El cantautor Gerardo Alfonso ofreció un concierto único en el teatro La Caridad de Santa Clara en el Encuentro Nacional de Trovadores «Longina canta a Corona».
Con la misma pasión con que hace sonar la guitarra al desatar sus canciones, Gerardo Alfonso se sentó al piano para ofrecer un concierto diferente, pero lleno de belleza, luz y buena vibra en la noche de este jueves 11 de enero en el teatro La Caridad de Santa Clara, en el 21 Encuentro Nacional de Trovadores «Longina canta a Corona ».
Con un diseño escenográfico visualmente agradable y equilibrado, el cantautor regaló varios de sus temas trascendentales, y otros desconocidos para la gran mayoría del público, pero con el lirismo que caracteriza las creaciones del reconocido integrante de la Nueva Trova.
Sin pretensiones de exponer un gran virtuosismo en el piano, Gerardo demostró que los trovadores no deben ser encasillados en la típica y tradicional imagen del individuo con la guitarra, sino que lo importante es el deseo, la entrega y la honestidad a la hora de mostrar su obra al público, más allá del instrumento que se ejecute. «La guitarra, el piano y las canciones inciden para hacer un mejor arte y ser mejor artista », dijo al inicio del concierto. Y lo demostró.
Como cronista de su tiempo interpretó piezas dedicadas al amor y al desamor (Solamente por tu amor, Giovanna, Quisiera), a la discriminación racial y a la identidad (La Ruta del esclavo, Dicen qué…), los problemas sociales (Cuando quiten, Armagedón, Cuando una mujer), la amistad (Amigos), y los muy gustados por el público Sábanas blancas y Son los sueños todavía, esta última con una connotación muy especial cuando la canta en Santa Clara.
Aunque debió venir en solitario a propuesta del comité organizador del Longina, Gerardo decidió hacer el concierto a piano en el teatro La Caridad algo que había hecho unos años atrás en este mismo escenario para el cual preparó un grupo de canciones de amor, íntimas, y también de corte social por el reconocimiento que este tipo de creaciones goza entre los espectadores villaclareños.
«El público de Santa Clara nunca me defrauda. He venido varias veces en una ocasión con la Sinfónica de Villa Clara en el parque (Leoncio Vidal) y no se oía una mosca, fue genial y en todas las formas posibles. Estoy muy contento de cantarle a este público », manifestó.
Sobre el evento del Longina comentó que no existe en ninguna parte del mundo otro como este en el centro de la isla dedicado a la canción de autor, en el que se entremezclen las distintas generaciones y se le da un valor enorme a la salvaguarda de la canción trovadoresca.
«Pienso que las instituciones que tienen que ver con el “Logina†deben sostenerlo y los artistas contribuir con nuestra presencia y con su desarrollo artístico personal, que cada vez que se presenten van ensanchando el concepto del evento y se van desarrollando ellos mismo recíprocamente en el intercambio. Si mantenemos esas cosas por encima de las dificultades, el “Longina†va a ser algo grande », declaró.