La Habana, 19 oct (ACN). El Historiador de la Ciudad de La Habana Eusebio Leal Spengler despidió hoy, con emotivas palabras, a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, a la cual llamó parte del alma invisible de Cuba, en la capitalina Necrópolis de Colón.
Dichosa tú, que al entrar en este instante es ese provisorio silencio y sombra que acompañan necesariamente esto que el hombre, el ser humano, ha llamado la muerte, te libras de ella por tu obra, te libras de ella por la grandeza de tu voluntad férrea tantas veces demostrada, inició su discurso a Alicia el Historiador de La Habana.

Conocías del acierto y del desacierto, de lo perfecto o de lo que se acercaba a ello, dijo Leal en su alocución a la gran bailarina cubana, fallecida el pasado jueves a los 98 años de edad, pero que al evocar a Martí, expresó a los presentes que para aquellos que han cumplido bien la obra de la vida, la muerte no es verdad.
Se convierte en un carro de gloria para los que han alcanzado como tú la fama y el amor de un pueblo, continuó.

Leal Spengler habló del amor de Alicia por Cuba, a cuya cultura tanto contribuyó, desde el compromiso con la Revolución, la juventud y con el arte, llevando el ballet a todos, demostrando que «cualquiera tenía in situ la genialidad, la capacidad de volar y llegar a cualquier parte ».
Tú eres parte de nuestro tesoro, insistió y destacó que todos los honores que Cuba pudo tributarle los recibió en vida y que este de hoy no sería el último.
La Revolución hizo y favoreció tu obra y tu sueño, Fidel pudo decir un día con razón que tú habías logrado casi lo imposible, expresó Leal, y comentó también acerca del amor de la prima ballerina assoluta por La Habana, sobre la que un día dijo que representaba para ella las raíces.
Los restos mortales de Alicia Alonso, que descansarán en la bóveda familiar junto a sus padres Antonio Martínez y Ernestina del Hoyo, fueron despedidos por sus familiares, amigos, discípulos, personalidades de la cultura, funcionarios del gobierno y el Partido cubanos y su pueblo querido, que la acompañó hasta el último momento.

Los aplausos y gritos de ¡Bravo! no faltaron, tampoco las lágrimas, ni el compromiso del Ballet Nacional de Cuba, allí presente, de transmitir su legado a las nuevas generaciones para que su obra no muera jamás.
El cortejo partió en horas de la tarde desde el vestíbulo del Gran Teatro de La Habana que lleva su nombre, donde el General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Partido Comunista de Cuba, y el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, asistieron a las honras fúnebres de la prima ballerina assoluta, quien fue honrada por más de 20 000 cubanos.

Acudieron también a rendirle homenaje a la fundadora de la escuela Cubana de ballet José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, y otras autoridades del Partido y el Gobierno.
Ellos cuatro realizaron la última guarda de honor, antes de la salida del cortejo fúnebre hacia el cementerio Cristóbal Colón de la capital cubana, donde descansarán sus restos.


Desde las 9:00 de la mañana de este sábado 19 de octubre por el vestíbulo del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso desfilaron personalidades de la cultura nacional y pueblo en general con muestras de respeto y cariño hacia la destacada bailarina, coreógrafa y profesora.
Acompañado por la bandera cubana y miles de flores, el féretro con el cuerpo de la prima ballerina assoluta estuvo custodiado por estudiantes de la Escuela Nacional de Ballet, mientras una larga fila de personas pasaba frente a él a rendirle homenaje y cariño, con disímiles muestras de dolor y respeto.
Alicia Alonso falleció el jueves en la capital, a la edad de 98 años, a causa de una enfermedad cardiovascular, y su pérdida provocó una amplia repercusión en el país y el mundo, con un reconocimiento unánime a sus aportes a la cultura nacional, mediante la creación de la Escuela Cubana de Ballet y la formación del público en la apreciación de esta manifestación..