Las cuatro décadas de existencia del Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA Villa Clara) incluyeron un repaso por los principales logros científicos alcanzados por ese centro radicado en Ranchuelo, y marcaron un punto de partida para continuar con la realización de otros proyectos vinculados con la innovación tecnológica, la comercialización de semillas y el asesoramiento a productores agrícolas.
Así aconteció este 5 de septiembre, fecha que recuerda cuando en 1984 surgió la institución, dijo el Doctor en Ciencias Irenaldo Delgado Mora durante el repaso de los principales acontecimientos investigativos que atesora en ese centro desde la fundación y los resultados alcanzados a partir de pruebas en campo en los bloques experimentales ubicados en Espartaco (Cienfuegos), Sagua la Grande y Ranchuelo.
Recordó aspectos relacionados con la recomendación de 27 cultivares de la caña de azúcar para dar respuesta a la salinidad de los suelos, la sequía, el deficiente drenaje de las plantaciones, la alimentación animal y producción de biomasa para generar energía eléctrica.
Las búsquedas de alternativas investigativas para el urgente incremento de los rendimientos cañeros, ante el declive de las producciones azucareras, la sugerencia del reposo de áreas por salinidad de suelos y la inclusión de otros cultivos, así como la obtención y diversificación de plantas in vitro de la gramínea, plátano, banano, malanga, fruta bomba, plantas proteicas y forrajeras, Sacha inchi, vainilla y orquídeas, aparecen en los propósitos investigativos de ciencia y tecnología de la institución.
También en esa estrategia se incluyen el rescate de cultivares de caña de probada adaptabilidad y altos rendimientos productivos y comerciales, así como la recomendación de herbicidas, bioestimulantes y fertilizantes alternativos destinados a los cosecheros, recoge el informe presentado por Delgado Mora ante el colectivo laboral de la institución.
Destacó entre las fortalezas del INICA-Villa Clara la existencia en la sede de la institución del Centro Nacional de la Formación y Referencia de Suelos (NASREC), único de su tipo con muestras de 23 monolitos más utilizados en plantaciones de caña de azúcar.
Significó los aportes de la biofábrica, única de su tipo en AZCUBA, así como disponibilidad de laboratorios para química y física del suelo, tejido vegetal, azucarería, agua y otros análisis especiales empleados por el sector.
La ocasión fue propicia para reconocer a la Doctora en Ciencias Enma Bárbara Pineda Ruiz, y a Lidia Martínez Castillo, fundadoras y trabajadoras en activo, así como a investigadores que en diferentes etapas fungieron como directivos del centro.
De igual forma se entregaron los premios y menciones correspondientes al fórum por la innovación de ciencia y técnica, y la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, la CTC y el CITMA reconocieron a la institución por sus apostes sostenidos en la investigación de la caña de azúcar, sus plantaciones, la maquinaria agrícola y otros cultivos.
Domingo, 08 Septiembre 2024 17:21
Sin el menor ánimo de cuestionar los resultados de las investigaciones del Instituto, dónde radica la traba o o el problema que ha conllevado al desastre en la siembra de caña y la producción de azúcar y sus derivados? Supongo que sus investigaciones sean las que decidan cuál variedad debe sembrarse según el tipo de suelo, temperatura, humedad y otros factores. Entonces...