Desde un plato típico hasta una representación artística: la cultura santaclareña encuentra su sitio en la calle Gloria. (Foto: Archivo de Vanguardia)
Claudia Yera Jaime
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12 Agosto 2018
12 Agosto 2018
hace 6 años
Marta ya está preparada, la tradición empuja, y el deseo de hacerse multitud le inflama las venas. Desde niña, cada 12 de agosto vistió de blanco, planchadita y almidonada, siempre con la fe de pedirle a Santa Clara de Asís, salud, prosperidad, y amor para ella y la ciudad pilonga.
«Te invito a la Verbena », dice orgullosa a cada amigo, conocido o transeúnte que comparte su camino. «Es música, poesía, pasión lugareña, rito vecinal que solo conoce de buenas voluntades, confraternidad y cooperación salpicada de historia ».
Florecerás ciudad, olerás a creación, artesanía, manos callosas, comida criolla, vino casero, fritura y ron. Serás música, baile, rencuentro, autenticidad.
Payasos, repentistas, artesanos, trovadores; todos ensalzarán la Gloria de la calle. Sonará la Diana, divertirán los juegos, se polinizarán las flores con el tropel alegre de nuevas y antañas generaciones.
La fe de quien se sabe útil y triunfante sobre firmes raíces, engrana presente y futuro, para mantenerte en pie, Verbena, latiente pese a las afrentas del tiempo.
Marta sueña con el triunfo. Engalanada y pintadita tendrá la casa, en la ventana los girasoles más frescos darán la bienvenida; los nietos, entalcados y bañados en colonia, se retarán con sus disfraces.
«Gloria a la Verbena », sentencia la pancarta carnavalesca que cubrirá la puerta. El domingo 12 de agosto llega, y huele a felicidad.