
Durante las labores informativas para la edición del 1 de marzo de 2025, nuestro equipo de reporteros llegó hasta el Consejo Popular de Tahón, en el municipio de Remedios. Allí, el fomento de cultivos varios, la crianza de animales y el desarrollo del tabaco como producto estrella captaron la atención informativa.
A primera vista, la tranquilad reinaba en las tierras del sureste de la Octava Villa, mas los fuertes volúmenes de producción de tabaco tapado hicieron que nuestro equipo retornara a las vegas de Noel Rolando Benítez Fernández, productor de tabaco tapado de la CCS Rodolfo León Perlacia.

Esta vez, San Pedro fue el escenario principal de las actividades. Las hojas eran trasportadas del tallo a las cajas por una cadena humana de más de 20 trabajadores. Al fondo, la curiosidad captaba los rostros de hombres y mujeres acostumbrados al rigor del amanecer en el surco. ¡La hora de recoger los frutos ha llegado! Sin embargo, ¿cómo se logran tales resultados en una comunidad, aparentemente, intrincada? Con el fin de exponer la fórmula del triunfo, Vanguardia conversó con los protagonistas.
«Nosotros teníamos un plan de siembra de 55 hectáreas de tabaco tapado y 20 al sol, que ya se cumplió al 100 %. Hoy nos encontramos en cosecha y beneficiando la cosecha anterior. Estamos cerrando ciclos» comenta Noel Rolando Benítez Fernández, quien, además de productor, es delegado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio de Remedios.
La organización y estabilidad de los procesos que se acometen en la siembra y recogida del tabaco garantizan un mayor rendimiento del producto. Es por ello, que velar por cada detalle conforma el diarismo de la finca La Veguita. El montaje de los nuevos tapados y los mosquiteros, la guataquea, el riego de agua y la cosecha mantienen un amplio movimiento en las 75 hectáreas que componen la producción.

«Para estas labores tenemos un grupo de personas especializadas. La mayor parte de lo que tiene que ver con el tabaco, de su clasificación, el tranquil de la postura y el ensarte se hace con mujeres por lo que, ellas tienen una participación fuerte en lo que es el beneficio de la campaña» expresó Benítez Fernández.
El encadenamiento de los ciclos de producción es la prioridad. Dentro de los márgenes agrícolas, Noel aplica los valores adquiridos en sus años como atleta de alto rendimiento. De la esgrima aprendió que asumir riesgos otorga triunfos, mientras que, el trabajo en equipo es garantía de éxito. La exigencia y la disciplina, hoy día son una muestra de los volúmenes recogidos.
«Primero que todo hay que formar un buen equipo de trabajo. Uno solo no puede sembrar esta cantidad de tabaco. Lo otro es la especialización del personal que tenemos. Todas las funciones que se realizan aquí, tanto de construcción de las casas de tabaco como de montaje de los tapados, el tranquil y los ensartes, es gracias al mantenimiento de la estabilidad que hemos conseguido» resaltó.

La siembra por bloques, la producción de posturas y el procesamiento de la hoja hasta su distribución garantiza un mayor rendimiento del producto estrella de La Veguita.
«En la agricultura cuando usted cierra ciclos tiene eficiencia, mayores resultados y ahorro económico. Nosotros sembramos y beneficiamos el tabaco, es decir que el ciclo completo está hecho y mantenemos la estabilidad del proceso» comentó el delegado remediano.
«Hoy el bloque de sembrados más chiquito es de 10 hectáreas. Cuando usted va a cosechar esta cantidad sabe que mínimo tiene que ensartar al menos dos mil cujes diarios para que no se pase el tabaco. En eso la mujer tiene un peso fundamental. Hombres que te cosechen usted consigue donde quiera, pero mujeres que ensarten todos los días no aparecen» manifestó quien fuera en años anteriores el mayor productor de tabaco tapado de la provincia.
La distribución del personal y el desdoblamiento de la faena convergen durante las diferentes épocas del año. En ocasiones los procesos se acumulan, mas la quietud no es bienvenida en terrenos agrícolas.
«Hay épocas en que se me unen los proceso, pero no dejamos que ninguno de ellos se pare. Tenemos que construir otra escogida para poder acabar con el beneficio durante el año. Estamos enfrascados en un módulo de 12 casas de cura controlada. Nos faltaban cuatro que están en fases de culminación. Ya contamos con los bufes y estamos innovando para que las capacidades de montaje, el riego, la parte agrícola y los hogares queden al 100% con energía renovable» relata Noel.
«Pensamos crecer ya que tenemos una infraestructura de casas de cura controlada que garantizan el beneficio. Con ellas, a los 21 días estamos bajando y zafando para clasificar y distribuir el tabaco» agregó.
Con la reposición de siete baterías de túneles de posturas, cinco de ellos semiprotegidos, la siembra y el trasplante de las posturas mantienen la calidad y aumentan los beneficios. Las nuevas construcciones son de primer nivel y responden a las metas futuras.
«Mi cultivo fundamental siempre ha sido el tabaco tapado. El año que viene pensamos crecer un poquito más en ese volumen y reducir en sol. Esto no es un movimiento de ahora. Yo empecé por una hectárea y se convirtió una tradición» afirmó Benítez.

Con números aun reservados al espectador, Noel y sus trabajadores continúan recogiendo sus frutos. La estabilidad de los últimos tiempos los hace rentables. Gracias al desarrollo favorable de sus campos el 50% del volumen de capas mantiene en vilo la posibilidad de construir casas de cura con carácter urgente.
«Durante el pico de la cosecha debemos construir cuatro, o cinco casas de emergencia porque la producción de San Pablo cubre todas las casas de cura que estamos utilizando actualmente. Nos quedan casi 43 hectáreas de tapado más las 20 de sol por ubicar. Estamos estimando cerrar la campaña con casi un 65% de capa, con más de 400 manojos en el primer grupo y 650 entre el segundo y el tercero. Mi campaña anterior no fue de las mejores, pero esta ha sido una campaña, que, hablando en buen cubano, Noel dijo que era Noel» aseveró el productor.

La supervisión constante, la organización adecuada y los pagos a tiempo son puntos claves en el desarrollo de la cosecha. Sin atrasos en los suministros y la oportuna inversión, el crecimiento parece inminente. Hasta el momento, no se reportan afectaciones a la hoja. Mientras culminamos el reporte, las cifras de la finca La Veguita continúan aumentando.
Al salir el sol, los surcos se llenan de huellas. Bajo el mosquitero, las hojas verdes rellenan el paisaje. En la lejanía el capitán del barco distribuye las órdenes. A pocos metros, el encadenamiento productivo completa el proceso. Diecinueve años abalan las referencias, pues cuando el hombre siembra, la tierra sirve.