En la noche del 27 de enero de 1936 se realizó en el amplio salón del Liceo de Villa Clara donde hoy se encuentra la casa de cultura Juan Marinello de Santa Clara la primera cena martiana en Cuba, iniciativa de cuatro integrantes del Club Revolucionario «Hermanas de Juan Bruno Zayas », constituido a raíz de la guerra independentista de 1895.
Ochenta y cuatro años después se reeditó la hermosa actividad en el mismo edificio donde se hiciera aquel hermoso homenaje, ahora en la víspera del 167 aniversario del natalicio de José Martí, gracias al mancomunado empeño de la Dirección Municipal de Cultura de Santa Clara, el Museo de Artes Decorativas (MAD) y la Oficina del Historiador de la Ciudad.
La promotora cultural Marta Anido explicó que las últimas cuatro integrantes del Club que aún vivían: Rosa Nodal, Carmen ívalos, Esther Lubián y Marina Anido, quisieron rendir con la cena sentido homenaje al Apóstol de la independencia de Cuba en el Liceo villaclareño, lo cual contó con el respaldo de muchos patriotas.
Rememoró, además, cómo muchos liceístas (miembros del Liceo) se habían alzado en armas, entre ellos Eduardo Machado, Miguel Gerónimo Gutiérrez, y Antonio y Guillermo Lorda. En ambas guerras la edificación fue cerrada por el gobierno español, por considerar peligrosos a los que allí acudían.
Hedi íguila, historiadora de la ciudad, recordó que después del triunfo de la Revolución la cena martiana de 1961 tuvo un gran impacto, para la cual se convocaron a unas 6 000 personas. La actividad se realizó en el céntrico parque Leoncio Vidal, con la presencia del entonces ministro de Educación Armando Hart Dávalos, el Poeta Nacional Nicolás Guillén, y los padres de Camilo Cienfuegos, entre otras personalidades.
En la convocatoria se pidió al pueblo donar cartillas, lápices, libretas y todo tipo de materiales útiles para la Campaña de Alfabetización, los que se recolectaron ante el busto de José Martí existente entonces en el parque Vidal.
En este nuevo encuentro, ante el célebre retrato de Martí en guayabera, del pintor Jorge Arche Silva, junto a la bandera cubana, la música, el canto, la danza y la poesía se reunieron para honrar al «Hombre de la Edad de Oro ». La soprano Taimí García, el Trío Palabras, la agrupación danzaría Expresión Flamenca y el Piquete Melodía Antillana, regalaron su arte a los presentes.
Por otra parte, la Dirección Municipal de Cultura entregó un reconocimiento a la Sociedad Cultural José Martí de la provincia.
Con objetos de la colección del Museo de Artes Decorativas se recreó una mesa similar a la de la primera cena martiana. En una imagen puede observarse a varios de los participantes, incluidas las mujeres del Club Revolucionario femenino, gestoras de la iniciativa.
Mantener vivas las tradiciones como la cena martiana, puede lograrse con amor y empeño. En el nuevo aniversario del Apóstol no hay mejor momento para continuar apostando por nuestra identidad y por la Patria.
