El Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, asistió a la inauguración de la Feria Internacional del Libro de La Habana y cortó las cintas del Pabellón de Vietnam, país Invitado de Honor a la populosa cita
«Cuba alzando las banderas de la libertad, de la independencia, de la paz y de la justicia; con el ejemplo imperecedero de Fidel en el corazón de su pueblo y en el de muchos amigos que en el mundo no se pliegan, hace realidad este encuentro que junta voluntades y mira al futuro con optimismo », expresó ayer Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), al dejar oficialmente inaugurada la 29 Feria Internacional del Libro de La Habana, que tendrá lugar hasta el próximo 16 de febrero, para continuar después por el resto del país y concluir el 12 de abril en la ciudad de Santiago de Cuba.
En presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República; Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; Alpidio Alonso, ministro de Cultura, y Truong Thi Mai, miembro del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de la República Socialista de Vietnam, al frente de la delegación vietnamita, entre otras distinguidas personalidades, tuvo lugar el acto, celebrado en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, sede principal de la Feria.
Para Rodríguez Cabrera, fue oportuno señalar que frente a difíciles condiciones, debido al recrudecimiento del bloqueo genocida y brutal que ejerce el Gobierno de Estados Unidos sobre la Isla, se organiza esta fiesta de las letras, a cuya invitación se han sumado más de 300 intelectuales y figuras de la cultura contemporánea, expositores y distribuidores de más de 40 países, y saludó cálidamente a la delegación de Vietnam, un pueblo al que nos unen seis décadas de entrañable amistad.
En un aparte, el Presidente del icl afirmó que la extraordinaria voluntad de Cuba por continuar elevando la cultura de sus hijos es la responsable de que más de 4 000 títulos y cuatro millones de ejemplares cuenten en la Feria, cuya celebración en sí misma es una inequívoca señal, enviada al mundo, de la resistencia de su pueblo.
Un sugestivo momento fue la proyección de un audiovisual que recordó en apretada síntesis la valía de los autores a los que se dedica la Feria: la inolvidable doctora Ana Cairo Ballester, con más de 20 libros publicados y una vida consagrada al conocimiento, y Eugenio Hernández Espinosa, presente en el acto, y uno de los más descollantes dramaturgos cubanos, director de la compañía de Teatro Caribeño de Cuba y autor de clásicos de las tablas cubanas.
Por la parte vietnamita Truong Thi Mai, también jefa del Departamento de Movilización de Masas del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam y presidenta de la Asociación de Amistad de Vietnam y Cuba, agradeció en nombre del Partido Comunista de Vietnam y su propio pueblo, la especial invitación concedida a su país y consideró un alto honor estar en la bella y hospitalaria Habana.
De la Feria habanera, dijo que constituye uno de los eventos más significativos de la comunidad latinoamericana y agradeció los esfuerzos organizativos de la parte cubana, a la vez que subrayó las muchas similitudes, atendiendo a sus posturas políticas, que existen entre Vietnam y Cuba, a pesar de la distancia geográfica. «Rara vez dos países del mundo tienen una relación tan estrecha », señaló.
Actuaciones de la delegación artística de Vietnam, el trovador Eduardo Sosa, el pianista José María Vitier y la soprano Bárbara Llanes, animaron la velada, para dar paso a la inauguración del Pabellón del país Invitado de Honor, cuyas cintas fueron cortadas por Díaz-Canel, entre otras personalidades.