Empresa Textil Desembarco del Granma: Ecos de una cita con Fidel
A 45 años de la inauguración de la empresa textil villaclareña, el 2 de diciembre de 1979, fundadores de la industria evocan la jornada en que el Comandante en Jefe recorrió sus talleres en compañía de los expedicionarios del Yate Granma.
En la jornada inaugural acompañaron al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, los expedicionarios del Yate Granma: Raúl Castro Ruz, Juan Almeida Bosque y Ramiro Valdés Menéndez, así como Blas Roca Calderío. (Foto: Archivo de Vanguardia)
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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01 Diciembre 2024
01 Diciembre 2024
hace 2 meses
Hace cuatro décadas, jóvenes procedentes de varios municipios protagonizaron la arrancada definitiva de la Empresa Textil Desembarco del Granma, en Santa Clara, industria que sigue activa como el primer día, aquel 2 de diciembre de 1979.
Mucho antes de que concluyera su edificación, Fidel visitó la Textilera en varias ocasiones, para conocer detalles sobre su ejecución, donde resultó decisiva la participación del pueblo en jornadas de trabajo voluntario.
El 4 de abril de 1978 el líder histórico de la Revolución cubana propuso a los constructores concluir la obra antes de la fecha fijada. Un año después calificó de admirable su avance, gracias al empuje recibido por los santaclareños.
Historias compartidas
Felipe La Ceria Herrera, fundador de la Textilera, no pudo participar en el acto inaugural, pues acababa de regresar de la otrora Unión Soviética, donde recibió un curso de adiestramiento como técnico en Refrigeración.
«Trabajar en la industria me dio la oportunidad de continuar estudios superiores en Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas; graduarme como ingeniero mecánico, y trabajar en el centro energético, en la atención a las calderas y el tratamiento de agua. Actualmente, jubilado y recontratado, aporto mis conocimientos a los nuevos técnicos especializados en la actividad textil, orgulloso de haber dedicado tantos años de mi vida a esta fábrica».
Maritza Cuéllar Justiz —la Jimagua, como todos le llaman— inició aquí su vida laboral como económica, al igual que Mercedes, su hermana gemela. Ahora jubiladas y recontratadas, evocan aquella jornada histórica en que compartieron con Fidel el acto inaugural.
«Éramos muy jóvenes. Teníamos solo 18 años. Tuvimos el privilegio de ver de cerca a Fidel y reflexionar sobre sus palabras. Recuerdo que el lugar se llenó de pueblo y que la gente aclamaba al eterno Comandante. Cuando preguntó por el nombre que le pondríamos a la industria hizo varias propuestas, entre ellas, la de Desembarco del Granma. Esta última, fue la que recibió la aprobación de los santaclareños presentes».
Tanto Maritza como Mercedes continuaron los estudios superiores en la especialidad de Contabilidad.
Hace un año que Manuel Caballero Álvarez se acogió a la jubilación, pero sigue apegado a la industria. Ahora recontratado, continúa al frente de la Brigada de Mantenimiento.
«Empecé a trabajador en el Taller de Tejeduría. Imagínese, era apenas un jovencito acabado de salir del Servicio Militar General. Desde entonces considero a la Textilera mi segundo hogar. Muchos villaclareños que iniciaron aquí su vida laboral y se fueron por diversos motivos, todavía sienten la nostalgia de la «Desembarco del Granma».
Amelia Marrero García no tuvo el privilegio de participar en la jornada inaugural, pero el destino la llevó al sitio que Fidel visitó hace 45 años.
«En el 2020 quedé disponible en la Fábrica de Fusibles y Desconectivos, y la Textilera me abrió sus puertas. Siento orgullo de formar parte del colectivo. Llegó el momento de jubilarme, pero me dieron la oportunidad de recontratarme y trabajar unos años más».
En el Taller de Gasas Quirúrgicas encontré en plena faena a Lidmara López Peñate, fundadora de una de las áreas más prometedores de la fábrica, inaugurada en el año 2010.
Como en otras entidades, preocupa la renovación de la fuerza especializada. Sin embargo, resulta estimulante encontrar caras jóvenes en el área de Comercialización, entre las que se encuentran: Yamila Manso Guerra, Lisandra Purón Arteaga y Yurima Díaz Díaz.
A 45 años de un comienzo
La máster María de los Ángeles García Hernández, directora técnica de Mantenimiento, insistió en los esfuerzos realizados en un año difícil.
«Aun cuando los planes de producción de las gasas quirúrgicas, hilos de coser y tejido plano no se cumplirán este año, las ventas crecen con respecto al 2023.
«La industria cuenta con una fuerza de trabajo envejecida. La plantilla decrece, y actualmente la integran 280 trabajadores. Muchos obreros en edad de jubilación han procedido a recontratarse en su puesto laboral en busca de mayores ingresos y por el apego al lugar donde se formaron, trabajaron y envejecieron.
«Continuamos la elaboración de gasas quirúrgicas con destino a instituciones sanitarias, así como del tejido de ataúd y el uniforme escolar con alcance nacional, entre otros encargos.
«En la etapa resultan halagüeños los resultados del Taller de Confecciones, con la venta de prendas de vestir y otras misceláneas a los trabajadores.
«Una de las alternativas aplicadas con buenos resultados guarda relación con la renta de espacios subutilizados a entidades estatales y a los nuevos actores de la economía».
García Hernández destacó, además, como relevante en el 2024, la participación de la Textilera en el evento Telarte convocado por el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC). Los diseños ahora forman parte de la carpeta de la Empresa Textil Desembarco del Granma, para la confeccionan de prendas de vestir.
Como en otros sectores, la industria ha tenido que interrumpir su ritmo productivo debido a la contingencia energética que enfrenta el país y el déficit de combustible para asegurar la transportación de los trabajadores procedentes de Cifuentes y Manicaragua. No obstante, se implementan alternativas para la estabilidad en los procesos fabriles.
Este año también certificaron el sistema de gestión de energía por una institución internacional, y se convirtieron en la única industria en la nómina de los grandes consumidores cubanos en recibir este aval que prestigia la entidad.
La directora técnica de Mantenimiento destacó, además, que incorporaron la gasa quirúrgica e hilo de coser al comercio electrónico, y existe la intención de insertarse en las exportaciones.
«Un paso importante en estos empeños resultó la visita del Embajador de Guyana a Santa Clara, quien mostró interés por la gasa quirúrgica. Actualmente procedemos a la realización de los trámites formales con el apoyo de la Cámara de Comercio y el Gobierno Provincial, para incursionar en el mercado externo en el área del Caribe».
En su discurso inaugural el Comandante en Jefe pidió que la tela producida aquí fuera de óptima calidad, parámetro que distingue a los tejidos y el resto de las producciones de la «Desembarco del Granma», a pesar de transitar por un año difícil y no exento de dificultades.