Saber estar, saber ser, saber hacer

La carrera de Psicología en Villa Clara, la cual inició el estudio de la especialidad en una universidad cubana, acaba de celebrar sus 65 cumpleaños.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Centro de Bienestar Universitario. (Foto: Cortesia de los entrevistados)
Sofía Díaz Milián
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18 Noviembre 2024

«El aprendizaje es más que la adquisición de la capacidad de pensar; es la adquisición de numerosas habilidades para pensar en una gran variedad de cosas».

Así lo aseguró Lev Vigotsky, prominente científico soviético, cuya impronta marca la labor de la carrera de Psicología, en la Universidad Central "Marta Abreu" de las Villas (UCLV), que cumplió, este 17 de noviembre, su  65 Aniversario. Sus profesionales llevan más de seis décadas enfocados en la formación de egresados competentes y con la capacidad de contribuir a la resolución de problemas sociales y comunitarios.

Una nueva «escuela» en la UCLV

El triunfo revolucionario trajo consigo cambios importantes en la estructuración del gobierno y la sociedad. Muchos de los psicólogos y psicólogas de aquel tiempo abandonaron el país, por lo que se debieron formar con urgencia nuevos especialistas en la rama.

Un grupo de entusiastas de la psicología en Villa Clara se lanzaron a la aventura y la carrera de Psicología inició como especialidad en la UCLV, un 17 de noviembre de 1959. De esta manera se convirtió en la primera en fundarse en una universidad pública del país.

Un año después, parte de este grupo migró a la capital y fundaron la carrera en la Universidad de La Habana.

A partir de ese momento, se comenzó a ahondar en el papel de la psicología en la educación, la esfera laboral y la salud. Los psicólogos abandonaron sus oficinas para insertarse en centros de trabajo, escuelas, hospitales, agrupaciones obreras y cualquier lugar donde sus servicios fueran necesarios.

El paso de los años y el desarrollo de las investigaciones, los cientos de profesionales graduados y la creación de asociaciones como la Sociedad de Psicólogos de la Salud y la Sociedad de Psicólogos de Cuba permitieron integrar al país en el entorno internacional, a través de congresos, simposios, colaboraciones investigativas, seminarios y talleres de intercambio.

De las aulas a la práctica

Para lograr sus objetivos formativos, los planes de estudio de la carrera se encuentran en constante perfeccionamiento. Así lo explicó el Msc. Roberto Amable Rodríguez González, profesor consultante del Departamento de Psicología, con más de 51 años de experiencia.

«Como todo en la vida, el plan de estudio es dialéctico y se producen transformaciones. Cuando yo inicié el trabajo, en 1973, se empezó a trabajar sobre el denominado plan B, aceptando como plan A todos los anteriores que eran muy disímiles en las diferentes universidades. Se ha ido transitando por un conjunto de planes de estudio y ya estamos en el E.

«En mi valoración, cada uno de ellos ha superado al anterior, y han ido incluyendo, cada vez más, las prácticas preprofesionales. El plan E da una alta prioridad a la práctica del estudiante sin abandonar la formación teórica-metodológica».

Esta visión del profesor Rodríguez González es secundada por la Doctora en Ciencias Psicológicas Maira Quintana Ugando, profesora titular del Departamento.

«Cada nuevo plan de estudios intenta mejorar al anterior y ajustarse al tiempo en que se imparte. En el caso de las prácticas, estas integran el currículo y están diseñadas para responder a los objetivos académicos de cada año», explicó.

(Foto: Cortesia de los entrevistados)

Con las prácticas profesionales en áreas educativas, clínicas, organizacional y social, se aspira a que los estudiantes consoliden el conocimiento impartido en clase, en el lugar en el que van a ser ubicados una vez se gradúen.

«Se trata de ofrecerles herramientas para que alcancen lo que potencialmente pueden, pero necesitan la ayuda adecuada para lograrlo», enfatizó el profesor Rodríguez González.

Las investigaciones en todas las disciplinas y ciencias constituyen factores determinantes para su desarrollo, y la producción científica del Departamento de Psicología no se ha detenido desde sus inicios.

Sus investigadores participan en proyectos nacionales, internacionales y de desarrollo local. Comúnmente, los resultados se traducen en avales de impacto que entregan las empresas o las instituciones donde se desarrollan. También, se convierten en materiales bibliográficos, artículos, monografías, libros y publicaciones que son facilitados a los estudiantes para su estudio.

Los investigaciones en áreas como la neurociencia, la educativa y de desarrollo, la social y organizacional, así como el área de salud, en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas, nefrológicas, cardíacas o cáncer, han recibido alta valoración por parte de los organismos con los que se trabaja.

Maydell Pérez Inerárity, vicedecana de Investigación y Posgrado de la facultad,  destaca entre las investigaciones de mayor impacto social, los resultados obtenidos en 2020 con la Metodología para el uso de la telepsicología en la intervención psicológica en la crisis generada por la COVID-19.

«Otro de los resultados de gran impacto ha sido la propuesta de intervención para  incorporar a los cuidadores de pacientes hemodializados al sistema de ayuda  y acompañamiento psicológico que se ofrece a los pacientes en hemodiálisis.

«Se ha trabajado también en la elaboración y publicación de textos como Dinámicas Subjetivas en la Cuba de hoy, que aborda asuntos de primer impacto en las problemáticas contemporáneas que estudian las disciplinas de las Ciencias Sociales y su compromiso con el destino de la nación».

Los profesionales también forman parte de la actividad de posgrado del departamento de Psicología, que cuenta con un programa doctoral en Ciencias Psicológicas y tres maestrías: Psicología Médica, Intervención Psicosocial y Psicopedagogía.

Quince años por el bienestar universitario

Según la vicedecana Pérez Inerárity, la carrera de Psicología desde su fundación ha abordado los problemas sociales y cada vez más avanza hacia una perspectiva multidisciplinar. La evidencia está en los resultados que ha obtenido en las esferas de la Salud, la Educación, las organizaciones laborales, y en la integración de profesionales de las distintas carreras al Centro de Bienestar Universitario (CBU)

El CBU fue el primero de su tipo dentro de una institución de Educación Superior. Con 15 años de fundado, se empeña en fomentar el bienestar y el desarrollo personal, con servicios de orientación y capacitación, prevención de enfermedades y promoción de la salud a la comunidad universitaria y asentamientos aledaños.

«Tratamos una serie de fenómenos relacionados con la violencia familiar, la equidad entre los sexos, las discriminaciones, el medio ambiente, la comunicación interna, la satisfacción laboral, o sea, con realidades concretas, pero lo abordamos desde el punto de vista de la psicología, las percepciones que se tienen y cómo influyen en el comportamiento», explicó el profesor Rodríguez González.

Desafíos

Para la profesora Maira Quintana Ugando, el principal desafío de la carrera «es adaptarse a los tiempos que corren y lograr cierta estabilidad en la docencia y en el claustro». Considera que es «un deber de los trabajadores con más experiencia incentivar y enseñar a los más jóvenes».

Por su parte, el profesor Rodríguez González destaca  que el reto mayor radica en formar a un profesional competente.

«Contamos con lo esencial, en cuanto a las condiciones de trabajo, acceso a la información y diferentes plataformas de Internet. Tenemos magníficos estudiantes. Falta perfeccionar el trabajo para alcanzar el resultado que pretendemos: un profesional que sepa hacer, que sepa ser, sepa estar, que quiera y que pueda», concluyó.

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