Una obra de amor infinito

La rehabilitación de la sala de Neurología y Neurocirugía del hospital pediátrico universitario José Luis Miranda de Santa Clara, en su primera etapa, eleva la calidad de los servicios brindados a niños y adolescentes.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
La rehabilitación de la sala de Neurología y Neurocirugía incluyó también la reparación de las 15 camas destinadas a los ingresos médicos y el resto de su infraestructura. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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26 Agosto 2024

La sala de Neurología y Neurocirugía del hospital pediátrico universitario José Luis Miranda de Santa Clara, exhibe un mayor confort y funcionalidad, luego de concluir la primera etapa constructiva financiada por la Empresa Inmobiliaria del Turismo Villa Clara, a cargo de los proyectos de desarrollo local Reluxes Herrería de la capital villaclareña, y Perfil, de Trinidad.

«Las acciones constructivas incluyeron la creación de tres cubículos aislados climatizados para pacientes de larga estadía hospitalaria», expresó el doctor Ángel Camacho Gómez, especialista en Neurología. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

El doctor Ángel Camacho Gómez, especialista en Neurología, expresó que las acciones de restauración ocuparon el vestíbulo, baños y sala de ingresos, y se procedió, además, a la creación de tres cubículos aislados climatizados, así como a la decoración de paredes con dibujos infantiles y otros elementos que hacen más agradable la estancia.

«La sala de Neurología y Neurocirugía del pediátrico villaclareño atiende a pacientes de la región central; muchos de ellos, de larga estadía. De ahí que tanto enfermos como acompañantes requieran de ciertas comodidades», destacó Camacho Gómez.

«En los últimos quince años el nivel de supervivencia en este servicio supera el 99 %, con excepción de las dolencias asociadas a tumores cerebrales, muy agresivos en los niños», enfatizó.  

La doctora Liubka María Pérez Mederos, jefa de Servicios de Neuropediatría —desde hace 28 años acompaña al equipo médico dedicado a los infantes—, informó que también se procedió la reparación de las 15 camas para ingresos médicos, cuya capacidad resulta suficiente, pues la garantía de las interconsultas en las áreas de Salud asegura la atención de los pacientes pediátricos, sin necesidad de hospitalizarlos.

La doctora Liubka María Pérez Mederos, jefa de Servicios de Neuropediatría, aspira a crear el Departamento de Neurofisiología, para profundizar en el estudio de los niños con diferentes patologías. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

«Nuestro equipo está integrado por seis neurólogos y un pediatra. En estos momentos, uno de ellos cumple misión internacionalista en otra nación.  La plantilla está cubierta con profesionales capacitados y actualizados en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades propias de esta especialidad. Por la alta calificación, nuestros especialistas viajan con sistematicidad a otras provincias para realizar cirugías y evita, de ese modo, el traslado de los enfermos hasta Santa Clara».  

Pérez Mederos destacó, asimismo, que cuentan con jóvenes motivados y preparados científicamente; aunque el conocimiento es importante, la pasión multiplica cuando se trata de salvar la vida de infantes.

«Las neurólogas de la sala somos madres, y con mucho cariño tratamos de resolver los problemas de salud de los pequeños, aun cuando escasean los medicamentos. Ante este escenario buscamos alternativas para el tratamiento de cada afección. También mantenemos un contacto permanente con los familiares, para que actúen de manera adecuada en cada caso y tengan autonomía cuando el médico no esté presente. Les aconsejamos no esperar a que los medicamentos se les agoten y acudan a la Sala de Neurología para recibirlos. Si es necesario cambiarlos porque los indicados están en falta, hacerlo de manera escalonada», detalló Pérez Mederos.

Las principales patologías atendidas guardan relación con pacientes epilépticos descompensados con lesiones cerebrales secundarias, lesiones estructurales e hidrocefalia, y dolencias asociadas a la meningoencefalitis, meningitis viral y bacteriana, entre otras.

Refiere la jefa de Servicios de Neuropediatría que en el 2024 los indicadores de salud resultan superiores, y que en los primeros siete meses del año han recibido a 105 niños con meningoencefalitis viral y dos con bacteriana, con pronósticos halagüeños en la mayoría de los casos.

En el corazón del pediátrico villaclareño  

A la par de las acciones constructivas en la Sala de Neurología, en el «José Luis Miranda» también se reparó la Sala de Calderas, con la modificación de la estructura del local donde están situadas las dos calderas, el aislamiento del sistema de tuberías y el cambio del equipamiento tecnológico.

Su adecuado funcionamiento y los ahorros de combustible experimentados propiciaron que la Sala de Calderas mereciera el certificado que la acredita como Eficiente, el cual recibieron recientemente por la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (Onure) de Villa Clara.  

«Tras su reparación capital, la Sala de Calderas está en condiciones de ofrecer un servicio eficiente y ahorrar el combustible empleado en su funcionamiento», destacó la ingeniera Caridad López Cruz, energética del centro asistencial. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Caridad López Cruz, energética del centro asistencial, expresó a Vanguardia que la entrega del aval obedeció a los trabajos ejecutados por la empresa de calderas Alastor, y la intervención de la Empresa de Automatización Integral (Cedai) y la Empresa Constructora.

Sobre los beneficios reportados, la ingeniera comentó que hace dos años las calderas eran altas consumidoras de combustible, y con las mejoras recibidas la cifra se ha visto reducida. Al cierre del 2023 ahorraron al país unos 41 mil litros de diésel.

«Las calderas son el corazón del hospital, pues de ellas depende el funcionamiento de la lavandería, la central de esterilización y la cocina donde se elaboran los alimentos para pacientes ingresados y el resto del personal», explicó López Cruz.

Para hacer realidad los sueños de Liubka  

La doctora Liubka María Pérez Mederos, jefa de Servicios de Neuropediatría del hospital infantil villaclareño, confía en la continuidad de la segunda etapa constructiva para hacer realidad su sueño de crear el Departamento de Neurofisiología, encargado de estudiar los pacientes ingresados.    

La espirituana Yisel Alvarado Pérez, madre de Alejandro, uno de los pequeños hospitalizados aquí, elogió las atenciones recibidas, tanto del personal médico como de enfermería. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

También se prevé la apertura de un cubículo para niños con patologías infecciosas que requieran de aislamiento, como el síndrome de Guillain-Barré y la meningitis transversal.

Asimismo, los especialistas plantean aprovechar un pasillo lateral de poco uso para examinar a los niños y evaluar su comportamiento, habilidades y avances.

A estos espacios incorporarán otro local para la realización de videoencefalogramas, investigar el funcionamiento de la corteza cerebral, diagnosticar a pacientes con epilepsia, e identificar aquellos con epilepsia refractaria que no responden a ningún tratamiento y puedan someterse a una cirugía.

Se trata de una obra de amor infinito en la Sala de Neurología y Neurocirugía, para devolver la sonrisa a niños y familias e incorporarlos a la sociedad.

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