La periodista Hilda Cárdenas Conyedo recibió la Distinción por la Cultura Nacional, máximo reconocimiento otorgado por el Mincult, y que prestigia a una profesional del sector, que este 20 de octubre celebra el Día de la Cultura Cubana.
Hilda Cárdenas Conyedo en el momento en que el ministro de Cultura, Alpidio Alonso, le colocó la Distinción por la Cultura Nacional. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Díaz Rondón
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20 Octubre 2018
20 Octubre 2018
hace 6 años
Cuando el ministro de Cultura Alpidio Alonso colocó en el pecho de Hilda Cárdenas Conyedo la Distinción por la Cultura Nacional, se reconocía con justeza la labor de una mujer dedicada en cuerpo, corazón y alma a mantener en la órbita informativa y mediática el acontecer artístico-cultural de toda la provincia.
Mucho deben agradecerle los escritores y artistas, tanto profesionales como aficionados, la dedicación que la experimentada periodista cultural ha sostenido durante años en las coberturas de conciertos, exposiciones, eventos, festivales, puestas en escena y sucesos de toda índole.
El acto de entrega de la Distinción se efectuó en el marco de la Primera Conferencia del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura, en el Salón Jesús Orta Ruiz, del edificio de la CTC Nacional. También la obtuvieron los cantantes Haila María Mompié y Arnaldo Rodríguez, el músico Giraldo Piloto, el camarógrafo Tomás Olivero, de la Televisión Nacional; el poeta repentista Aramís Padilla, entre otras personalidades.
Asimismo, se otorgó la Distinción Raúl Gómez García a varios representantes de la cultura del país, entre ellos los villaclareños Serguey Pérez Pérez, director de Cultura Provincial; Doris Teresa Madruga Torres, directora del Centro Provincial de Superación para la Cultura, y el humorista y activista sindical Delvis Miguel Torrecilla.
Minutos después de la ceremonia, Hilda, aún emocionada, manifestó su sentir ante tan prestigioso reconocimiento:
«Tengo muchos sentimientos encontrados, porque es algo que a uno le alegra. Sería una gran mentira de mi parte si dijera que no significa nada o no lo esperaba. Todo lo contrario. Es algo muy serio y para lo cual uno no trabaja, al menos yo.
«Lo hago porque un buen día elegí dedicarme a esta tarea de la promoción, discusión y comunicación de la cultura. Además, pensé hacerlo desde la provincia donde nací, vivo y quiero estar siempre. Dar el resto de mi vida y mi labor en ese lugar, que es Villa Clara, la cual representa algo muy grande ».
¿Cómo defines tu profesión?
Mi trabajo es un canal, un vehículo, por el cual el potencial artístico y literario, los intelectuales y creadores de una provincia como Villa Clara se dan a conocer. No solo en nuestro territorio, sino también a nivel nacional. Por tanto, estoy contenta porque, a partir de ahora, deviene un compromiso mucho mayor y debo dar más de lo que he dado hasta ahora.
«Yo creo mucho en lo que hago, y pienso que es importante que existan personas que se dediquen, precisamente, a divulgar la obra creativa de otras personas. (Defender) la cultura e identidad nacional, en el más amplio espectro de la palabra, con esa magnitud, riqueza y grandeza que tiene, es lo que estoy haciendo desde hace muchos años con sencillez y modestia ».
Has entrevistado a muchas personalidades de la cultura, pero ahora mismo puede considerarse que eres una de ellas.
No me creo ninguna personalidad ni una extraterrestre, me creo una persona común y corriente, que va a los lugares más recónditos, al lado del pueblo y de los artistas villaclareños. Si los creadores se presentan en La Habana y me dan el chance de ir, allá voy; pero si es en las lomas de Manicaragua o en el prado de Ranchuelo, también.
«Donde haga falta y sea preciso que la voz del comunicador esté, para amplificar ese trabajo tan lindo que hacen los artistas y creadores, pueden contar conmigo. Me siento muy orgullosa de mi provincia y de todo el apoyo que la Dirección Provincial de Cultura nos facilita a nosotros los periodistas y al Grupo Guamo para la comunicación en aras de desarrollar nuestro trabajo ».
Hilda, ¿cómo comenzaste en esta carrera?
Cuando me gradué de Filología estuve en la biblioteca de Manicaragua durante un año, como técnica de extensión bibliotecaria en la montaña. Aún no existía una casa comunal en las lomas. Luego, fui durante una década la divulgadora del Centro Provincial de Cine, y ahí creamos el evento Profilms, de carácter nacional, conocido en el país y con muchos éxitos.
«Un buen día, pasé a ser la periodista del Grupo Guamo, pues también estudié Periodismo, y de esa forma empezó ya Hilda Cárdenas Conyedo esta carrera de Periodismo cultural ».
¿En qué medio de comunicación te sientes mejor?
Los medios me gustan mucho. La radio me encanta, al igual que la televisión. Pero, lo que más me gusta es hacer lo que hago todos los días: llegar a ese público con el producto del suceso artístico protagonizado por los artistas villaclareños.
«Deseo que nadie se ponga bravo o brava conmigo cuando diga que les presto atención a todos y, a veces, las personas no se dan cuenta de que lo que estoy cubriendo, en el fondo, no me agrada. Yo intento, cada vez que reflejo algo cultural, asumirlo como un crecimiento espiritual y un entretenimiento, porque no tengo tiempo para pasear. Mis paseos son el propio trabajo, y como me gusta tanto, pues lo disfruto ».
Y de las manifestaciones culturales…
Esa en la que cual estuve diez años trabajando, que fue el cine. Sin embargo, no es la que más cubro. Le dediqué diez años y allí me pude realizar. El hecho de comenzar a ser la periodista de Cultura me llevó un rigor de estudio y preparación. Siempre pregunto cuando no sé algo, me da mucha pena equivocarme. Despejo dudas, y lo hago con la seriedad que todo lleva.
¿Cómo asumes la crítica?
Si la persona es rigurosa y profesional consigo misma, la crítica se hace con responsabilidad. Cuando uno decide hacer una crítica debe poner en una balanza todos los aspectos positivos y negativos. No hacer leña del árbol caído. Hay que ser justo, analítico, profundizar lo analizado, y que el público lo haga junto contigo, aunque esté o no de acuerdo.
Tu trabajo consume casi las 24 horas del día. ¿Cuánto contribuye el apoyo de la familia y cómo administras el tiempo?
Provengo de un hogar de extracción humilde. Les debo mucho a mis abuelos, especialmente mi abuela, quien me crió y duró 95 años. Yo soy como ella: enérgica y muy trabajadora. También a mi mamá, que es continuidad y pilar del hogar donde vive mi hermanito, síndrome de Down, quien lleva todo el centro de nuestra atención. Y, por supuesto, mi esposo Luis Evidio, que ha sido siempre mi mayor inspiración profesional. Y todo esto viene de pasado a presente.
«Por otra parte, siempre tengo una gran deuda con el sueño. Me sobra sueño y me faltan horas para descansar. Lo que sí te puedo asegurar es que no me gusta incumplir con el trabajo y soy muy planificada ».
¿Qué te ha dejado la cultura villaclareña?
Me ha dejado una satisfacción inmensa y ese deseo, sabor y reto de todos los días de promover la cultura. Y (me impulsa a) llegar a esos lugares lejanos, donde viven personas que necesitan de uno y van artistas que precisan dar a conocer que estuvieron allí.