La sede del Guiñol cerró sus puertas hace dos años y aún no se han concluido la reparación. (Foto: Francisnet Díaz Rondón)
Francisnet Díaz Rondón
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24 Marzo 2019
24 Marzo 2019
hace 5 años
Sube el telón
Las risas infantiles y los aplausos se han ausentado de la sede del Guiñol de Santa Clara desde hace más de dos años. La institución, que arriba a su aniversario 57, ha permanecido cerrada producto de una reparación que ha demorado en demasía.
Desde el año 2016 la Empresa de Servicios y Ejecución de Obras (ESEO) del Ministerio de Cultura comenzó las labores en el edificio, el cual presentaba problemas de deterioro, sobre todo en la marquetería de las puertas, los baños, cubierta y el tabloncillo del escenario.
El largo tiempo transcurrido ha sido tema de comentarios y preocupaciones de artistas, padres y el público en general.
En ese sentido, Vanguardia indagó sobre los pormenores del proceso constructivo y las problemáticas que conllevaron al atraso.
Escena 1: El ratoncito «ESEO » y la Cucarachita «Calidad »
Cuando ESEO inició las reparaciones en el 2016 esperaba terminar en el menor tiempo posible, pero el edificio aún no ha prestado servicio en todo este tiempo. Al observarse el trabajo realizado hasta el momento, se aprecian ciertos problemas de ejecución, sobre todo en la mala calidad de la madera de las nuevas puertas.
Oscar Blas Fleites, director de la referida empresa, dio sus valoraciones sobre las causas que han originado la demora, entre otros aspectos negativos.
«Nosotros hicimos el contrato para reparar la marquetería de las puertas, los baños, las instalaciones eléctricas e hidrosanitarias, la cabina de audio completa a la que se le dio un revestimiento nuevo y pintura, entre otras prestaciones. Pero, a medida que hacíamos algunas cosas, fueron apareciendo otras dificultades.
«Por ejemplo, en el contrato no estaba incluida la reparación de la cubierta; sin embargo, al final la asumimos por el daño que provocan las filtraciones. Se ha trabajado en la medida de nuestras posibilidades y con dificultades en cuanto a los materiales, que no siempre presentan la calidad requerida », explicó.
Sobre la madera de las puertas, Blas Fleites alegó que se dificulta conseguirla con óptimas condiciones, y por ello son atacadas por el comején. Al respecto expuso la importancia de hacer contratos con Labiofam e instituciones especializadas en fumigación para mantener un control biológico sistemático sobre las plagas.
«No obstante, estamos listos para sustituir la marquetería dañada, y dejar en buenas condiciones el Guiñol para su reapertura », manifestó.
Robert Rivero Rodríguez, presidente del Consejo Provincial de las Artes Escénicas, expresó que en esta última etapa se han acelerado las acciones con vistas a reabrir la sede en los primeros días de abril.
«Se espera que el trabajo concluya en los próximos días de ese mes con la recuperación de la cubierta del área del escenario, la cual posee filtración, y la renovación de las puertas que dan al patio. Internamente, con la intervención de la propia administración y trabajadores del teatro se terminaron de instalar los lavamanos nuevos y se montaron elementos escenográficos.
«Ahora, con el compromiso de la empresa ESEO, se espera concluir el primero de abril, a más tardar ».
Según Rivero Rodríguez, quedaría pendiente la climatización, pero ya se hizo un diagnóstico el mes de diciembre por la empresa a cargo de esos menesteres a través del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
«De manera paliativa, el Consejo de las Artes Escénicas de Villa Clara de conjunto con la Dirección Provincial de Cultura, acordaron instalar ventiladores en la sala para tratar de mantenerla lo más fresca posible », explicó.
Por su parte, Lismay Meriño López, administrador del Guiñol, manifestó la necesidad de recuperar la asignación de productos comestibles a bajos precios destinados a los niños, pues la cuota perteneciente al teatro se trasladó al Parque Zoológico Camilo Cienfuegos, de Santa Clara.
«Sería bueno y necesario que la Empresa de Gastronomía reasignara esas galleticas, helados y demás productos a nuestra institución, al menos los fines de semana, que es cuando más público acude ».
Escena 2: El regreso de los títeres felices
Para la esperada reapertura de la sede del Guiñol de Santa Clara la compañía prepara un estreno. La actriz Olga Jiménez Montesinos, directora del grupo titiritero, explica los pormenores de la pieza a estrenar y de la programación que habitualmente se ofertará a los pequeños.
«La obra se titula Pico fino y el sol, de la autoría del dramaturgo Juan Carlos Arencibia, y los títeres están siendo confeccionados por nuestro diseñador Orlando Rivera Hernández.
«La programación será igual que antes. Los viernes por la tarde con presentaciones destinadas a las escuelas, y sábado y domingo para todo el público infantil. Además, continuaremos prestando nuestros servicios a los centros educacionales que nos lo soliciten, así como en el hospital pediátrico José Luis Miranda y círculos infantiles ».
Añade Olga que en el escenario del Guiñol se presentarán otras agrupaciones de teatro infantil o con obras montadas de ese estilo, como Dripy, Alánimo o Teatro Laboratorio, dirigidos por Wilfredo Rodríguez, Carmen Margolles y Roberto Orihuela, respectivamente.
Asimismo, también se apreciarán obras del multilaureado grupo Teatro sobre el camino, dirigido por Rafael Martínez, el cual forma parte de un proyecto insertado dentro del Guiñol de Santa Clara.
Escena 3: Nueva casa y nueva experiencia
A pesar de las irregularidades en las labores reconstructivas, el Guiñol volverá a funcionar con la voluntad de los actores y personal administrativo.
Aún quedan por optimizar algunos aspectos, como eliminar la humedad en las paredes, colocar los brazos que faltan en asientos del lunetario, la renovación o sustitución del cartel exterior identificativo de la sede, completar la iluminación de la cual se pusieron diez luces y solo funcionan cinco, entre otros detalles.
De la innecesaria demora y malas ejecuciones debe sacarse experiencias para que no vuelvan a ocurrir contratiempos en futuras o actuales obras en reparación.
Por fortuna, nuestros niños volverán a disfrutar y reír con los muñecos del Guiñol, los cuales finalmente despertarán de un largo sueño matizado de algunas pesadillas.