El Movimiento de Pioneros Rehabilitadores abrió las puertas al segundo grupo destinado a la inclusión estudiantil de personas discapacitadas, o con características especiales. En el marco de la jornada de equiparación de oportunidades el colectivo del séptimo uno de la ESBU Juan Verdecia creó el escenario idóneo para que este sueño se hiciera realidad.
Vanesa Espinosa Hernández experimenta los cambios de la adolescencia, y con ellos aprende sobre las dinámicas de una vida escolar sin barreras, pues su padecimiento de baja visión ya no supone un obstáculo.
«Me gusta mucho la escuela. Mis compañeros me ayudan en todo. La verdad, me siento muy bien» confiesa la estudiante.
Al ruido de su máquina de escribir, los puntos forman estructuras en el aparente papel en blanco. Al tacto, el resumen de la clase es tallado con la dedicación del mejor de los estudiantes. Se sabe diferente, pero cuando la voluntad equipara oportunidades todo es posible.
La integración real y palpable de las personas discapacitadas constituye una premisa dentro del sistema educativo cubano en sus distintos niveles de enseñanza. Ante dicha normativa, la convivencia y capacitación brindadas por la ANCI municipal de Camajuaní permiten vivir la experiencia como fuente de conocimiento recíproco y constante.
Luis Pérez Pérez presidente de la ANCI en tierra de Valles y Parrandas comentó a Vanguardia que el seguimiento al estudio de Vanesa es simultáneo a la capacitación de estudiantes y profesores en temas relacionados con las barreras arquitectónicas, la agudización y tratamiento de los sentidos y el aprendizaje del sistema braille.
«Cuando empieza el receso nosotros la ayudamos a bajar las escaleras, llegar hasta la plaza o salir del aula sin que se tropiece o se caiga. Participa mucho en clases y la ayudamos a estudiar para los exámenes», dijo Jessica Gómez Martínez, compañera de aula de Vanesa y una de sus amigas más apegadas.
Vivir la experiencia de ayudar a otras personas transforma el pensamiento y crea valores esenciales para la vida. El compromiso de forjar hombres de principios éticos incluye la solidaridad y el buen trato hacia esos rostros que brindan amor. Quizás los ojos de Vanesa carezcan de luz para observar formas y colores nítidos, pero, sin duda alguna, su presencia impone brillo suficiente para que los pioneros sigan pintando el mundo de color.