Pensar que la trama de la dramática obra de ballet clásico Gisselle llegara a hacer reír a los espectadores, para algunas personas parecería casi un absurdo. Sin embargo, la Compañía Teatral Mejunje rompió inteligentemente con la seriedad de la historia para regalar al espectador una hilarante versión contada a través de títeres, presentada en el XVIII Festival Mejunje Teatral, que se desarrolla en Santa Clara.
Con el castellanizado título de Yisel, las actrices Idania García Castiñeyra y Denet Rachel íguila García madre e hija en la obra y en la vida real desarrollan la puesta en escena en forma de parodia, a partir del ballet original y su atractiva música.
Ambas protagonistas manejan con maestría los títeres, los cuales representan a los principales personajes del famoso ballet: Gisselle, Albrecht e Hilarión. El espectador llega a disfrutar y reír de principio a fin las «actuaciones » de los muñecos, sin reparar apenas en la manipulación de las actrices, gracias al dominio de la técnica y destreza de ambas.
Bajo la dirección artística de Idania García, en Yisel se apela a recursos escénicos como las sombras chinescas e incluso a la tecnología moderna, en este caso el video beam, mediante el cual se proyectan imágenes del ballet creado por Théophile Gautier y Vernoy de Saint-George, con coreografía de Jules Perrot y Jean Coralli, y música de Adolphe Adam.
Sobresale, además, el vestuario y la preparación física de ambas teatristas, quienes logran ciertas técnicas de ballet en función de la obra, no obstante la intencionalidad de hacer reír.
Idania García mostró una vez más su capacidad de dirigir y actuar en una misma obra, amén de sus amplias cualidades para la improvisación, el empleo de diferentes voces y natural histrionismo. No en balde, su desempeño le ha valido dos nominaciones al Premio Caricato 2019 en los apartados de mejor dirección y actuación.
Por su parte, Denet Rachel, quien se graduó como actriz con esta puesta, mostró un gran dominio de la escena, así como de la manipulación de los títeres.
La nueva puesta de la Compañía Teatral Mejunje, con dirección general de Ramón Silverio, invita al público a disfrutar de una versión que no constituye una mera burla a la famosa obra de ballet clásico, sino que muestra una mirada diferente y menos trágica de esta célebre historia universal.