«La existencia del Polvo del Sahara por encima de lo habitual, las ondas tropicales que han salido más al norte, los vientos en la atmósfera superior, y el fenómeno de La Niña en fase neutral , explican, entre otras causas, los motivos de una temporada ciclónica menos activa», considera el máster Amaury Machado Montes de Oca. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
@riciber91
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05 Septiembre 2024
05 Septiembre 2024
hace 2 meses
Después de una mediática temporada ciclónica, en que los pronósticos vaticinaban un período hiperactivo, no aparecen ciclones tropicales que se formen en el área.
Lo ratifica el Máster Amaury Machado Montes de Oca, jefe del Grupo de Pronósticos en el Centro Meteorológico de Villa Clara, quien argumenta la existencia de tres ondas tropicales en el golfo de México, el mar Caribe y el Atlántico, pero ninguna con posibilidades de desarrollo ciclónico a corto plazo.
«Hasta mediados o finales de septiembre va a existir una calma en la temporada, y hay que ver cómo se comporta octubre en un período . Al principio hubo algunos récords: la formación de Beryll, el fenómeno de La Niña, que aún se mantiene en fase neutral, y ondas tropicales activas llevaron a pensar a que se dispararía la temporada ciclónica y no ha ocurrido así», subraya Machado Montes de Oca.
Sin dudas, el pronóstico numérico de cantidad de ciclones va a quedar por debajo del ofrecido al inicio, y en ello es importante no tanto cuántas tormentas, si no las posibilidades de afectación para Cuba y Villa Clara.
El experto considera la existencia de varios factores influyentes en esta situación, entre ellas, la fase neutral de los fenómenos Niño-Niña, esta última tiene tendencia a desarrollarse para octubre.
El otro elemento es que el 70 % de los sistemas que se formen vienen dentro de las ondas tropicales salidas del monzón africano, que generalmente está en África Central. Son vientos periódicos que soplan en ciertos mares, unos meses en una dirección y otros en la opuesta.
Este año se encuentra más al norte de lo común, y por tanto las ondas tropicales salen por encima de lo habitual.
Por su parte, el Polvo del Sahara ha estado más fuerte. Son fenómenos atmosféricos reguladores que no se pronostican dentro de la temporada ciclónica, al igual que la Oscilación Madden Julian, originada en el Ecuador, que ha influido con peso en que no se active el pico de la temporada ciclónica en el Atlántico en agosto y lo que va de septiembre, a pesar de que las temperaturas en el mar Caribe sean fuertes.
«Estos factores deben disminuir y es cuando más llaman la atención para Villa Clara y Cuba, sobre todo a finales de septiembre, octubre y noviembre como el período peligroso», precisa Amaury Machado.