Como el huésped habitual que abre su corazón y va al encuentro con sus amigos, llegó el señor embajador de Guyana en Cuba, Halim Majeed, a Villa Clara, una tierra que le ocasiona satisfacción peculiar y le agrada expresar su dicha.
En reiteradas ocasiones ha recorrido varios de sus objetivos, se siente en casa, y no es extraño que se escogiera a la provincia como anfitriona del aniversario 55 de la República Cooperativa de su país.
A punto de celebrarse la fiesta nacional por la proclamación de la República (23 de febrero), el diplomático sostuvo un encuentro con representantes de las principales instituciones, colectivos, investigadores y personalidades del territorio para referir una historia arropada en lazos de amistad y cooperación desde que se establecieran relaciones diplomáticas con el país antillano en 1972.
Desde entonces se han fortalecido los vínculos en temáticas de interés relacionadas con la educación, la salud, la agricultura, el sector biotecnológico y la construcción. En este sentido anunció el próximo arribo a su país de expertos en la medicina y la enfermería para contribuir a los índices de salubridad.
El diplomático abordó las riquezas naturales existentes en Guyana con sus tierras fértiles, extensos bosques tropicales, riquezas minerales que incluyen la bauxita y el oro, entre otras reservas que algunas propician entre el 70 y 75 % de ingresos en las exportaciones.
No faltaron en sus palabras la admiración por Martí, Fidel y el Che, al tiempo que reiteró la oposición a leyes norteñas que tratan de asfixiar a la isla con sus restricciones e imposiciones extraterritoriales.
Si algo caracteriza a los guyaneses es la diversidad cultural mantenida a lo largo de cada año. Por ello puede contarse con los festines carnavalescos, el Día de la Abolición de la esclavitud, festivales gastronómicos, de culturas y tradiciones, la fiesta de la Ciencia e incluso el disfrute de un festival de jazz.
Y si se habla de historia, los primeros habitantes de Guyana fueron los arahuacos, que la denominaron con idéntico nombre o tierra de agua por tener terrenos húmedos y costas tupidas de manglares y pantanos.
Al término de sus palabras, Halim Majeed entregó presentes a Milaxy Janet Sánchez Armas, Gobernadora de Villa Clara, cuyo gesto fue reciprocado al recibir el visitante un cuadro de nuestro Martí bajo la mirada del pintor villaclareño Mario Fabelo Estrada.
Un espectáculo cultural, bajo la producción artística de Jorge Luis Pereira Marín, reunió a una parte de los talentos villaclareños en diversas manifestaciones. Los solistas Amaury Águila, Bárbara Sánchez y Yaser González ofrecieron temas que se llevan en el alma y pertenecen a la autoría de Raúl Torres, Gerardo Alfonso y Joseito Fernández con la inmortal Guajira Guantanamera.
No faltó el ritmo peculiar del grupo Raíces con propio sello, y las manifestaciones danzarias de la que es notoria nuestra provincia.
Y como fin de la celebración, hermosos fuegos artificiales iluminaron la noche como símbolo para desear las mejores dichas a los guyaneses en una especie de confraternidad entre la paz, el amor, el respeto mutuo y esa solidaridad que nos hace más unidos.
