Almas libres con música y amor

Yoanka y Osmel han formado una pareja tanto en lo profesional como en lo personal. Ellos son los integrantes del dúo Alma Libre

Compartir

Laura Seco Pacheco
3115
17 Febrero 2019

Si realizamos un recuento, son muchas las parejas famosas que se han acompañado en la vida artí­stica y también en la amorosa. Pero no es de ellos de quienes quiero hablar, sino de Yoanka y Osmel, un matrimonio santaclareño que ha logrado conjugar en un mismo proyecto la música y el amor: Alma Libre.

Vale la pena escuchar su interpretación de Lágrimas negras o El abismo, poema musicalizado de Nicolás Guillén que un buen dí­a el maestro José Celestino Ferrer les regaló. Solo entonces, al apreciar el acoplamiento de las voces y la quí­mica sobre el escenario, uno se pregunta cómo puede una relación de tantos años compartir trabajo y familia.

Duo Alma Libre
(Foto: Archivo)

Alma Libre nació, como a lo loco, dentro de este matrimonio de músicos que querí­an llevar su arte a los coterráneos y revivir la música tradicional. Al preguntar el porqué del nombre, Yoanka y Osmel se miran con complicidad y sonrí­en al contar el bautizo de este proyecto.

«Es una historia linda », comenta Yoanka antes de que Osmel relate los detalles de la historia:

«Quienes nos conocen saben que nos cuesta mucho ponernos de acuerdo en algo, y ese fue el caso de escoger el nombre. Nosotros recién llegábamos de Venezuela y nos dicen de una audición para evaluarnos como profesionales en dos meses. En ese tiempo tení­amos que montar todo el repertorio y no tení­amos absolutamente nada pensado, incluido el nombre del dúo. Yo buscaba un nombre y ella decí­a que no, que estaba muy gastado; ella decí­a otro y yo que no; hasta que le pedimos a Ferrer, que tanto nos habí­a ayudado, que tomara la decisión. Él hizo una lista de nombres y cuando vimos Alma Libre nos miramos y dijimos al mismo tiempo: “Ese es” ».

¿Cuán complicado resulta llevar al uní­sono una carrera musical y una relación de pareja?

Osmel: «Es bastante difí­cil porque no tenemos exactamente las mismas opiniones, pero hemos aprendido a través del amor y la tolerancia a llegar siempre a un acuerdo. Al final el resultado es positivo, pues tenemos mucha gente a quien le gusta nuestro trabajo y sigue nuestros espacios ».

Yoanka: «Como trabajamos los dos juntos se complica un poquito la situación: cuando salimos somos los dos o cuando vamos a una actividad y regresamos tarde, somos los dos. Tenemos una niña grande que ya está en la escuela de arte estudiando violí­n, y hay que dedicarle tiempo porque está en plena adolescencia, y otra pequeñita con un año y cinco meses, que implica otras obligaciones. Entonces el tiempo nunca es suficiente ».

Y en la casa, ¿cómo se dividen las tareas? ¿Quién cocina?

Yoanka: «Bueno, cocinamos los dos y muchas veces hasta Osmel le toca más el fogón, porque yo tengo que lavar. Realmente nos compartimos las tareas, y la niña grande también nos ayuda porque siempre estamos corriendo, y si no lo hacemos así­ no podemos estar en tantos proyectos ».

Y a la hora de montar el repertorio…

Duo Alma Libre
(Foto: Cortesí­a de los entrevistados)

Yoanka: «A veces escogemos temas que nos gustan y también hemos escrito algunas canciones y las hemos incorporado. Nos ponemos de acuerdo y decidimos cómo deben ser la voz o las variaciones que vamos a hacer. El dúo comenzó primeramente con la guitarra y la percusión menor, y ya le hemos incorporado background  en dependencia del lugar donde nos presentamos ».

Osmel: «En un comienzo nos enfocamos en la música tradicional cubana y montamos temas bien conocidos de compositores villaclareños, aunque también interpretamos canciones que le gustan al público. Nosotros preferimos la poesí­a musicalizada, música para pensar, pero quienes nos siguen nos piden algo mucho más alegre, más directo, más bailable; entonces en esos espacios abrimos un poco nuestro espectro ».

¿Tienen alguna canción especial como dúo?

 Yoanka: «En nuestro repertorio hemos incorporado temas de José Celestino Ferrer, y de sus canciones, disfrutamos mucho El abismo. Él nos dio ese tema y ya lo hemos hecho nuestro ».

Osmel: «Hay una quí­mica ahí­; el público parece que también la siente y la agradece. Cada vez que cantamos El abismo, nos sentimos diferentes ».

¿Qué ha sido lo mejor de llevar durante años estas vidas en paralelo?

Yoanka: «Para mí­, la posibilidad de compartirlo todo. Nosotros no tenemos el problema de buscar un lugar para ensayar porque tenemos nuestra propia casa, podemos prepararnos sin tener que buscar un tiempo extra, nos divertimos ensayando a cualquier hora o preparando el vestuario. Es una forma de hacerlo todo con más comodidad ».

Osmel: «Lo mejor, despertarme cada dí­a viendo a mi lado a mi esposa, mi pareja, mi amiga; poder planificarnos cada dí­a y proponernos cosas mejores, poder soñar juntos y saber lo difí­cil que nos ha sido todo. Me da orgullo ver lo que hemos construido juntos, nuestras dos niñas, una encaminada en la música y otra que va a ser lo que quiera pues tendrá todo nuestro apoyo, y pensar que han sido 14 años, pero que serán muchos más.

Comentar