Las imágenes de aquel 30 de noviembre de 2016, volvieron a provocar un nudo en la garganta en los asistentes a la vigilia político-cultural, presidida por el miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Villa Clara, Osnay Miguel Colina Rodríguez y la gobernadora Milaxy Yanet Sánchez Armas.
Asistieron además, representantes de organizaciones políticas y de masas del territorio, la Unión de Jóvenes Comunistas y una representación de este pueblo guevariano y fidelista.
La conjunción de todas las artes para rendir respeto y recordación a un hombre de carne y hueso que apostó siempre por la cultura como escudo y espada de la nación, acompañan el ocaso de una tarde memorable.
Silencio, siempre silencio. Tal parece que el armón que trasladó las guerrilleras cenizas del Comandante por más de mil kilómetros de esta Isla nuestra, está aquí. Nadie se ha movido de sus asientos, nadie habla entre sí.
El Caguairán de Verde Olivo se reencuentra con el Guerrillero de América, un halo místico se respira en este altar sagrado de la Patria. Fidel está aquí.
Bajo la mirada triunfante de su amigo, en la plaza que desde el centro de Cuba inmortaliza la presencia del Comandante Guevara, Villa Clara evoca al Barbudo, al hijo del Moncada, del Granma, de la Sierra.
Al concluir la velada las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, rindieron tributo al Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y a su entrañable hermano de mil batallas Fidel.
