujeres tienen en Etecsa las puertas abiertas para plantear sus inquietudes. Nuestro estilo de trabajo es abierto. Incluso, seis mujeres conforman la plantilla de cuadros.
— ¿Cómo está compuesta la fuerza laboral femenina?
— El 46 % de la plantilla de Etecsa la ocupan mujeres, lo que suma cerca de 416 en total. El centro de atención telefónica cuenta con más de 80 trabajadoras.
«Han existido limitaciones con las capacidades de otorgamiento de los círculos infantiles. En este sentido la empresa estudia la aplicación de algunas variantes como una casita infantil».
— Si se habla de insatisfacciones ¿cuáles serían las más significativas con respecto a las féminas?
— La empresa no cuenta con mujeres que sean reparadoras de equipos ni operarias de cables, ni linieras. Tendremos que abrir cursos relacionados con estas especialidades pues debemos limitar a nadie que desee desarrollar sus aptitudes a partir del conocimiento.
— ¿Considera que tiene un equipo de mujeres empoderadas en Etecsa?
— Sin discusión, y con posibilidades de crecer en sus actividades.