El descontrol tiene patas cortas

El descontrol tiene patas cortas y controlar implica mantener bajo la lupa de la observancia el cumplimiento de todo cuanto implica proteger los recursos del Estado.

Compartir

Ilustración, burócrata frente a una mesa
Foto: Tomada de CMHW)
Tomado de CMHW
99
03 Septiembre 2024

Cuando el sistema de control interno muestra ineficiencias, se producen grietas que allanan el camino al fraude, abuso en el ejercicio del cargo, el engaño, apropiación indebida y la malversación, manifestaciones más frecuentes de la corrupción administrativa.

A veces de forma muy sutil, casi en puntillas se mueve por los diferentes espacios para no ser descubierta, claro, andar con ese demonio a cuestas, hasta un día. Y cuando ese flagelo prende, en cualquier lugar comienza la degradación moral.

Caer en las aguas sucias de ese pantano, puede suceder, y ha ocurrido nadie sabe desde cuándo, haciendo cómplice a muchas personas.

¿Cuántos administrativos y trabajadores no se han visto enrolados en tales enfermizas prácticas de apropiación indebida, ignorando su responsabilidad ante el colectivo y la sociedad?  

Y si bien habría que lamentar esa tendencia, no es menos verdad, además, que revela un mayor enfrentamiento por los sistemas de auditoría y de control.

Si bien se ha avanzado y en las entidades existe mayor percepción del riesgo y de la urgencia de aplicar sistemas de control interno efectivos, se reiteran problemas y no se logra detener la ocurrencia de indisciplinas y los muros contra la malversación no han sido levantados a la altura suficiente en muchos lugares. 

Con ese propósito anualmente se desarrolla en nuestro país un ejercicio puntual, encauzado por la Contraloría General de la República: la comprobación al control interno, que esta vez está fijada del 18 de septiembre al 31 de octubre, sobre el cual estaremos dando detalles.(Ramón Ávalos Rodríguez)

Comentar