Una Caricia al alma

Gracias al proyecto Caricias, un grupo de niños, pacientes de la sala de Oncohematología del Hospital Pediátrico José Luis Miranda de Villa Clara, pero que se encuentran en remisión, se reunieron en actividad festiva para celebrar la vida, las segundas oportunidades y la amistad.

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Jorge Garcia junto a pacientes en remisión de la sala de oncohematología especial de Villa Clara
«Verlos curados, compartiendo en esta actividad que gracias a la idea de Jorge se ha podido hacer realidad; (...) verlos felices es para nosotros una gran satisfacción», expresó la doctora Anaisa de la Caridad Amores Ramos. (Foto: Miriam Elisa Peña López)
Miriam Elisa Peña López
Miriam Elisa Peña López
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03 Enero 2025

La vida muestra retos insospechados. Hace plantarle cara a la desgracia y con fuerza levantarse de cada prueba, de cada tropiezo. Esta es la historia de Héctor Lázaro García, un joven de 20 años que hoy se encuentra en remisión luego de librar una dura batalla contra el cáncer y contra el desánimo. A los 17 años fue intervenido quirúrgicamente por un tumor alojado en su cervical y justo en ese pasaje triste de su vida conoció el proyecto Caricias:

«Me vi sin caminar, postrado encima de una cama, con solo 17 años, y dije: “este es mi fin". Y apareció delante de mí un hombre, que la doctora Anaisa quiso presentarme, que me habló del proyecto Caricias, y que cambió mi vida cuando me dijo: "no, este no es tu fin, esto acaba de comenzar ahora, tienes que mirar hacia adelante, luchar con muchas ganas y nunca rendirte". Y le hice caso a este hombre. A Jorge le debo hoy estar de pie».

Héctor Lázaro agradece al proyecto Caricias estar de pie. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

Caricias, un proyecto liderado por Jorge García, cubano residente en Alemania, desde 2018 apadrina de manera sistemática a la sala de Oncohematología del Hospital Pediátrico José Luis Miranda de Villa Clara. Con la colaboración de un grupo de personas a través del océano han logrado donar a este servicio —que abarca las provincias centrales de Cuba— medicamentos, insumos médicos, computadoras, equipos de climatización y de refrigeración para cada uno de los aislados de la sala, con el objetivo de ofrecer comodidad a los pacientes y a sus familias en las largas estadías de ingreso.

«De verdad que este proyecto ha sido una gran bendición. Es una forma de ayudarnos, no solo materialmente, sino también de una forma espiritual. Aun cuando nosotros ya estamos en remisión, él siempre está pendiente de nuestros turnos, de los chequeos periódicos que nos realizan. Él es muy, muy preocupado por todos los niños que han estado ingresados y que el proyecto ha podido ayudar, conocer»; expresó Héctor Lázaro emocionado.

Además, el proyecto Caricias ha creado espacios culturales dentro de la sala para el disfrute de los pequeños ingresados; pero, con motivos de la Navidad, por primera vez ha reunido en actividad festiva a todos los niños que han formado parte del proyecto y que hoy se encuentran en sus casas, sanos, y disfrutando de una segunda oportunidad.

Los niños compartieron una tarde muy agradable. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

«Me siento muy agradecida de formar parte del proyecto Caricias, y muy feliz haciendo una vida normal, conviviendo con otras personas sin la necesidad de tener un trato distintivo. Esta enfermedad fue muy mala para mí, obviamente; pero, al haber pasado por ella, puedo decir que me pude hacer más fuerte», expresó Samira Rodríguez Molina de 12 años, en remisión hace cuatro años de una leucemia linfoide aguda.

«Esta actividad de reencuentro que ha preparado Caricias para nosotros ayuda mucho a los niños que están en remisión, porque los hace un poco más felices y los ayuda a sacarlos de su ambiente, de su casa, y tener más confianza de saber que vamos a un lugar seguro, donde nos van a tratar bien, y donde van a hacer todo para que nosotros nos sintamos acogidos con mucho amor».

 Samira y su mamá Ledis se toman una foto como recuerdo del encuentro junto a Jorge García. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

A su vez, Ledis Molina de Armas, mamá de Samira, con lágrimas en los ojos, cuenta cómo Caricias ha formado parte de la cura de su niña.

«En el primer año de ingreso de Samira conocimos el proyecto Caricias, y ha sido una experiencia super linda con todo lo que ellos hacen por los niños. A ellos les cambia la carita cuando este proyecto realiza los encuentros en la sala. Aun en la etapa de la COVID, desde Alemania, Jorge estaba pendiente de todos los niños ingresados y de su evolución. Y más adelante, cuando pudo venir nuevamente, vino a visitarnos hasta nuestras casas. Él siempre está muy dedicado a los niños, pendiente de los medicamentos que necesitan, de su alimentación, de tener un detalle siempre con ellos».

Marilyn Jiménez Sagasta es la mamá de Obel Alejandro Valdivieso Jiménez, un joven cienfueguero de 16 años edad que a los 9 se le diagnosticó un linfoma no Hodking, pero que hace casi 5 años está en remisión. Mientras su hijo nos cuenta lo feliz y emocionado que se siente por este encuentro festivo, su mamá nos pone en contexto de las pruebas que la vida puso a su familia, y a su pequeño, mientras agradece porque hasta hoy Obel es un paciente curado.

Obel y su mamá Marilyn. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

«Nosotros nos sentimos, como padres, muy agradecidos del proyecto. Nunca Jorge ha dejado de estar en contacto con nosotros, de visitarnos en nuestra casa, de estar pendiente de la evolución y de cualquier necesidad que tenga Obel Alejandro. Hoy, más que nunca, sabiendo las carencias que tiene la sala, hace mucha falta esta ayuda desde Alemania; y para con los niños, no es el hecho que le regalen, es la atención y la preocupación en sí. A estos niños les hace falta que les pasen la mano, ellos necesitan una dosis más de “apapacheo”, y estos encuentros con los médicos y con personas que los quieren y se preocupan, valen mucho.

Jorge García, a nombre del proyecto, leyó una emotivas palabras de agradecimiento a los médicos de la sala de oncohematología y refirió la seriedad y el compromiso que muchas personas, a través de Caricias, tienen con el bienestar de los niños. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

Por su parte, la doctora Anaisa de la Caridad Amores Ramos, especialista en MGI y en Oncología, agradece toda la ayuda que desde el proyecto han logrado para estos niños que son, más que sus pacientes, sus hijos, sus nietos.

«Verlos curados, compartiendo en esta actividad que gracias a la idea de Jorge se ha podido hacer realidad; verlos disfrutando, ya que a ellos en el tratamiento se les priva de muchísimas actividades; verlos felices es para nosotros una gran satisfacción.

Los más pequeños disfrutaron al aire libre. (Foto: Miriam Elisa Peña López)

«El proyecto Caricas ha sido para la sala de Oncohematología de una ayuda invaluable. Jorge ha sido el ángel de la guarda de nosotros los médicos y de los pacientes, porque es una persona que se dedica completamente a tratar de mejorar las condiciones de vida de los niños en el hospital, de visitarlos en sus casas, él está pendiente de la más mínima necesidad que tengan. Los niños lo quieren mucho, agradecen todo lo que él ha podido hacer por nuestra sala, desde los equipos de climatización, de buscar las ollas para que ellos puedan comerse su comida bien elaborada; de tener equipos de refrigeración (minibar) para que puedan conservar sus alimentos, de darle a los padres la posibilidad de cocinar, calentar los alimentos que los niños pidan cuando en medio de la quimioterapia no quieren comerse la comida del hospital. Todas estas posibilidades en nuestra sala, las tenemos gracias a Jorge García. A él y al proyecto Caricias, le debemos mucho, y por eso estamos muy agradecidos».

    Comentar

    Héctor Lázaro

    Martes, 07 Enero 2025 15:57

    Mi opinión es que este proyecto ha sido un regalo divino, por lo cual estoy muy agradecido, no solo con Jorge, sino también con aquellos que, desde la distancia, han llegado a tantos corazones entristecidos por causa de esta terrible enfermedad. Una palabra de aliento, un beso, un abrazo, un "no temas, no terminará aquí", esas pequeñas cosas fueron un bálsamo para nuestros corazones, eso es el proyecto "Caricias". Para todos ellos, un abrazo muy grande!!! Que Dios les bendiga.

    Cubano

    Martes, 07 Enero 2025 07:49

    Buenos días. Imposible no emocionarse al leer este artículo. Gracias Jorge, gracias Caricias!!!

    Humberto

    Lunes, 06 Enero 2025 21:31

    No hay mayor felicidad que la sonrisa de un niño, eso sólo se logra con amor y dedicación. Felicitaciones a todos por su cooperación y sus éxitos.

    Eraida

    Lunes, 06 Enero 2025 21:02

    Excelente labor la de Jorge Alberto y sus colegas alemanes. Alta sensibilidad y constancia. Mucho amor a la vida. Gracias por tantas Caricias.

    Tamara

    Lunes, 06 Enero 2025 19:42

    Leyendo este artículo me sumo al sentir de todos los que han podido recibir en sus vidas y corazones semejantes muestras de amor . Que la gratitud hacia el proyecto Caricias y hacia Jorge García, su principal promotor, se multiplique y que su ejemplo se convierta en faro y espejo para muchos otros cubanos, de adentro o afuera de la isla. Su ejemplo me llena de orgullo y me hace sentir que no todo está perdido... Mi amigo de muchos años, nuestro amigo Jorge, lo demuestra con su hacer

    Ania Rodríguez Ponce. Mamá de Félix Antonio un paciente de la sala que ya falleció hace 2 años

    Lunes, 06 Enero 2025 19:30

    Me gusta todo lo que leo aquí sobre el proyecto y aunque tuve muy poca posibilidad de conocer a Jorge ,se quedó en mi corazón ❤️ para siempre

    Alfredo Viamonte Marin

    Lunes, 06 Enero 2025 19:26

    Conozco a Jorge Alberto desde que comenzamos a estudiar juntos en el ISP Felix Varela en la especialidad de Física y Astronomia en el año 1982. Siempre fue una persona maravillosa, inteligente y muy preocupados por todos sus amigos. Conosco el proyecto Caricias desde que el lo creo hace ya varios años y del cual modestamente contribuyo desde hace algunos meses. Por trabajar justamente en el área oncologíca (física Médica en Radioterapia) conozco muy bien como los pacientes son vulnerables durante el tratamiento y posterior convalecencia. La labor de Jorge Alberto es titánica. Llegar siempre a los pacientes oncológicos por el lado humano es una tarea llena de mucho amor, cariño y entrega. Mis felicitaciones para Jorge Alberto y todo el grupo que dirige y mis más sinceros deseos de que este proyecto siga por el camino del éxito.
    PD: creo que hubo un pequeño error al inicio de la notícia, Jorge Alberto radica en Alemania desde el año 2000

    Jorge Luis

    Lunes, 06 Enero 2025 19:22

    Jorge Alberto es un ser extraordinario,ojala y hubiesen muchos en este mundo,su inagotable amor por esos ninos ,su fe y calidad Humana lo describe como un ser exceptional ,larga vida al proyecto Caricias