Un termómetro de las artes visuales

En Santa Clara sesionó el III Salón de Artes Visuales, un evento bienal que permite medir la temperatura de la creación villaclareña.

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Adela María Suárez, pintora villaclareña.
Adela María Suárez obtuvo el gran premio del III Salón de Artes Visuales de Villa Clara. (Foto: Francisnet Díaz Rondón/Archivo de Vanguardia)
Yinet Jiménez Hernández
Yinet Jiménez Hernández
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16 Diciembre 2017

Bajo una excelente curadurí­a colectiva, el III Salón de Artes Visuales de Villa Clara, inaugurado ayer viernes 16 de diciembre, reveló novatos y conocidos talentos de las artes visuales.

El jurado integrado por los crí­ticos de arte Hortensia Peramo Cabrera, Danilo Vega Cabrera y Saray Velázquez Quintián consideró otorgar el gran premio del Salón a la ya reconocida artista Adela Marí­a Suárez, por el conjunto de obras  Para Romañach I  y  II.  

También obtuvieron menciones Alejandro Abelay, José Ramón Ley, Javier Cruz Artiles, Dayán Dí­az Curbelo, Diego Cuba Manduca, Erick González Dí­az y Saúl Pérez Gómez. Igualmente, los estudiantes de Artes Plásticas de la provincia, Adrián Aguilera y Rocí­o Toledo recibieron un reconocimiento por parte del jurado.    

La variedad del III Salón de Artes Visuales, con más de 30 artistas invitados, convirtió el espacio fí­sico de la céntrica galerí­a santaclareña en un recorrido por los diferentes movimientos y tendencias plásticas, desde la academia hasta la vanguardia.

Pinturas, fotografí­as, instalaciones y esculturas, todo ello pudo ser disfrutado por los amantes de las artes visuales. A pesar de la complejidad y variedad de la muestra, una de las ya conocidas limitantes fue la no respuesta de algunos de los artistas invitados, que hubieran aportado con creces a la calidad de la exposición.

«La crisis y el apremio de la economí­a familiar, entre otros factores, influyen obligatoriamente en la participación y, por ende, en la realización exitosa de los salones provinciales », explicó a  Vanguardia  Walfrido Revilla, especialista del centro. Sin embargo, la importancia de salvaguardar este tipo de eventos radica en que «son los salones termómetro que evalúan el desarrollo de las artes visuales en nuestras provincias », añadió.

 

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