El festival Menjunje Teatral, concluido esta semana, volvió a demostrar que es uno de los más importantes del país. La respuesta a la convocatoria por parte de varias de las mejores agrupaciones teatrales cubanas, reafirman el prestigio del eventoen su vigésimo octava edición.
Reconocidos conjuntos de otras provincias como Teatro El Público, El Portazo, Teatro del Viento, Paquelé, Estudio Teatral La Chinche, D’ Sur, Teatro del Silencio, La Salamandra, Papalote, Andante, Océano, Gestus, Grupo Dramático de Cienfuegos, Cáliban Teatro, Punto Azul, Mirón Cubano y Guerrilla de Teatreros, junto a las compañías villaclareñas: Mejunje, Escambray, Estudio Teatral, Teatro La Rosa, Dripy, Alánimo, y los guiñoles de Santa Clara y Remedios, garantizaron la calidad.
El público constituye siempre un elemento esencial, pues aporta un valor adicional al festival. No solo por la cantidad de personas que acuden alaspresentaciones, sino por el respeto y disciplina que les caracteriza, cualidades adquiridas, incluso, por los primerizos.
Llama aún más la atención entiempos en que el arte profundo y verdadero se encuentraen un mundo cada vez más comercializado y despojado de auténticos valores, plagado de productos seudoculturales, que subyuga a millones de seres. La gente precisaconsumir más creaciones que inciten a pensar, reflexionar y polemizar, lo que, por suerte, puede hallarse en el Mejunje Teatral.
La misma organización y seriedad del certamen ha ido formando y educando a un espectador que logra apreciar yvalorarlo ofrecido en el escenario. En ninguna funciónse hace necesario mandar a hacer silencio o llamar la atención a alguna persona. Todos atentos y respetuosos con los actores y quienes les rodean.
Desde bien temprano la gente aguarda para entrar a las presentaciones,de manera ordenada y tranquila. Aunque debe reconocerse que en ello también tienen parte de «culpa » los trabajadores de la institución, quienes ofrecen sus servicios con la mayoramabilidad.
A pesar de las erróneas concepciones y prejuicios de muchas personas respecto al reconocido centro cultural santaclareño, El Mejunje cuenta con uno de los públicos más disciplinados y con sentido de pertenencia.Un espacio donde se ofrecen productos culturales de alta calidad, con los precios de las entradas más bajos de Cuba y el mundo.
Ramón Silverio lanzó la convocatoria e invitación para la próxima edición, y desde ahora muchos ya esperan volver,nuevamente, para disfrutar y sentirse como en su propia casa.