El presidente de la Upec en Villa Clara, José Antonio Fulgueiras, leyó una décima en homenaje al gran Pedro Méndez. (Foto: Leslie Díaz Monserrat)
Leslie Díaz Monserrat
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27 Junio 2018
27 Junio 2018
hace 6 años
Tan grande en el humor como el zar ruso, tan preciso en sus trazos como Almodóvar con la cámara. Como el apóstol él también tiene una llave: la de la risa con inteligencia. Porque Pedro, nuestro Pedro, es un gigante del humorismo en Cuba.
La sala de su casa está llena de cuadros junto a personalidades que lo admiran, de premios y reconocimientos. Hace poco recibió el mayor galardón del humorismo en Cuba. Se lo merece. Sabe cómo ponerle pensamiento a las carcajadas que la mayoría de las veces se convierten en una risa inteligente.
Nadie como él para salpicar con alegría los pasillos del periódico Vanguardia. El padre de Melaíto todavía le pone sabor de caña a unas páginas que llevan su sello y el del resto de la familia de caricaturistas.
Podrían llenarse varias cuartillas con su amplia trayectoria dedicada al trabajo, a las caricaturas, al periodismo gráfico, al arte; su impronta habla por sí sola, no precisa de detallados recordatorios.
La vida quiso darle una estocada y él le respondió con jaque mate. A la zurda sigue dibujando sus microbios, poniéndole sazón al humor que hace.
Cuando ni siquiera lo conocía, mi padre me contó la vez que Pedro pasó una caricatura de mano en mano en una importante reunión en La Habana y cómo se había ganado el afecto de todos. Ni siquiera soñaba con coincidir con él y ya sabía que era un monstruo de la caricatura.
Una de estas tardes calurosas, algunos de sus colegas en representación de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), decidimos irrumpir en su casa. Abrazarlo. Mostrarle cariño. Admiración.
A su lado, Lupe, su esposa, compañera, guardiana. La familia está muy feliz con el Premio Nacional de Humorismo 2018. Y Pedro está feliz, tan feliz como suelen estarlo las personas grandes, esas que a pesar de tener un talento gigante, no pierden la sencillez.
«Conozco a Pedro desde que llegué al periódico en el 70. Siempre ha sido muy jovial con unas ocurrencias tremendas. Una persona formidable, a la que le tenemos un cariño tremendo ». Manuel de Feria, compañero de trabajo, fotorreportero retirado del Semanario Vanguardia.
«El Premio Nacional de Humorismo era más que merecido desde hacía unos cuantos años. Hicieron justicia. La entrega coincide con el 50 Aniversario de Melaíto y es un regalo tremendo que se le hace a la publicación y a la provincia ». Alfredo Martirena, caricaturista del suplemento Melaíto.
«A Pedro lo describiría como el clásico jodedor cubano. Siempre se robaba el show en las actividades. Siempre fue muy original. Sus ideas son geniales. Es uno de los caricaturistas más conocido y fue una figura destacada en el humor político con sus publicaciones en Granma ». José Antonio Fulgueiras, periodista, escritor y presidente de la Upec en Villa Clara.
«Somos coterráneos. El mensaje que trasmite a través de su obra llega de forma fácil. Ha sido un maestro de humoristas y caricaturista en la provincia. Se merece todos los premios que le puedan dar ». Eduardo Luis Martín Pérez, periodista y director de la corresponsalía de la Agencia Cubana de Noticia en Villa Clara.