El arribo al aniversario 95 de la Biblioteca Provincial Martí (BPM), celebrado el pasado 24 de febrero, constituye punto de partida para la reconocida institución cultural y su colectivo de trabajo para perfeccionar cada día el funcionamiento de la entidad y los servicios al público.
Ivet Martínez Jiménez, directora de la BPM y del sistema de bibliotecas públicas de Villa Clara, expone los desafíos y proyecciones en la actualidad.
«Comenzamos en el 2020 con la reinauguración de la sala de navegación, que tiempos atrás funcionaba con varias máquinas ahora con un poco menos, pero tratamos de mejorar este servicio. Con ello pretendemos acercar más a través de la tecnología a los jóvenes y niños, sobre todo, con el uso de libros, enciclopedias y diccionarios electrónicos.
«Además, las personas pueden entrar a los portales de Informarte, Cubarte, entre otros, y de publicaciones seriadas como Vanguardia, Granma Internacional, Juventud Rebelde o Cubadebate », explica.
Según Ivette, dentro de la gestión institucional, además de la reparación y mantenimiento de los equipos, se incluye el aumento del número de computadoras personales para ampliar el servicio en la sala, donde los técnicos y especialistas también asesorarán a los clientes en el uso de herramientas de Windows Office (Microsoft Word, Power Point, Excell…), y navegar por la red con eficacia.
«En cada una de la salas estará disponible una máquina con conexión a internet. Quien no pueda acceder por cuestión de tiempo o por estar ocupadas las computadoras, puede solicitar la información que necesita y los técnicos se la pueden facilitar ».
A propósito del mejoramiento de la informatización del servicio en la BPM, fue oportuna la entrega de Omar Valiño, director de la Biblioteca Nacional José Martí (BNJM), de una memoria con materiales digitales del fondo de la Editorial Casa, perteneciente a Casa de las Américas. La prestigiosa institución cultural con 60 años de labor, cedió 18 ejemplares a la BNJM para repartir a las bibliotecas provinciales, y es la BPM la primera en recibirlo.
Otras propuestas que han ganado adeptos dentro de la Biblioteca Provincial Martí han sido las actividades culturales en el patio de la institución. Entre ellas, la peña Sóngoro Consongo, conducida por el escritor Lorenzo Lunar Cardedo, los últimos jueves de cada mes, iniciada el pasado año en el marco de la Feria Internacional del Libro y la Literatura.
Asimismo, se halla el espacio Patio Literario, dirigido principalmente a estudiantes de preuniversitario, con la presencia de un escritor y un talento artístico del catálogo de la Empresa Provincial Comercializadora de la Música y los Espectáculos.
Para Ivette Martínez la conservación del histórico inmueble constituye otro importante reto, el cual deben enfrentar tanto los trabajadores como el público.
«La Biblioteca es un edificio patrimonial construido desde 1912, por lo que posee muchos detalles que deben arreglarse en su estructura y tratar de mantener esta memoria histórica. Se pretende resanar los techos, reponer los muebles que eran propios de la Sala Caturla, los buroes de las oficinas y, de alguna manera, rescatar ese ambiente que existía en tiempos anteriores.
«Aparejado a ello nos propusimos elevar la calidad del personal bibliotecario, por lo que desde el pasado año nos hemos enfrascado en desarrollar un plan de capacitación, con talleres metodológicos y curso de habilitación, y así prestar un mejor servicio a los usuarios », concluyó.