El 1ro. de enero de 1959, la ciudad de Santa Clara alcanzó un lugar preeminente en la historia de Cuba, marcando el final de la tiranía de Batista. Este acontecimiento estuvo estrechamente ligado a uno de los episodios más significativos de la historia del país: la Batalla de Santa Clara, que aceleró la huida del dictador y contribuyó a la anhelada libertad de la nación.
Ese día, el regimiento Leoncio Vidal se rindió, y el Ejército Rebelde logró tomar el último bastión de la tiranía batistiana en la ciudad. Además, Camilo y el Che recibieron órdenes de Fidel para dirigirse hacia La Habana, con nuevas misiones. Antes de partir de Santa Clara, el Che se dirigió al pueblo con estas palabras:
«Sepa el pueblo de Las Villas que, al retirarse nuestra Columna Invasora, enormemente aumentada por el aporte de los hijos de este pueblo, lo hacemos con todo el sentimiento de dejar un lugar querido y profundos afectos personales. Invito a mantener el mismo espíritu revolucionario para que, en la gigantesca tarea de la Revolución, Las Villas también sea vanguardia y puntal».
El Ejército de Batista fue desarmado y disuelto, aquellos que no tenían deudas de sangre se integraron a la vida civil o se jubilaron, en tanto los responsables de crímenes y asesinatos fueron detenidos para ser juzgados.
Santa Clara quedó sin agua, electricidad ni telefonía, y muchas edificaciones fueron destruidas por los bombardeos. Sin embargo, a pesar de esta difícil situación, el pueblo salió a las calles con vítores de alegría, y la Banda Municipal recorrió las avenidas, llevando su mensaje de paz y victoria por el triunfo final de la Revolución Cubana. (Hedy Aguila Zamora, Historiadora de Santa Clara)