Conversación «para revolver » un disco

«Para revolver» la trova conozca detalles sobre la nueva producción discográfica del dúo ocasional de Migue de la Rosa y Yaima Orozco, con declaraciones de esta última en exclusiva a Vanguardia.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Yinet Jiménez Hernández
Yinet Jiménez Hernández
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05 Junio 2018

Los miembros de la Trovuntivitis siguen trayendo sorpresas a Santa Clara, ciudad que les ha servido de cuna y casa. Esta vez la vieja novedad lleva poco más de un año de gira ha juntado a dos jóvenes trovadores para lograr voces empastadas en un coro armónico, «a lo Marí­a Teresa Vera y Lorenzo Hierrezuelo ». Así­ lo creen Migue de la Rosa y Yaima Orozco, sus protagonistas.

Debido a las lluvias provocadas por la tormenta subtropical Alberto, el sábado pasado no pudieron cumplir el antiguo anhelo de presentar en casa la nueva producción discográfica Para revolver. Sin embargo, Vanguardia no pasó por alto la oportunidad de conversar al respecto, esta vez con Yaima.

Yaima Orozco y Migue de la Rosa

¿Pensaron grabar este disco?

Nunca habí­amos pensado en un disco. Comenzamos a cantar juntos porque coincidimos en muchas oportunidades en Barcelona. Parece que por la nostalgia y nuestra amistad buscábamos siempre la oportunidad de cantar a dúo en sus conciertos o en los mí­os.

«Cantábamos esos temas en momentos de descarga informal, en las fiestas y en casa de amigos. Improvisando, yo me poní­a a hacerle la segunda voz. Entonces nos dimos cuenta de que, en el juego, tení­amos varias canciones a dúo. Después lo empezamos a tomar más en serio, y pensamos en formalizar ese repertorio.

«Aunque trabajamos en función de un repertorio más acabado, es un disco de descarga: no logramos quitársela y tampoco querí­amos, porque eso es lo rico de esta creación.

«Finalmente decidimos grabarlo para tenerlo de recuerdo, y de paso, llevarlo a Argentina y Chile en aquellos meses de fin de año. Ahora aquí­ en Cuba también le estamos dando vida ».

Para revolver, un tí­tulo sugerente…

Sí­, decidimos ese tí­tulo por una canción de Roly [Berrí­o] Olor, que también está en el disco. En uno de sus versos dice así­: «para revolver ».

Yaima Orozco es una compositora, cantante y guitarrista santaclareña. Integrante de la Trovuntivitis y miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), Yaima está considerada como una de las promesas de la nueva trova. Sus canciones abarcan desde los géneros tradicionales cubanos, son, bolero, danzón, guajira, etc. hasta los más modernas sonoridades. Ha presentado sus producciones discográficas en Argentina y en España fundamentalmente. También ha visitado Ginebra, Suiza, por motivos profesionales.  

Pero ¿es solamente la atracción del verso lo que impulsó a elegir ese tí­tulo o hay una historia escondida?

Con esa canción de Roly fue la primera vez que salí­ al escenario a cantar con Migue, en España. Yo estaba en el público y el comenzó a cantarla. Entonces subí­ al escenario, de improviso, y canté junto con él.

«Luego rebusqué en la letra de Olor y encontré esa frase que para mí­ tení­a todo el sentido del mundo, porque son tantas canciones, tantos ritmos, autores y épocas, en fin, que le quedó perfecto. Bueno, me encantó.

Muy bueno, muy visual... A propósito, ¿qué revuelven Yaima y Miguel íngel en esa batidora?

Intentamos mezclar varios géneros, obras de autores cubanos y extranjeros. Hay canciones de los años 90, de trovadores que se han ido de Cuba, como Pepe del Valle, integrante de Habana Abierta. También, de Donato Poveda, un trovador que cantó con Xiomara Laugart. Una de las canciones que están en el disco, Como una campana, sonaba en los medios cuando yo tení­a 10 años.

«También elegimos canciones de Carlos Lages, un trovador de La Habana que se fue a vivir a España y lo conocimos allí­; de Mane Ferrer y José Nicolás, con quienes también coincidimos allá ».

Yaima Orozco y Migue de la Rosa

Del gran repertorio musical de la trova, ¿por qué eligen esas canciones, esos autores?

No planificamos los temas de nuestras obras. La culpa de todo es de Migue. Son canciones que él tocaba con la guitarra y yo fui la que metió la cuchareta. Esa historia terminó siendo un dúo ocasional, y cada vez más cantamos juntos.

¿Dónde han cantado y cuáles son los próximos espacios donde presentarán el disco?

Ya lo hemos hecho en dos espacios habaneros. En Ciego de ívila, en el festival Trovándote. Lo vamos a presentar en Casa Abierta, un festival matancero, en junio. En ese mismo mes estaré en La Habana, en el festival de mujeres trovadoras Ella y Yo.  

Y en la apretada agenda, ¿dónde queda Santa Clara?

(Risas). De tan especial que hemos querido hacer la presentación aquí­, no ha salido como habí­amos previsto. El pasado sábado, en mi peña de la Uneac, intentamos dar a conocer el disco. Sin embargo, no pudo ser, aunque terminamos ¡cantando bajo la lluvia! Queremos repetirlo pronto, y, por supuesto, lo daremos a conocer.

«Es que inconscientemente vamos tirando las canciones en los conciertos en El Mejunje, y así­ le hemos dado salida al disco informalmente. Ya lo hemos pasado por Zapya, informalmente como ha sido todo ».

¿Todo informalmente?

Sí­. Grabamos en el patio de la AHS de una manera muy informal. Citamos a algunos amigos para cantarle a alguien y que quedara natural, porque no estábamos en un estudio. Así­, informal, como todo: como el disco, como la unión, como el proyecto… Pero creo que ese es el encanto que tiene este disco con Migue.

Hecho al gusto de estos jóvenes, integrantes de una sólida generación de trovadores, Para revolver resulta un ajiaco de tendencias, de ritmos, de niveles y posturas de interpretar la canción de autor. Por eso, que Migue de la Rosa y Yaí­ma Orozco continúen revolviendo la trova cubana y universal, que todaví­a tiene y tendrá mucho por ofrecer.

Miguel íngel de La Rosa es miembro de  La Trovuntivitis  desde 2008. Ha vivido en España y compartido escenario con disí­miles generaciones de trovadores tanto del escenario cubano como del universal. Ha cultivado numerosos géneros que incluyen el son, el bolero, el reggae, el pop y el jazz, pero siempre lo caracteriza un sello auténtico, traspasado por la tradición trovadoresca.  

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