La despedida del ginecobstétrico Mariana Grajales luego de algunos meses. En la imagen aparecen, además de los protagonistas de esta historia, de izquierda a derecha, la Dra. Yulexis Chaviano Diego, jefa del servicio de Neonatología en la institución; Miriam León Álvarez, la abuela materna; el Dr. José Antonio Marrero Martínez, quien encabezó el equipo que realizó la cesárea y padrino de las criaturas; Aracelys, la feliz mamá, y la Dra. Olga María López Popa, al frente del servicio Piel a Piel, último punto de estancia. (Foto: Ricardo R. González)
Ricardo R. González
@riciber91
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19 Septiembre 2024
19 Septiembre 2024
hace 3 meses
Llegó el momento de que José Antonio, José Miguel y Alicia, los primeros trillizos nacidos en Santa Clara en 2024, comiencen a explorar su hogar definitivo luego de alcanzar el peso requerido, por lo que la felicidad es evidente en sus padres, Aracelys, Yosami, y el resto de la familia
El egreso se produjo en la mañana del miércoles 18 de septiembre, como justo regalo a la mamá de las criaturas, que está de cumpleaños. Y se extrañarán en el hospital ginecobstétrico Mariana Grajales, donde llegaron a este mundo el pasado 25 de julio mediante una cesárea concluida con rápidos procederes.
Ahora, en la vivienda de Calabazar de Sagua (Encrucijada), empieza una nueva etapa en una pareja que durante 15 años ansló conocer lo que era la maternidad y paternidad plenas. Se sometieron a todos los tratamientos de infertilidad a su alcance, y tras agotar las posibilidades, realizaron los trámites legales y de consentimiento en el país para realizar la fertilización in vitro en el exterior.
En este caso llama la atención que Aracelys Fleites León, con 12 años de graduada de Medicina y de ejercer en la Maternidad santaclareña —su único centro laboral—, pertenezca, precisamente, al servicio de Reproducción Asistida, dirigido a encauzar a las parejas deseosas de tener descendencia.
Por su parte, el padre, Yosami Álvarez Mora, es trabajador agrícola en Encrucijada y ha estado pendiente de cada detalle, muy deseoso de tener ya a sus hijos en casa, y antes de abandonar el hospital, Aracelys caracterizó a sus pequeños.
(Fotos: Ricardo R. González)
«No existen muchas diferencias desde que nacieron. José Antonio sigue teniendo la voz cantante, el primero en nacer, el que más grita, inquieto y el que más aumenta de peso. Por su parte, José Miguel, desde que estaba en la barriga, es muy tranquilo. Toma su leche y se adapta a cualquier escenario, y Alicia aporta un punto intermedio, lo mismo está muy pasiva que muestra su lado guerrero. Eso sí, a las tres de la madrugada es un reloj y me cuesta mucho trabajo para que duerma. Pasado ese momento, vuelve a la tranquilidad».
Totalizaron más de cuatro meses de ingreso desde que Aracelys llegó a la institución hospitalaria como paciente. Y así resume la trayectoria.
«Luego del nacimiento, los pequeños estuvieron diez días en Neonatología, hasta que pasaron para Piel a Piel, y hoy volvemos a casa, en Calabazar».
—¿Cómo han estado los preparativos hogareños?
—Aquello es un hervidero por las referencias que tengo. Hubo que preparar condiciones para acoger a tres nuevos inquilinos. No faltaron detalles constructivos propios de la remodelación, luego pintar y comenzar a organizar detalles, sobre todo, las cosas de ellos.
La familia loca por tenerlos en la casa, sobre todo el papá, a pesar de que nos ha visitado en el hospital; pero ya quiere sentir de cerca el calor de padre a su llegada del trabajo.
Antes de irse no faltan los reconocimientos a todos los que han dado su contribución al feliz nacimiento y estancia de los infantes y de su mamá.
«Incluyo a todos. He tenido atenciones, por la parte médica, para ellos y para mí. Incluso, fuera de los horarios establecidos no he encontrado ni un no, estoy viviendo ahora las experiencias de una madre primeriza, y a pesar de ser médico y obstetra, existen situaciones que asustan. Ante las dudas surgidas, en el horario que he necesitado, han estado los neonatólogos y los obstetras brindando la mayor cooperación».
—¿El futuro?
—Criarlos, contribuir a su educación y verlos felices.
Por la parte especializada son muchos los que pudieran ofrecer sus valoraciones; mas, el servicio Piel a Piel resulta el último punto de estancia, y quien está al frente del área, la Dra. Olga María López Popa, explica que la evolución resulta favorable en sentido general. Entraron cuando tenían 10 días de nacidos, procedentes de la sala de Neonatología del hospital, y su ritmo de incremento de peso ha sido adecuado, según las normas, de 30 a 40 gramos diarios.
«Ya sobrepasan el peso estimado para proceder al alta. Se les realizaron las pesquisas estipuladas para todos los recién nacidos prematuros y están dentro de los parámetros aceptados».
Al fijarse la fecha del primer egreso, al parecer José Antonio no quería abandonar el recinto y necesitó tratamientos específicos. Luego Alicia quiso seguir los pasos de su hermano y también fue sometida a terapéutica. Solo José Miguel siguió con su habitual tranquilidad en espera de partir hacia casa.
—¿Tendrán el correspondiente seguimiento?
—Por supuesto, eso no puede faltar,tanto por la consulta deNeurodesarrollo,conmúltiples especialidades, a los tres meses de nacidos, aunque por las características del nacimiento tendrían el primer encuentro de seguimiento en consulta habitual en breve, a fin de no perder su ritmo de incremento de peso ya insertados en la comunidad.
Para el Dr. José Antonio Marrero Martínez, el caso tiene características especiales. Fue quien intervino en el equipo médico para traerlos al mundo, y el primero en llegar, José Antonio, toma su nombre; ahora tiene el encargo de dejar a las criaturas en Calabazar.
Sorprendido y, a la vez agradecido, argumenta que resulta una nueva responsabilidad, porque «no cualquier padrino tiene el don de entregar a tres ahijados al unísono y el mismo día».
Por sus años de experiencia, el Dr. Marrero Martínez tiene otros ahijados; «pero, ello se convierte en algo insólito. Un momento cimero en mi vida profesional».
Miriam León Álvarez conversaba telefónicamente con su hija cuando se produjo la ruptura de la bolsa de forma espontánea, y hubo que suspender el diálogo ante la necesidad de una cesárea de urgencia.
Aquello la sorprendió. Hoy observa las tres realidades, y enfatiza que «Calabazar aguarda por ellos».
La primera parte llega a su fin. José Antonio, José Miguel y Alicia proseguirán sus historias. En un tiempo indetenible descubrirán el encanto de los libros infantiles y los matices de cada color, conocerán a un Martí que los llamó «la esperanza del mundo». Más adelante tendrán a su maestra para guiarlos en los caminos del conocimiento, en los trazos caligráficos, y a unos padres y familia deseosos de contemplar cómo se abren para sus trillizos los mlultiples horizontes de la vida.
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Yasmary
Jueves, 19 Septiembre 2024 14:31
Muchas gracias y felicitaciones también al gran equipo de médicos del hospital
Yasmary
Jueves, 19 Septiembre 2024 14:30
Muchas felicidades para la paisana por sus trillizos hermosos
Jueves, 19 Septiembre 2024 14:31
Muchas gracias y felicitaciones también al gran equipo de médicos del hospital