
Al parecer noviembre tendrá un comportamiento atípico, por lo que habrá que seguir las orientaciones especializadas. Así lo considera el jefe del Grupo de Pronósticos en el Centro Meteorológico Provincial (CMP), máster Amaury Machado Montes de Oca, al valorar que el último mes de la actual temporada ciclónica tiene características diferentes a los anteriores.
Aunque recalca que, hasta este momento, no aparece ninguna formación ciclónica que pudiera afectar a Cuba en los próximos días. Es un período en que normalmente disminuyen las lluvias respecto a septiembre y octubre, un mes seco; sin embargo, tendrá comportamiento atípico.
«Aún no se ha contabilizado el primer frente frío, a pesar de que varios han pasado cerca. Existe la posibilidadad de que se forme el fenómeno de La Niña, que provocaría que el onceno mes del año resulte más lluvioso de lo normal, y ahí radica una de sus atipicidades, aun cuando no serán lluvias comparadas con las de los meses anteriores», precisa Machado Montes de Oca.
El experto recuerda que aún están calientes las aguas del Caribe y parte del Atlántico tropical, y al revisar la historia, desde el huracán Kate en 1985, considerado de gran intensidad, no afecta un ciclón tropical directamente a Villa Cara en noviembre.
El último sistema que dejó huellas en este mes fue el «Eta» en 2020, que en su trayectoria errática se movió en el Caribe, hizo estragos en Nicaragua, se trasladó por los mares al sur, entró por Sancti Spíritus como tormenta tropical y luego afectó a Pinar del Río, donde dejó lluvias intensas durante 24 horas.
«Noviembre es de los meses en que los modelos de pronósticos tienen menor efectividad e inciden varios factores que pueden cambiar la trayectoria de un organismo en menos de 24 horas».
—¿Se puede decir que algunos de estos fenómenos que aparecen al cierre de la temporada tienen su génesis en octubre?
—Se evidencia en algunos. Por ello se investiga un árez en el Caribe occidental con ciertas posibilidades de desarrollo, pero al ser noviembre un mes marcado por anticiclones continentales, frentes fríos que pueden afectar directamente, masas térmicas con bajas temperaturas, constituye un mes invernal en que los movimientos de los ciclones (trayectoria) resultan bastante erráticos, y los modelos presentan menor efectividad porque existen varios factores que pueden cambiarlo sen menos de 24 horas.
—¿Lo ocurrido en la región oriental es una situación anormal para esta época?
—En Cuba el período seco se extiende de noviembre hasta abril; la única zona o región que varía es Baracoa, donde el segmento lluvioso transcurre a la inversa, y el período seco resulta el de precipitaciones en el resto del país debido a que existen otros sistemas que allí no afectan. Por ello, lo que ocurre en esa región en esta época del año, en cuanto a las lluvias, es normal.
—¿Cuál es su valoración sobre el comportamiento de la actual temporada ciclónica?
—Se han formado hasta el momento 15 ciclones tropicales. Estos se pronostican por la cantidad de eventos y la acumulación ciclónica de energía, o sea, de días consecutivos en los que un ciclón se ha formado y provoca la intensidad en sus categorías (de la I a la V), lo que hace que la temporada sea hiperactiva, denominada energía ciclónica acumulada (ACE).
Con las condiciones actuales pudieran formarse uno o dos más en noviembre.
A Cuba la han afectado dos sistemas: «Helene», que rozó a Pinar del Río, y el más reciente, «Oscar», entró por Guantánamo con categoría uno y lento movimiento; por tanto, han tocado los dos extremos del país.