«Dedico este Premio Nacional de Música a mi padre »
Expresó el reconocido músico y profesor villaclareño Marcos Antonio Urbay Serafín a quien le fue otorgado el prestigioso reconocimiento junto al investigador Jesús Gómez Cairo.
El maestro villaclareño Marcos Antonio Urbay Serafín, Premio Nacional de Música 2018. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Díaz Rondón
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08 Diciembre 2018
08 Diciembre 2018
hace 5 años
Una llamada telefónica alrededor de la 1:00 de la tarde de este viernes 7 de diciembre hizo sentir al maestro Marcos Antonio Urbay Serafín el hombre más feliz de Cuba, cuando le informaron ser uno de los galardonados con el Premio Nacional de Música 2018, junto al investigador Jesús Gómez Cairo.
Desde su casa en el municipio villaclareño de Caibarién, el maestro Urbay declaró a Vanguardia vía telefónica, que no consideraba tardío el otorgamiento del premio a sus 90 años, pues «cada cosa tiene su momento ».
Manifestó que dedicaba el prestigioso galardón a su padre, Roberto Urbay Carrillo, quien lo guió por el camino de la música desde su niñez y le inculcó el amor, la disciplina y la constancia al trabajo musical, al cual le ha dedicado 75 años.
Comentó además que felicitó y conversó vía telefónica con el profesor Jesús Gómez Cairo, director del Museo Nacional de la Música, a quien conoce desde la juventud y aprecia por su profesionalidad y labor investigativa.
Por segunda ocasión consecutiva un villaclareño recibe el prestigioso galardón concedido por el Instituto Cubano de la Música, con el cual también fue reconocido el maestro José Luis Cortés (El Tosco), el pasado año 2017.
El maestro Marcos Urbay ostenta una larga y fructífera carrera musical de más de siete décadas de labor. Fue uno de los fundadores de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y de la Escuela Nacional de Arte.
Como trompetista se desempeñó en varias agrupaciones, sobresaliendo como primer trompeta en la entonces afamada orquesta Riverside, en la década de los años 50 del pasado siglo.
Integró, además, las orquestas del cabaret Tropicana, la Filarmónica de La Habana y la del Canal 4 de la televisión, bajo la dirección de reconocidos músicos como Armando Romeu, Adolfo Guzmán y Julio Gutiérrez. En septiembre de 1960 fue uno de los tres trompetistas seleccionados para fundar la Orquesta Sinfónica Nacional, institución en la que se mantuvo por 30 años.
Impartió clases en el conservatorio Alejandro García Caturla, y formó a los maestros de trompeta de todo el país, a los trompetistas de las orquestas sinfónicas de las provincias, y a los de la Orquesta Cubana de Música Moderna.
Ha sido autor de los libros de texto de la enseñanza de ese instrumento impartida en las academias de música y fungió como profesor del Instituto Superior de Arte y Asesor Nacional en la enseñanza de trompeta.
Desde hace casi treinta años dirige la Banda de Conciertos de Caibarién y creó la Banda de Concierto Infantil también de esa localidad.
Este nuevo reconocimiento de Premio Nacional de Música se suma al amplio palmarés que ostenta Urbay, como la Distinción por la Cultura Cubana, la Raúl Gómez García, la Medalla Alejo Carpentier, el Premio Nacional de Cultura Comunitaria y el Premio Nacional de Enseñanza Artística 2007.